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5 bares para ver el Mundial de Clubes en Satélite

En Satélite, la pasión por el fútbol se vive a lo grande, y con la llegada del Mundial de Clubes, la emoción se multiplica. Pero no se trata solo de ver los partidos, sino de armarlos bien: con buena comida, tragos servidos como se debe y pantallas que te hagan gritar gol como si estuvieras en el estadio. Esta zona del Estado de México tiene esa mezcla perfecta entre tradición y modernidad, con bares que ya se volvieron clásicos para los que aman el deporte, y otros más nuevos que llegaron a revolucionar la escena. Aquí, el fútbol se ve con botanas en la mesa, ambiente prendido y amigos que no necesitan pretexto para reunirse. 

Bares para ver Mundial de Clubes Satélite

Así que si estás buscando dónde armar la reunión futbolera con tus amigos, o simplemente quieres escapar del sillón de casa para ver los partidos como se debe, este artículo es para ti. Te armamos una lista con cinco bares en Satélite que tienen lo necesario: tragos bien servidos, menú sabroso, pantallas HD y un ambiente que sube la emoción desde el primer minuto. Ya sea que vayas a ver jugar al Real Madrid, al City, o estés esperando que Pachuca y Monterrey hagan historia, estos spots te van a hacer vibrar con cada pase, cada gol y cada copa levantada.

1. Terraza Doce Satélite

5/5

Si lo tuyo es disfrutar el fútbol en una terraza con vista, buena vibra y cocteles en mano, Terraza Doce Satélite te va a encantar. Este rooftop bar ubicado en Satélite ofrece el escenario perfecto para ver el Mundial de Clubes con estilo, sin perder ese toque relajado que lo hace tan especial. Con pantallas bien distribuidas, iluminación tenue y un diseño moderno, se convierte en una excelente opción para quienes buscan algo más que solo ver un partido. El ambiente se enciende en cuanto rueda el balón, y el sonido ambiente logra equilibrar la emoción del fútbol con la energía de un bar bien armado. Aquí puedes disfrutar desde una tarde soleada hasta una noche de partido bajo las estrellas, sin preocuparte por nada más que el marcador. 

Es el lugar ideal para una cena con amigos o incluso una cita con pareja, especialmente si buscas un plan que combine fútbol y buena comida sin caer en lo típico. Su menú es bastante versátil: hamburguesas bien servidas, alitas crujientes, burritos con sazón y snacks para compartir. La coctelería es uno de sus puntos fuertes, con tragos bien presentados y sabores que sorprenden. Además, suelen tener promociones durante los partidos que incluyen combos de comida y bebida, lo que suma puntos si vas en grupo. Todo está pensado para que pases un rato agradable, futbolero y lleno de sabor.

El rango de precio por persona va de $500 a $800 pesos mexicanos, algo acorde a la experiencia de rooftop y la calidad tanto de la atención como de la comida. Es un espacio amigable para familias si lo que buscas es algo un poco más sofisticado pero accesible. Tiene buen espacio entre mesas, lo que da privacidad sin aislarte del ambiente general. El servicio es ágil, con meseros que están atentos a cada detalle, desde el partido que quieres ver hasta el tipo de trago que prefieres. Es el tipo de lugar donde cada detalle está cuidado para que la experiencia se disfrute de principio a fin.

Aunque el lugar no admite mascotas, sigue siendo una excelente opción para quienes quieren ver el Mundial de Clubes en un ambiente moderno, cómodo y con una vista inmejorable. La experiencia va más allá de solo ver fútbol: se trata de pasarla bien en un espacio bien pensado, donde cada detalle —desde la iluminación hasta el sonido— está diseñado para que disfrutes al máximo. Es ideal para desconectarte del estrés, relajarte con tu trago favorito y gritar los goles con la mejor compañía. Además, su ambiente balanceado entre lo casual y lo chic lo convierte en una opción perfecta para planes de día o de noche.

