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6 restaurantes para ver el Mundial de Clubes en EDOMEX

El Estado de México no se queda atrás cuando se trata de vivir el fútbol con intensidad y buen sabor. Ver el Mundial de Clubes no tiene que ser una experiencia limitada al sillón de casa; en EDOMEX, puedes disfrutar cada partido en restaurantes con ambiente, comida variada y pantallas bien ubicadas para no perderte ni un solo gol. Desde sports bars con ambiente encendido hasta espacios familiares o con buffets abundantes, hay opciones para todos los estilos de aficionados. Ya sea que busques compartir con amigos, comer bien en familia o simplemente relajarte con una buena botana y cerveza fría, este estado tiene lo necesario para hacer del torneo una experiencia redonda.

Restaurantes para ver Mundial de Clubes EDOMEX

En este artículo reunimos seis restaurantes distribuidos en distintas zonas del EDOMEX donde puedes ver el Mundial como se debe: con sabor, comodidad y una gran vista al partido. Cada uno tiene su propia personalidad, su propuesta gastronómica única y ese ambiente especial que hace del fútbol algo más que solo deporte. Así que elige tu lugar, reúne a tu equipo y prepárate para celebrar cada jugada como se merece: con la boca llena y el corazón latiendo a ritmo mundialista.

1. Parrilla Urbana Metepec

5/5

Ver el Mundial de Clubes entre hamburguesas gigantes, cortes al carbón y cocteles originales es una experiencia que puedes vivir en Parrilla Urbana Metepec. Este restaurante es conocido por su ambiente relajado y su decoración estilo urbano-industrial, que lo convierte en un spot ideal para quienes quieren ver el fútbol sin complicaciones, pero con mucho sabor. Las pantallas están bien distribuidas, el sonido acompaña sin abrumar, y la vibra se prende sola cuando hay partido. Aquí cada gol se celebra con una mordida y cada jugada se comenta entre risas y brindis. Es el tipo de lugar donde el fútbol no solo se ve, también se vive con actitud y sazón.

Ideal para una salida con amigos, una comida casual de domingo futbolero o para ir en familia con buen apetito, el menú incluye cortes jugosos como arrachera, ribeye y short rib, así como hamburguesas especiales, costillas BBQ, tacos y entradas como nachos y papas con queso. También tienen opciones para los que buscan algo más ligero, como ensaladas o platos al centro. Las porciones son generosas, el sazón es constante y la presentación es tan buena como el sabor. Todo pensado para acompañar un buen partido con el mejor ambiente.

El precio por persona ronda los $400 a $700 pesos mexicanos, lo que resulta bastante razonable considerando la calidad de los cortes y el tamaño de las porciones. La atención es rápida y amable, incluso cuando el lugar se llena durante las transmisiones importantes. La música, el diseño visual y los detalles como los platos personalizados le dan un carácter único que suma a la experiencia. Aquí el Mundial no se ve como en casa: se vive en comunidad, con buena comida y la emoción en cada rincón del lugar.

Aunque no admite mascotas, Parrilla Urbana Metepec es uno de esos lugares donde el fútbol se convierte en una fiesta con sabor. Es perfecto para quienes buscan algo más que solo ver el partido: aquí se trata de comer bien, pasarla mejor y gritar cada gol como si estuvieras en la tribuna. La decoración, el ritmo del servicio y la energía del público convierten cada jornada en un momento especial. Y si tu equipo no gana, al menos sales satisfecho con el platillo. Porque en Parrilla Urbana, el Mundial también se juega con cuchillo, tenedor… y toda la actitud.

2. La Polar Satélite

5/5

Si estás buscando ver el Mundial de Clubes con ambiente de cantina clásica, buena birria y mucha emoción, La Polar Satélite tiene todo para convertirse en tu sede favorita. Este lugar es conocido por su vibra auténtica, su sazón tradicional y esa atmósfera que solo una buena cantina mexicana puede ofrecer. Las pantallas están bien ubicadas, el sonido del partido compite alegremente con los brindis y las conversaciones, y cada gol se celebra como si fuera final. Aquí el fútbol se vive con pasión, al ritmo del mariachi y con el sabor de la tradición.

