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Los 6 mejores restaurantes mexicanos en Chiapas

Chiapas es un estado que enamora con su naturaleza, su historia y, por supuesto, su cocina. En esta tierra de montañas, selvas y pueblos mágicos, la gastronomía mexicana toma formas únicas: hay tamales envueltos en hoja de plátano, moles espesos con especias de la región, tortillas recién hechas sobre comales de leña y guisos que se heredan de generación en generación. Chiapas no solo ofrece comida, ofrece identidad servida en plato hondo. Aquí se come con el alma, se sazona con cultura y se comparte con orgullo.

Mejores restaurantes mexicanos Chiapas

En este artículo te mostramos los 6 mejores restaurantes mexicanos en Chiapas, lugares donde el sabor de lo auténtico es la estrella del menú. Ya sea en una casa antigua del centro de San Cristóbal, un restaurante a la orilla del río o una cocina moderna que respeta lo tradicional, cada uno de estos lugares te invita a probar un pedacito de la esencia chiapaneca. Prepárate para descubrir sabores intensos, texturas que reconfortan y platillos que cuentan historias. Porque en Chiapas, la gastronomía no es solo un complemento del viaje… es la razón para volver.

1. Cayuco (Chiapa de Corzo)

5/5

En la ribera del majestuoso río Grijalva, dentro de la colonia Ribera Las Flechas en Chiapa de Corzo, se encuentra Cayuco, un restaurante mexicano que destaca por su cocina honesta, su ambiente relajado y una vista que atrapa desde el primer instante. Con un diseño tipo palapa, techos altos, madera, y vegetación que enmarca el paisaje, este espacio se siente como un refugio natural para quienes buscan buena comida y un momento de desconexión con sabor a Chiapas. Aquí, la gastronomía chiapaneca se acompaña del sonido del río, del aire fresco y del olor a carbón encendido.

Cayuco es ideal para una comida al aire libre, pensada para familias, amigos y parejas por igual. Las familias encuentran espacio de sobra para disfrutar sin prisas, los amigos se sientan a compartir entre risas una parrillada mixta con cerveza fría, y las parejas pueden elegir un rincón más apartado para disfrutar del atardecer con una copa de vino. El ambiente es informal y acogedor, perfecto para desconectarse del ritmo cotidiano y conectarse con el placer de comer bien. El servicio es cercano, siempre con una sonrisa, y dispuesto a recomendar el platillo del día o adaptar porciones para compartir.

El rango de precio por persona va de 200 a 500 pesos mexicanos, una inversión justa considerando la frescura de los ingredientes, la generosidad de las porciones y la calidad del sazón. En el menú destacan platillos como el pulpo a la crema de habanero, camarones al mojo de ajo, y una mojarra entera en salsa de la casa. Pero sin duda, el favorito de muchos es la parrillada “Cayuco”, una tabla abundante con carne, pollo, mariscos y guarniciones que resulta ideal para compartir. Las bebidas también tienen su protagonismo, con micheladas escarchadas, mojitos artesanales y tragos tropicales que elevan la experiencia.

Aunque no admite mascotas, su ubicación junto al río y su diseño abierto lo hacen un lugar fresco, ventilado y naturalmente cómodo. El restaurante abre todos los días desde las 11 de la mañana hasta las 7 de la tarde, convirtiéndose en una excelente opción tanto para un almuerzo bajo el sol como para una comida más tranquila al caer la tarde. Cayuco es más que un lugar para comer: es una experiencia que mezcla tradición, naturaleza y sazón chiapaneco, convirtiéndolo en un imperdible para quienes quieren comer bien, convivir y dejarse consentir por los sabores del sur.

2. Jardines de San Cristóbal

5/5

Ubicado en el corazón de la colonia Centro Histórico de San Cristóbal de las Casas, Jardines de San Cristóbal es un encantador restaurante mexicano que invita a disfrutar de la gastronomía chiapaneca en un ambiente acogedor rodeado de vegetación, fuentes y muros de piedra adornados con plantas. Es ideal tanto para una comida tranquila al mediodía como para una cena con encanto en pareja o con amigos, en medio del clima templado de la ciudad.

Este lugar es perfecto para familias, amigos y parejas, ya que ofrece áreas abiertas con mesas bien separadas para preservar la privacidad, fuentes que generan un sonido relajante y una decoración que equilibra rusticidad con elegancia. Las familias pueden compartir platillos grandes y disfrutar de sobremesas; las parejas hallan rincones íntimos bajo pérgolas con enredaderas, y los grupos de amigos disfrutan del espacio para convivir con comodidad. El servicio se distingue por ser cálido, amable y conocedor de las recetas locales, siempre dispuesto a explicar los ingredientes tradicionales.