2. Restaurante Carajillo Satélite

5/5

Si quieres ver el Mundial de Clubes en un lugar con clase, sabor y atención de lujo, Restaurante Carajillo Satélite es la opción que no falla. Este restaurante en Satélite destaca por su propuesta de cocina contemporánea mexicana con un giro sofisticado, ideal para quienes buscan disfrutar del fútbol sin sacrificar el buen comer. Su decoración elegante, pantallas discretamente distribuidas y ambiente tranquilo lo convierten en un espacio perfecto para vivir los partidos con estilo. Aquí cada encuentro es una experiencia que se saborea de principio a fin.

Ideal para una comida o cena en pareja, aunque también funciona bien para una reunión con amigos o incluso un plan familiar si buscas algo más exclusivo. Su menú tiene joyas como los tacos de short rib, ceviches frescos y el famoso pan de elote con helado. La mixología es un protagonista más, con tragos creativos que sorprenden tanto por su presentación como por su sabor. Cada detalle está cuidado: desde la temperatura del vino hasta la música ambiente que acompaña los partidos sin robarles protagonismo. Carajillo es para quienes no solo quieren ver fútbol, sino disfrutarlo en un entorno de primera.

El precio por persona ronda entre los $800 y $1000 pesos mexicanos, acorde al nivel de la experiencia. Aunque el lugar tiene un aire más formal, sigue siendo amigable para familias, con un menú versátil y espacios amplios que permiten ver los partidos cómodamente. El personal se distingue por su atención profesional y personalizada, ayudando a que cada visita se sienta especial. Si te gusta comer bien, estar cómodo y seguir el torneo con buena vibra, aquí te vas a sentir como en casa. Es el tipo de lugar donde vas una vez y ya estás pensando cuándo regresar.

El restaurante no admite mascotas, pero eso no le quita méritos cuando se trata de vivir una experiencia diferente durante el Mundial de Clubes. Su combinación de cocina de autor, coctelería de alto nivel y una atmósfera sofisticada hacen que ver el fútbol aquí sea una experiencia distinta, elegante y con mucho sabor. Aquí cada partido se disfruta como una cita especial: sin gritos excesivos, pero con la emoción en cada copa levantada y cada platillo servido. Si estás cansado del típico bar deportivo y buscas elevar tu plan sin perder el espíritu del torneo, este lugar es para ti. Es perfecto para quienes valoran la atención al detalle, el buen gusto y un servicio impecable en cada visita.

3. Tío’s Bikers Satélite

5/5

Para quienes viven el fútbol con la misma intensidad que rugen los motores, Tío’s Bikers Satélite es el lugar donde el deporte y el estilo biker se fusionan. Este spot con personalidad única en Satélite se ha ganado su lugar como un refugio para los que buscan buena comida, música potente y pantallas para no perderse ningún momento del Mundial de Clubes. Con su ambientación inspirada en el mundo de las motocicletas, luces tenues y decoración de garaje moderno, este bar-restaurante crea un entorno relajado pero vibrante que hace que cada partido se sienta más emocionante.

Es ideal para una cena con amigos o incluso una escapada en pareja si te late algo distinto a lo convencional. Su menú va al grano con platos que reconfortan: hamburguesas jugosas, boneless bien servidos, nachos y opciones para desayunar si te lanzas temprano. Además, durante los partidos importantes suelen armar promociones que incluyen combos o descuentos en bebidas, lo que lo convierte en una opción atractiva para repetir. Aquí no hay pretensiones, solo buen rollo, música clásica del rock y comida que acompaña perfecto la pasión futbolera.

El rango de precio comienza desde $90 pesos mexicanos, lo que lo hace uno de los lugares más accesibles de la zona sin sacrificar calidad. También es apto para visitar en familia, especialmente si todos comparten la emoción por el torneo. El servicio es rápido, cercano y con actitud buena onda, lo que completa el ambiente relajado y sin complicaciones del lugar. Las mesas están bien distribuidas, y el lugar tiene suficiente espacio para que disfrutes el partido sin sentirte apretado. Si te late ese estilo casual con mucha identidad, este bar puede volverse tu sede mundialista de confianza.

