Las 7 mejores marisquerías en Bucaramanga

Cuando pensamos en Bucaramanga, probablemente lo primero que se nos viene a la mente no es el mar, pero eso no significa que esta ciudad no sepa cómo dominar los sabores del océano. En medio de su clima cálido y su vibra sabrosona, han surgido marisquerías que no le temen a experimentar, combinando ingredientes frescos, recetas costeñas y fusiones atrevidas que hacen que cada platillo sea una sorpresa. Desde ceviches con personalidad hasta cazuelas que huelen a playa, estas joyitas del mar en tierra firme te van a dejar con ganas de más.

Mejores marisquerías Bucaramanga

Así que si eres fan del pescado fresco, los camarones rebosados, el arroz con mariscos o esas empanaditas rellenas de sabor caribeño, este artículo es para ti. Vamos a darte un recorrido por los lugares donde el mar entra directo al paladar sin necesidad de estar en la costa. Aquí no se trata solo de comer, sino de vivir una experiencia que te transporte. ¿Listo para probar lo mejor del mar sin salir de Bucaramanga? Ponte el babero y acompáñanos en esta ruta donde los mariscos son los verdaderos protagonistas.

1. Casa Mar Gourmet

5/5

Ubicada sobre la Cra. 30 #14-16, en una zona céntrica y de fácil acceso, Casa Mar Gourmet se ha convertido en una parada obligada para quienes buscan disfrutar lo mejor del mar en plena ciudad. El lugar cuenta con un ambiente relajado pero moderno, perfecto para ir con familia, amigos o incluso solo. Además, es pet friendly y cuenta con espacios accesibles para personas en silla de ruedas, lo que lo hace aún más incluyente. Si vas en carro, justo al frente hay un estacionamiento pago que facilita la visita sin preocuparse por bloquear la vía.

El rango de precios en Casa Mar Gourmet está entre los COP 20,000 y 30,000 por persona, aunque si decides pedir entradas, bebida y un plato fuerte, es posible que llegues a los COP 40,000, lo cual sigue siendo muy razonable para la calidad de la comida. Aceptan tarjetas, pagos NFC y reservas, lo que permite organizar tu visita de forma práctica. Además, si prefieres disfrutar desde casa, tienen entrega sin contacto, para llevar y domicilios. Su atención es cálida y eficiente, y el ambiente limpio y ordenado lo convierten en un sitio ideal para comer tranquilo.

Los sabores del mar son los protagonistas del menú. Platos como la Cazuela Mixta de Mariscos llegan bien servidos y con ingredientes frescos, aunque conviene verificar la temperatura para disfrutarla al máximo. Las empanadas de camarón o de mariscos con queso son un hit entre los comensales, crujientes por fuera y llenas de sabor por dentro. También ofrecen cócteles, cerveza bien fría y bocadillos para quienes quieren algo más ligero. El menú es variado, pensado para quienes aman lo clásico, pero también quieren probar algo distinto sin salir de lo tradicional.

Casa Mar Gourmet es de esos lugares que se ganan el corazón (y el estómago) desde la primera visita. Su propuesta sencilla pero bien ejecutada, el ambiente relajado y la excelente atención lo convierten en una joyita escondida que merece más reconocimiento. Si estás en Bucaramanga y quieres mariscos frescos, sin necesidad de ir a la costa, este restaurante tiene todo para dejarte satisfecho. Y si te quedaste con ganas de más spots marinos, no te preocupes… apenas vamos empezando con esta ruta llena de sabor y frescura.

2. Puerto Marino Real de Minas

5/5

Ubicado dentro del centro comercial Destinos de Ensueño, exactamente en la Cra. 17 #58-60, Puerto Marino Real de Minas es un restaurante que sorprende por su autenticidad y el enfoque fresco que le da a la cocina de mar. Su ambiente es relajado, con un estilo informal pero bien cuidado, ideal tanto para almuerzos familiares como para una cena en pareja o una comida rápida sin perder calidad. El lugar es accesible para personas en silla de ruedas, cuenta con sanitarios adaptados y ofrece varias opciones de servicio, incluyendo pedidos desde el auto, para llevar o entrega a domicilio.

El costo promedio por persona en Puerto Marino Real de Minas va de los COP 20,000 a 30,000, aunque si te animas con una entrada o un par de bebidas, puedes estar en el rango de COP 30,000 a 40,000, lo cual sigue siendo una excelente relación calidad-precio. Aceptan reservas y tienen espacio suficiente para grupos grandes o salidas con niños, ya que también cuentan con menú infantil. El parqueo puede ser un poco limitado, pero hay zonas cercanas con espacios en la calle que son gratuitos. Es un sitio que equilibra lo cómodo con lo accesible y sabroso.