El rango de precio por persona se encuentra entre 180 y 350 pesos mexicanos, con una cocina que combina platillos caseros chiapanecos y propuestas contemporáneas con identidad regional. Entre lo más destacado están las famosas sopa de chipilín con quesito fresco, tamales de chipilín o de relleno, tacos de pejelagarto, mole chiapaneco con pollo y vegetales asados. Cada platillo se prepara con productos locales, reflejando tradición e innovación sin perder autenticidad ni equilibrio.

Aunque no admite mascotas, el entorno verde y ventilado al aire libre ofrece confort y frescura, incluso en días cálidos. Abre desde el mediodía hasta entrada la noche, ideal para quienes buscan una comida pausada en el centro o una cena bajo la luz de las estrellas. Jardines de San Cristóbal es un verdadero refugio para quien desea saborear la cocina mexicana chiapaneca con un entorno encantador y servicio atento, donde comer se convierte en una experiencia sensorial y cultural.

3. Piedra 44 (Tuxtla Gutiérrez)

5/5

En la pujante colonia Alameda, una de las zonas más vibrantes de Tuxtla Gutiérrez, se alza Piedra 44, un destacado restaurante mexicano que combina sabores tradicionales chiapanecos con propuestas culinarias contemporáneas en un ambiente moderno y acogedor. Ideal para una comida relajada o una cena tranquila con estilo, Piedra 44 sobresale por su atención al detalle: la decoración fusiona ladrillo expuesto, madera y plantas, creando un entorno cálido donde te sentirás bienvenido desde que entras.

Pensado para familias, amigos y parejas, el lugar ofrece amplios espacios para compartir sin estorbos, así como mesas más discretas para una velada íntima. Las familias disfrutan de platos generosos para todos, los grupos de amigos aprecian la variedad del menú y el espacio abierto, y las parejas pueden elegir zonas más apartadas o balcones con vistas suaves. El servicio es profesional, amable y experto en gastronomía regional, siempre listo para sugerir platillos emblemáticos y maridajes con bebidas locales.

El rango de precio por persona se sitúa entre 200 y 400 pesos mexicanos, lo cual corresponde a la calidad de ingredientes frescos, técnicas artesanales y presentaciones cuidadas. En su carta destacan el mole chiapaneco con pollo de corral, tamales de chipilín en hoja de plátano, ceviche de pescado fresco del día y costillas adobadas al estilo del sur. También incluyen opciones vegetarianas como enfrijoladas con flecos de queso fresco y guarniciones de vegetales asados. Cada plato llega a la mesa con equilibrio visual y sabor auténtico.

Aunque no admite mascotas, Piedra 44 cuenta con excelente ventilación natural, espacios abiertos y buena distribución de mesas para brindar comodidad. Abre desde el mediodía hasta la noche, ideal para comer después de recorrer la ciudad o cerrar el día con una cena relajada. Piedra 44 representa una propuesta contemporánea que sorprende sin perderraíz: es una muestra de cómo la cocina mexicana puede renovarse en Chiapas sin dejar de ser familiar, reconfortante y deliciosa.

4. Mexican Roll Tuxtla

5/5

En la bulliciosa colonia Centro, en el corazón de Tuxtla Gutiérrez, se encuentra Mexican Roll Tuxtla, un restaurante mexicano que sorprende al combinar ingredientes tradicionales de Chiapas con preparaciones modernas y presentación audaz. Es ideal para una comida informal o una cena relajada con amigos, aportando un giro fresco y contemporáneo a los sabores de la región.

Pensado para amigos, familias y parejas, Mexican Roll ofrece un ambiente casual y dinámico. Los grupos de amigos pueden disfrutar de rollos creativos, tacos y bowls con sazón local; las familias agradecen las opciones variadas y apetitosas que todos pueden compartir; y las parejas encuentran mesas acogedoras ideales para una velada desenfadada. El servicio es ágil y cercano, con meseros que explican los ingredientes y recomiendan combinaciones sabrosas para descubrir nuevas formas de saborear lo chiapaneco.

El rango de precio por persona está entre 150 y 280 pesos mexicanos, lo que lo hace accesible y atractivo para probar sin comprometer calidad ni creatividad. Entre los platillos más destacados se encuentran rollos rellenos de cochinita pibil en salsa de chipilín, tacos de tasajo con salsa de ciruela chiapaneca, y bowls con proteínas, guacamole casero, salsa tatemada y verduras frescas. Todo presentado con cuidado, colores vibrantes y un sabor fresco que refleja la riqueza del estado.

Aunque no admite mascotas, el local goza de buena ventilación, iluminación natural y mesas bien separadas que preservan comodidad. Abre desde la comida y permanece activo hasta entrada la noche, ideal para un plan informal que combine buen comer con una experiencia moderna. Mexican Roll Tuxtla es una propuesta que demuestra cómo la cocina mexicana puede reinventarse con orgullo regional, creatividad y sabor fresco en Chiapas.