Ideal para una salida en grupo, una comida familiar animada o una jornada completa de torneo, el menú gira en torno a su estrella principal: la birria. La sirven en tacos, en consomé, en platos abundantes para compartir, y siempre con tortillas recién hechas. También hay otros antojitos típicos como quesadillas, carnitas, frijoles charros y guacamole, todo servido con generosidad. La barra ofrece cervezas frías, tequila, mezcal y micheladas que acompañan perfectamente cada jugada. Aquí no falta sazón ni ambiente.

El precio por persona ronda los $400 a $650 pesos mexicanos, lo cual es bastante accesible por la cantidad y calidad de lo que se sirve. La atención es rápida, directa y con ese tono cálido que hace que te sientas como en casa desde el primer minuto. Es un lugar donde puedes llegar con la camiseta puesta y encontrar a otros aficionados listos para compartir la emoción. La decoración, llena de guiños al folclor mexicano, hace que el partido se sienta parte de una celebración mayor.

Aunque no admite mascotas, La Polar Satélite te ofrece todo lo que necesitas para vivir el Mundial con sabor mexicano. Es uno de esos sitios donde se mezclan el ruido alegre, la comida casera y la euforia del fútbol en su máxima expresión. Perfecto para quienes disfrutan el torneo con alma de porra, corazón de birria y muchas ganas de compartir. La energía que se vive durante los partidos es contagiosa, y cada visita se transforma en una fiesta entre goles, brindis y carcajadas. Incluso cuando no hay partido, el lugar conserva ese espíritu vibrante que te hace querer volver.

3. Burger Bar Joint Plaza Toreo

5/5

Si tu plan para ver el Mundial de Clubes incluye hamburguesas espectaculares, buena música y un ambiente relajado, Burger Bar Joint Plaza Toreo es justo lo que estás buscando. Este restaurante combina lo mejor de una hamburguesería gourmet con un entorno tipo sports bar, lleno de energía, pantallas bien ubicadas y un menú diseñado para disfrutar al máximo. Las pantallas están distribuidas por todo el lugar, lo que permite seguir cada jugada sin perder de vista tu hamburguesa. Aquí, cada gol se celebra con una mordida, una chela fría y muchas ganas de gritar.

Perfecto para una salida informal con amigos, una comida después de la chamba o para llevar a los más futboleros de la familia, el menú está centrado en hamburguesas de autor: carne jugosa, combinaciones creativas, ingredientes de calidad y porciones que no fallan. También hay alitas, costillas, hot dogs, papas cargadas y malteadas para cerrar con broche dulce. La variedad de cervezas es amplia, y su barra ofrece desde tragos clásicos hasta cocteles sencillos que van directo al punto.

El precio por persona ronda los $350 a $600 pesos mexicanos, ideal para quienes buscan una experiencia sin pretensiones pero con mucho sabor. La atención es rápida y amable, el ambiente es joven y la decoración tiene ese estilo urbano que invita a relajarse. Aquí el fútbol no es solo entretenimiento: es parte de la esencia del lugar. La música se mezcla con los gritos del público y la emoción se vive de principio a fin. Es un espacio donde el partido fluye con papas en mano y cerveza en la otra.

Aunque no admite mascotas, Burger Bar Joint Plaza Toreo es uno de esos lugares donde el partido y la comida tienen la misma importancia. Cada jugada se vive con intensidad y cada hamburguesa se convierte en parte del festejo. Es perfecto para quienes no conciben un buen partido sin buena comida, y para los que quieren disfrutar sin complicaciones. La atmósfera es tan contagiosa que terminas celebrando goles ajenos solo por el gusto de estar ahí. Porque en Burger Bar, el Mundial también se juega con salsa, pan artesanal y mucha actitud.