El menú es un verdadero festín marino. Las recomendaciones van directo a la Paella y la Cazuela de Mariscos, preparadas con ingredientes frescos y en porciones generosas, destacando el camarón y el pulpo sobre otros rellenos comunes. También vale la pena probar el Pargo Rojo, bien sazonado y cocido al punto justo. La cocina aquí se caracteriza por no saturar los sabores con condimentos innecesarios, dejando que el producto brille por sí solo. Los aperitivos y cervezas frías complementan la experiencia. Cada plato está pensado para evocar el mar, incluso estando a kilómetros de la costa.

Puerto Marino Real de Minas es una de esas marisquerías que uno agradece haber descubierto. Tiene buena atención, comida honesta y precios amables, lo que lo convierte en una opción frecuente para quienes buscan calidad sin complicaciones. Si es tu primera vez, seguro te vas a llevar una grata sorpresa; si ya fuiste, probablemente ya estás pensando en regresar. Así que si estás armando tu ruta de mariscos por Bucaramanga, no dejes este lugar por fuera. Y si te quedaste con hambre de más, tranquilo… todavía hay muchas delicias marinas por descubrir en la ciudad bonita.

3. Mar Azul

5/5

En pleno corazón de Cabecera del Llano, sobre la Cra. 38A #48A-64, se ubica Mar Azul, un restaurante que combina la elegancia del mar con un ambiente exclusivo, amplio y versátil. Desde el primer paso dentro del lugar, se nota que aquí se toman en serio la experiencia del comensal: buena música, espacios bien distribuidos, atención impecable y acceso garantizado para personas con movilidad reducida. Ya sea en una cena romántica, una comida familiar o una salida de amigos, este lugar se adapta perfectamente a distintos planes. Además, cuenta con servicio para llevar, entregas sin contacto y reservas, ideal para evitar contratiempos.

El rango de precios en Mar Azul es más alto que el promedio: entre COP 90,000 y 100,000 por persona si se elige una experiencia completa con entrada, plato fuerte y bebida. Aunque se encuentra en un nivel premium, lo que ofrecen lo vale: ingredientes frescos, porciones generosas y atención a los detalles. Aceptan todas las formas de pago y también manejan carta temporal, lo que permite disfrutar platos nuevos en cada visita. El estacionamiento en la calle es gratuito y hay suficiente espacio para quienes prefieren llegar en carro. Aquí se paga por calidad y se nota desde la entrada.

En cuanto al menú, la estrella del lugar es la langosta, aunque la cazuela mixta y el churrasco también se ganan su lugar en la mesa. Los platos se destacan por el uso de mariscos frescos y recetas con personalidad, aunque algunos acompañamientos, como los patacones o el arroz, podrían mejorar en su presentación. La sazón es consistente, y la experiencia se complementa con buenos cócteles, vinos y postres para cerrar con broche de oro. No es solo comer bien, es disfrutar de un espacio que cuida cada detalle para hacer del almuerzo o la cena algo memorable.

Mar Azul es de esos lugares que elevan la propuesta gastronómica de Bucaramanga. Con su ambiente romántico, moderno y amplio, logra posicionarse como una opción top cuando se quiere mariscos de alto nivel sin salir de la ciudad. Ideal para celebraciones, cenas especiales o simplemente consentirse con un plato bien ejecutado. Si estás buscando una experiencia de mar con un toque exclusivo, este es el lugar perfecto. Y si quieres seguir explorando otras joyitas con sabor a costa en la ciudad bonita, no te despegues… que aún hay mucho más por saborear.

4. Doña Petrona del Mar

5/5

Ubicado en el tradicional barrio Antonia Santos, sobre la Cl. 35 #22-27, Doña Petrona del Mar se ha posicionado como uno de esos lugares que invitan a celebrar la vida con sabor a costa. Con espacios accesibles, una ambientación encantadora y atención cuidada desde el primer momento, este restaurante es ideal para reuniones familiares, salidas con amigos o celebraciones especiales. El lugar ofrece un ambiente relajado y moderno a la vez, con buena música y un servicio que hace sentir en casa. Además, su carta está en constante evolución, lo cual le da un plus interesante para quienes siempre buscan algo nuevo que probar.

El gasto promedio en Doña Petrona del Mar ronda los COP 40,000 a 50,000 por persona, dependiendo del tipo de plato, bebida y acompañamientos elegidos. Aceptan reservas, pagos digitales y tarjetas, lo que hace que planear una visita sea sencillo y práctico. El sitio también cuenta con estacionamiento gratuito, menú infantil, espacio suficiente para grupos y opciones para llevar, domicilio y entrega sin contacto. Es un restaurante que se adapta tanto a planes casuales como a eventos más especiales, y que cuida los detalles desde la atención hasta la presentación de la mesa.