5. Loui Baari (San Cristóbal de las Casas)

5/5

En el encantador entorno de la colonia Centro Histórico de San Cristóbal de las Casas, se ubica Loui Baari, un restaurante mexicano que destaca por su fusión elegante entre sabores tradicionales y reinterpretaciones contemporáneas. Con una fachada de estilo colonial y un interior cálido decorado con elementos artesanales y textiles regionales, este espacio es ideal para una comida tranquilos en familia o una cena íntima bajo la luz de lámparas tenues que realzan el ambiente cálido y acogedor.

Diseñado para familias, amigos y parejas, Loui Baari ofrece tanto mesas compartidas como rincones apartados para quienes buscan privacidad y ambiente relajado. Los grupos familiares valoran su menú variado y porciones generosas, mientras que las parejas disfrutan de una atmósfera romántica desde donde saborear una cena bien lograda. El servicio es amable y atento, ilustrando cada platillo con entusiasmo y guiando a los comensales en la elección de sabores y maridajes con bebidas locales tradicionales, como aguas frescas o cervezas artesanales.

El rango de precio por persona va de 180 a 350 pesos mexicanos, lo que refleja una propuesta de calidad con identidad local. Destacan platillos como tacos de chorizo chiapaneco con cebolla asada, tlayudas estilo local con guisado de pollo en mole y salsas regionales, así como cremas de frijol con queso fresco. También ofrecen opciones vegetarianas como enfrijoladas borrachas o calabacitas rellenas con queso de la región. Cada preparación cuida textura y sabor, manteniendo una estética equilibrada y visualmente atractiva.

Aunque no admite mascotas, el ambiente ventilado y bien distribuido mantiene el lugar cómodo y acogedor en cualquier clima. Loui Baari abre desde el mediodía y permanece activo hasta entrada la noche, ofreciendo un espacio ideal para disfrutar comida mexicana con identidad chiapaneca y un toque moderno. Es una parada recomendada para quienes desean una experiencia cálida, sabrosa y cercana, sin perder tradición y sabor local.

6. La Presidenta (Tuxtla Gutiérrez)

5/5

En la dinámica colonia El Parque de Tuxtla Gutiérrez, se encuentra La Presidenta, un encantador restaurante mexicano que honra la cocina tradicional de Chiapas con un enfoque auténtico y directo al paladar. Este espacio es ideal para una comida familiar o una cena sin pretensiones, donde los sabores intensos y las recetas regionales son los protagonistas. Desde su fachada sencilla hasta su menú casero y bien sazonado, aquí se come con el corazón y con orgullo chiapaneco.

Pensado para familias, amigos y parejas, La Presidenta ofrece un ambiente acogedor, sin lujos pero con sabor en cada esquina. Las familias pueden disfrutar de platos abundantes y compartir tacos, guisados o tamales servidos directamente del comal; los grupos de amigos aprecian la variedad de antojitos y bebidas tradicionales; mientras que las parejas encuentran un rincón cálido donde conversar mientras disfrutan del mole, la cochinita o el pejelagarto. El servicio es cercano, informal y eficiente: primera entrada y segunda sin complicaciones.

El rango de precio por persona va de 120 a 250 pesos mexicanos, haciendo de este lugar una opción accesible y deliciosa. El menú incluye tacos de cochinita pibil, tamales chiapanecos envueltos en hoja de plátano, guisados caseros del día, sopa de chipilín con quesito fresco y frijoles con sabor a leña. Cada platillo refleja tradición y autenticidad, sin adornos innecesarios. Las bebidas tradicionales como el pozol, el atole de sabores regionales o las aguas frescas completan la experiencia con un sabor genuino y nutritivo.

Aunque no admite mascotas, su ambiente ventilado, mesas de madera y luz natural hacen que la visita sea cómoda y acogedora. La Presidenta abre al mediodía y continúa hasta entrada la noche, ideal para comer después de una mañana de paseos o cerrar el día con una cena tradicional sencilla y llena de sabor. La Presidenta es una joya para quienes buscan autenticidad, precio justo y lo mejor del sabor mexicano en Chiapas sin complicaciones.

¿Te quedaste con hambre de Chiapas?

Chiapas sabe a fuego lento, a hoja de plátano, a mole especiado y a guisos que nacen del corazón de la tierra y de la tradición. En estos seis restaurantes mexicanos de Chiapas has podido descubrir que la cocina del estado va más allá de un plato: es una manifestación cultural, una forma de contar historias que se transmiten por sabores, aromas y texturas. Desde la ribera del río Grijalva hasta los jardines históricos de San Cristóbal, cada lugar ofrece una mirada distinta a lo que significa comer con identidad chiapaneca.

Si te abrió el apetito esta ruta culinaria, no pares aquí: en nuestro blog encontrarás itinerarios de sabor en cada rincón de México. Tenemos guías para descubrir las mejores fonditas del centro histórico, los antojitos callejeros que merecen un aplauso y los restaurantes de autor que sorprenden. Porque comer bien es una forma de viajar y nuestra misión es que sigas descubriendo el país a partir del gusto. Sigue explorando… tu próximo gran bocado te espera.