4. Sumo Buffet Tlalnepantla

5/5

Ver el Mundial de Clubes entre sushi, tepanyaki y rollos infinitos es posible en Sumo Buffet Tlalnepantla, un restaurante que ofrece comida asiática en formato buffet y un ambiente relajado, ideal para disfrutar el torneo sin preocuparte por el menú. Las pantallas están bien colocadas y permiten seguir el partido desde cualquier rincón, mientras te sirves otra ronda de nigiris o te acercas al tepanyaki. Aquí, cada gol se acompaña con soya, wasabi y un poco de emoción al estilo oriental.

Ideal para una salida con amigos, una comida familiar amplia o una tarde de fútbol sin límites, el buffet ofrece una gran variedad de opciones: sushi fresco, arroz frito, carnes salteadas, verduras al wok, sopas, postres y barra de bebidas. Puedes armar tu plato como más te guste, repetir lo que quieras y combinar sabores sin restricción. Es perfecto para quienes disfrutan explorando diferentes platillos mientras siguen el torneo con toda la energía. Además, el servicio es ágil y siempre están atentos a que no falte nada en tu mesa.

El precio por persona ronda los $400 a $650 pesos mexicanos, una excelente relación costo-beneficio considerando que puedes comer a tu ritmo, en cantidad y con calidad. El espacio es amplio, cómodo y con decoración moderna inspirada en motivos asiáticos, lo que le da un aire fresco sin dejar de ser acogedor. La música ambiental y la disposición de las mesas hacen que el ambiente se mantenga relajado incluso en los momentos más intensos del partido. Aquí se combina lo mejor del fútbol con una experiencia culinaria sin prisas ni restricciones.

Aunque no admite mascotas, Sumo Buffet Tlalnepantla es ideal para quienes quieren vivir el Mundial con variedad, abundancia y un toque de sabor oriental. Es el tipo de lugar donde puedes disfrutar sin preocuparte del reloj, donde cada gol se convierte en la excusa para servirte otro rollo o pedir más tepanyaki. La experiencia es flexible, amigable y pensada para que comas bien mientras el torneo corre en las pantallas. Porque en Sumo, el fútbol también se juega con palillos, buffet libre… y mucha hambre de gol.

5. Cantaritos El Compa de Jalisco Satélite

5/5

Si lo tuyo es ver el Mundial de Clubes entre música, tragos cargados y un ambiente que se siente como fiesta desde que entras, Cantaritos El Compa de Jalisco Satélite es el lugar que tienes que visitar. Este restaurante-bar se inspira en el folclor y la energía del occidente mexicano, con decoración colorida, servicio alegre y pantallas por todo el lugar para que no te pierdas ni una jugada. Aquí, el fútbol se vive al ritmo de los cantaritos bien servidos, el mariachi de fondo y la emoción en cada mesa.

Perfecto para una salida con amigos, una previa antes de seguir la fiesta, o simplemente para disfrutar de la pasión futbolera con sabor a Jalisco, el menú incluye botanas clásicas como guacamole, chicharrón, tacos dorados y carnes al carbón. Los protagonistas son, sin duda, los cantaritos: servidos en jarras de barro, con tequila, cítricos, refresco y mucha actitud. También hay opciones de chelas, shots y cocteles que hacen que cada gol se sienta como una celebración. Aquí el partido se grita, se brinda y se baila si hace falta.

El precio por persona ronda los $400 a $700 pesos mexicanos, accesible para el tipo de experiencia que ofrece. El servicio es rápido, desinhibido y siempre dispuesto a ponerle sazón a la jornada. Es un espacio donde puedes ir con la camiseta puesta, tomarte fotos con los decorados y disfrutar el partido como si estuvieras en plena feria. Cada visita se vuelve una mezcla entre deporte, fiesta y sabor, con un ambiente que contagia desde el primer minuto.