La carta ofrece una buena variedad de mariscos y pescados, con platos como la cazuela de mariscos, la paella, pastas con frutos del mar y pescados de temporada. Si bien hay platos que brillan por su sabor y frescura, como el pescado y las salsas marinas, otros podrían mejorar en términos de cocción o proporción de ingredientes, especialmente en las cazuelas. Los patacones, aunque algo quemaditos, mantienen su crocancia. La cocina tiene buen potencial, y con pequeños ajustes, puede lograr una experiencia completamente redonda. La variedad de bebidas también suma puntos a la experiencia gastronómica.

Doña Petrona del Mar es un espacio pensado para disfrutar con calma, donde el ambiente y la atención te envuelven desde que llegas. Si bien hay aspectos por mejorar en la ejecución de algunos platos, la experiencia general es positiva, sobre todo por lo acogedor del lugar y lo bien pensado que está para celebraciones y momentos especiales. Es un restaurante con alma, que invita a quedarse y repetir. Así que si estás en Bucaramanga y quieres una opción sabrosa y con buena vibra, este lugar debe estar en tu radar. Y por supuesto, aún nos faltan más sabores del mar por explorar.

5. Pescocentro Búcaro

5/5

Situado en la Cl. 21 #18-32, en la zona de Comuna 4 Occidental, Pescocentro Búcaro es uno de esos lugares que combinan lo mejor de dos mundos: sabor de mar en un ambiente relajado pero con un toque elegante. Este restaurante popular ha ganado fama por su cocina bien ejecutada, su variedad en mariscos y su atención rápida y cortés. Ideal para almuerzos abundantes o cenas tranquilas, cuenta con accesos para personas en silla de ruedas, espacios amplios y un estilo informal que invita a quedarse. Además, es perfecto para ir con niños, en grupo o en un plan turístico sin complicaciones.

El costo promedio por persona en Pescocentro Búcaro está entre los COP 60,000 y 70,000, un precio que responde a la calidad de sus ingredientes y al tipo de cocina que manejan. Aceptan pagos con tarjetas, NFC, y también se pueden hacer reservas, lo que facilita planear una visita sin contratiempos. Aunque encontrar parqueo puede ser un poco complicado, hay opciones gratuitas en la calle o parqueaderos pagos cercanos. También ofrecen servicio para llevar, entregas sin contacto y a domicilio, cubriendo así todas las formas posibles de disfrutar de su propuesta sin perder calidad.

La cocina es sin duda el punto más fuerte del lugar. Platos del día generosos, mariscos bien cocinados, y una sazón que deja claro por qué tienen tantos clientes frecuentes. El menú incluye desde preparaciones tradicionales hasta platos más elaborados, acompañados de vinos, cócteles o cervezas frías. No te puedes perder los postres, que cierran la experiencia con dulzura y estilo. Es un restaurante que respeta el sabor natural del mar y lo eleva con técnica y cuidado. Lo que prometen como “mariscos de lujo” realmente lo cumplen, sin necesidad de salir de Bucaramanga.

Pescocentro Búcaro es de esos lugares que no necesitan demasiado ruido para destacar. Su constancia, buen servicio y sazón lo han convertido en una parada obligada para los amantes del mar en la ciudad. Ya sea para una comida en solitario, una salida familiar o para sorprender a alguien con una cena distinta, aquí todo juega a favor. Así que si te gusta comer rico, con porciones generosas y sin complicaciones, este restaurante es una apuesta segura. Y si te quedaste con antojo de más… no te preocupes, que aún hay mar por saborear en Bucaramanga.

6. Zekkei

5/5

En la zona gourmet de Sotomayor, sobre la Cl. 42 #29-83, se encuentra Zekkei, un restaurante que eleva la experiencia del mar con un giro japonés lleno de sofisticación. Desde su ambientación hasta el servicio, todo aquí está diseñado para brindar una experiencia memorable. El lugar es espacioso, elegante y con accesibilidad total, incluyendo sanitarios adaptados y estacionamiento cómodo. Ideal para cenas románticas, celebraciones especiales o simplemente para quienes buscan algo distinto y de alto nivel. La música en vivo, la atención personalizada y su estilo exclusivo lo convierten en uno de los restaurantes más refinados de Bucaramanga.

El costo por persona en Zekkei oscila entre los COP 80,000 y 90,000, una inversión que se justifica por la calidad de ingredientes, presentación de platos y servicio de primer nivel. Aceptan reservas —de hecho, se recomienda hacerlas— y cuentan con todos los métodos de pago. Además, ofrecen entrega sin contacto, servicio para llevar y opción a domicilio. Aunque el estacionamiento es pago, hay suficiente espacio disponible para clientes. Este restaurante va más allá de una simple comida: es una propuesta completa que mezcla gastronomía japonesa con ingredientes frescos del mar, ideal para quienes buscan algo gourmet sin salir de la ciudad.