Aunque no admite mascotas, Cantaritos El Compa de Jalisco Satélite compensa con una energía única que convierte cada partido en una celebración regional. Es el tipo de lugar donde nadie se queda sentado mucho tiempo, donde los goles se gritan con fuerza y los tragos corren al ritmo del torneo. Ideal para quienes quieren combinar fútbol, ambiente festivo y comida mexicana sin complicaciones. La música, la decoración típica y el servicio desenfadado crean una experiencia envolvente que te hace olvidar el reloj. Incluso si vas sin partido en mente, terminas envuelto en el ánimo futbolero del lugar.

6. Birdie’s Sports Bar & Golf Jilotzingo

5/5

Si eres de los que disfrutan ver el Mundial de Clubes con cerveza en mano, pantallas por todos lados y un ambiente tipo country club sin perder lo casual, Birdie’s Sports Bar & Golf Jilotzingo tiene todo para ser tu nuevo favorito. Este lugar mezcla la vibra deportiva con la tranquilidad de un entorno rodeado de naturaleza, ofreciendo una experiencia distinta para seguir cada jugada. Las pantallas están distribuidas estratégicamente, el sonido es nítido y la vista desde cualquier mesa es perfecta para no perder detalle del partido. Aquí el fútbol se vive con calma, sabor y buena compañía.

Es ideal para una reunión con amigos, una comida familiar relajada o incluso para quienes buscan ver el partido después de jugar golf o simplemente disfrutar de una buena tarde. El menú incluye hamburguesas, alitas, sándwiches, nachos y ensaladas, todo con un enfoque en comida americana bien hecha. Las bebidas van desde cervezas artesanales hasta cocteles clásicos y opciones sin alcohol para todos los gustos. Además, la atención es personalizada y el ambiente permite charlar sin perderse la emoción del juego.

El precio por persona ronda los $400 a $700 pesos mexicanos, un costo equilibrado para la experiencia completa que ofrece. El diseño del lugar, con amplias ventanas y detalles en madera, le da un toque cálido que lo diferencia de otros sports bars más urbanos. Aquí no hay bullicio excesivo, pero sí energía suficiente para vivir el torneo con intensidad. Cada gol se celebra con aplausos, brindis y, por qué no, con otra ronda de alitas. Es un espacio donde el fútbol se respira sin presión, pero con todo el entusiasmo.

Aunque no admite mascotas, Birdie’s Sports Bar & Golf Jilotzingo logra ofrecer una experiencia distinta, perfecta para quienes aman el deporte en todas sus formas. Es el tipo de lugar donde puedes pasar horas disfrutando del partido sin distracciones, rodeado de naturaleza y buena comida. El ritmo del servicio, la vista y la comodidad hacen que cada visita sea tan disfrutable como el marcador de tu equipo. Porque en Birdie’s, el Mundial no solo se juega en pantalla: también se vive entre fairways, botanas y brindis bien servidos.

EDOMEX juega en la mesa

El Estado de México demuestra que para vivir el Mundial de Clubes como se debe, no hace falta ir muy lejos. Desde Metepec hasta Jilotzingo, pasando por Satélite y Tlalnepantla, hay restaurantes con identidad, buen ambiente y pantallas bien ubicadas para seguir cada jugada con sabor. Ya sea que prefieras una birria clásica, una hamburguesa artesanal o un buffet de sushi, en EDOMEX encuentras opciones para todos los gustos y presupuestos. Aquí, cada gol se celebra con un brindis, cada jugada se acompaña con botanas bien servidas y cada partido se convierte en un plan digno de repetirse.

Y si después de este recorrido ya estás pensando en el próximo partido y dónde verlo, te invitamos a seguir explorando. En nuestro blog encontrarás más recomendaciones para vivir el fútbol a lo grande en distintas ciudades del país, siempre con el mejor sazón y ambiente. Porque el torneo no solo se juega en la cancha… también se saborea en cada rincón de México. Sigue leyendo, reserva con anticipación y prepárate para celebrar cada gol con estilo. Que el próximo partido te agarre con la mejor mesa, la mejor compañía… y un antojo bien servido.

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