Su menú ofrece una fusión impecable de sabores orientales y productos marinos. Platos como el sushi fresco, el ramen con mariscos y entradas bien pensadas preparan el terreno para un viaje gastronómico fuera de lo común. La selección de tés es un valor agregado que no se ve en cualquier lugar, y el postre de maní se lleva los aplausos finales. También hay opciones vegetarianas, vinos, cócteles y cervezas artesanales que acompañan de forma perfecta la propuesta. Todo lo que sale de la cocina está cuidado al detalle, resaltando el equilibrio entre lo estético y lo delicioso.

Zekkei es mucho más que un restaurante: es un lugar para vivir una experiencia. La atención personalizada, el ambiente romántico y su menú que combina tradición japonesa con ingredientes de mar, lo convierten en uno de los espacios más especiales de Bucaramanga. Si quieres sorprender, disfrutar algo distinto o simplemente consentirte, este lugar no falla. Cada visita es una muestra de que la ciudad también puede ofrecer propuestas de alto nivel gastronómico. Y si después de esta joyita gourmet quieres seguir conociendo más rincones donde el mar se hace presente… aquí seguimos con más recomendaciones imperdibles.

7. Punta Del Este

5/5

Ubicado en el corazón de Cabecera del Llano, sobre la Cra. 35 #51-41, Punta Del Este es un restaurante que se mantiene sencillo y sin pretensiones, enfocado en ofrecer una experiencia accesible para quienes buscan una comida de mar casual. El ambiente es agradable, con un toque moderno, ideal para ir en grupo o compartir en familia. No cuenta con demasiados lujos, pero sí ofrece lo básico para disfrutar una comida cómoda. Aunque no tienen todos los servicios de accesibilidad, el espacio es funcional y se adapta bien a quienes desean algo rápido, sin complicarse, pero con ese saborcito marino tradicional.

El precio por persona en Punta Del Este ronda entre los COP 20,000 y 30,000, lo que lo convierte en una de las opciones más económicas dentro de la oferta de marisquerías en Bucaramanga. A pesar de ser una propuesta más modesta, es una buena alternativa para quienes quieren comer mariscos sin gastar mucho. Cuentan con servicio para llevar, consumo en el lugar y domicilios, lo que lo hace conveniente si buscas una comida sin mucha vuelta. La relación calidad-precio puede variar según el día, pero hay quienes lo consideran una opción decente para una comida rápida y sin complicaciones.

En cuanto al menú, ofrecen platos tradicionales del mar como arroz con mariscos, cazuelas, y pescados en diferentes presentaciones. Si bien algunos platos podrían mejorar en sabor o presentación, hay quienes destacan experiencias puntuales con momentos memorables, como celebraciones familiares o promociones especiales. La sazón es sencilla, sin muchas florituras, y en algunos casos, puede que la preparación no sea tan consistente. Sin embargo, el lugar compensa esto con una atención cercana y el ambiente relajado. También vale mencionar que organizan actividades ocasionales que aportan un toque divertido al lugar.

Punta Del Este es uno de esos lugares con esencia local, donde lo que más vale es el momento compartido. Aunque no es una marisquería de lujo ni busca serlo, puede cumplir si lo que quieres es algo sencillo, rápido y económico. Su ambiente sin complicaciones, precios accesibles y disposición para eventos familiares lo hacen una opción funcional dentro del circuito de comida marina en Bucaramanga. Y si te animas a seguir explorando más opciones con mariscos en la ciudad, aquí te tenemos una lista completa que seguro te abrirá el apetito.

Esto fue solo un tentempié del mar en Bucaramanga

Después de recorrer estas joyas marinas en plena tierra santandereana, queda claro que Bucaramanga no solo se luce con su comida típica, sino que también sabe cómo servir los sabores del mar con estilo, sazón y creatividad. Ya sea que te antojes de un ceviche bien ácido, una cazuela humeante o unos camarones crocantes con toque costeño, hay una marisquería perfecta para ti esperando en algún rincón de la ciudad. Y lo mejor es que cada lugar tiene su propia personalidad: unos son ideales para una comida en familia, otros para una cita romántica o simplemente para darle gusto al antojo con una buena cerveza bien fría.

Si te sorprendió la oferta de mariscos en Bucaramanga, prepárate, porque esto es solo el comienzo. La ciudad bonita tiene mucho más que ofrecer: cafés con encanto, burgers para perder la cabeza, bares escondidos y restaurantes de autor que no tienen nada que envidiarle a otras capitales gastronómicas. En nuestro blog te traemos lo mejorcito, para que descubras cada rincón con sabor. Así que no te vayas muy lejos y síguete dando ese tour sabroso por Bucaramanga… ¡nosotros te decimos a dónde ir, tú solo lleva buen apetito!

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