Aunque el restaurante no admite mascotas, su ambiente auténtico y lleno de carácter compensa con creces. Aquí no vienes solo a ver fútbol, vienes a vivirlo entre guitarras colgadas en las paredes, motores decorativos y una vibra de camaradería que no se compra, se siente. Cada gol se festeja con gritos, cada jugada se comenta entre chelas, y el ambiente se mantiene arriba sin importar el marcador. Es un espacio para desconectarte, disfrutar del juego y comer bien, todo al ritmo de un playlist que mezcla rock clásico con la emoción del fútbol. Tío’s Bikers Satélite es para quienes quieren un plan diferente, sin filtros ni poses, pero con toda la esencia de un buen bar para ver el torneo como se debe.

4. The BBQ Wings Satélite

5/5

Ver el Mundial de Clubes con una cerveza en la mano y unas buenas alitas es casi una tradición, y The BBQ Wings Satélite lo sabe muy bien. Este bar de estilo deportivo ubicado en Satélite es uno de esos lugares donde todo está pensado para disfrutar del fútbol como se debe: pantallas por todos lados, ambiente prendido y un menú cargado de comfort food que nunca falla. Desde que llegas, la atmósfera te envuelve en ese mood de fin de semana eterno, donde el partido es la excusa perfecta para armar el plan con tus amigos.

Es ideal para una comida o cena con amigos, aunque también funciona perfecto si vas en familia gracias a su ambiente relajado. El menú es directo al antojo: alitas bañadas en distintas salsas, hamburguesas generosas, papas con toppings, costillas y boneless que van bien con todo. Las promociones durante los partidos son parte del encanto, con paquetes que incluyen comida y bebida a buen precio. Además, su variedad de cervezas, cócteles y sodas gigantes le ponen el toque divertido al plan. Aquí cada gol se celebra como si fuera el de la final.

El rango de precio por persona ronda los $350 pesos mexicanos, lo que lo convierte en una opción accesible para comer rico y ver el partido sin preocuparte por la cartera. El servicio es rápido y atento, con un equipo que ya sabe que la velocidad importa cuando hay fútbol en la pantalla. Las mesas son amplias, la música acompaña sin opacar el ambiente y todo está hecho para que te sientas en confianza. Ya sea que vayas por el primer tiempo o te quedes hasta el resumen final, el lugar siempre tiene la energía suficiente para mantener el ambiente arriba.

Y como extra que suma puntos, este bar admite mascotas, así que tu lomito también puede disfrutar de la emoción futbolera a tu lado. Poder ver el torneo sin dejarlo en casa es una ventaja enorme para quienes lo consideran parte del equipo. Aquí el fútbol se vive entre ladridos suaves, goles gritados, comida que antoja y amigos que celebran cada jugada. The BBQ Wings Satélite tiene lo esencial para hacer de cada partido una experiencia completa: sabor, ambiente, accesibilidad y ese espíritu futbolero que convierte cada mesa en una mini grada de celebración. Un spot ideal para hacer del Mundial algo inolvidable.

5. Cantaritos El Compa de Jalisco Satélite

5/5

Si te late ver el Mundial de Clubes con sabor a México, en un lugar donde la comida es protagonista y el ambiente se pone bueno desde que empieza el partido, entonces Cantaritos El Compa de Jalisco Satélite es para ti. Este restaurante-bar ubicado en Satélite se distingue por su espíritu regional, decorado al estilo tapatío y con ese toque auténtico que te hace sentir como si estuvieras en una cantina de Jalisco. Aquí cada partido se vive entre cantaritos bien servidos, botanas tradicionales y música que acompaña sin estorbar.

Es ideal para una comida con familia o amigos, ya que ofrece un menú generoso que incluye desde tacos dorados, quesabirrias y ceviches, hasta mariscos al estilo Pacífico y carnes jugosas. Los tragos estrella, como los famosos cantaritos, llegan en presentaciones que impresionan y acompañan perfecto cada gol. Además, tienen promos durante los partidos y ambiente temático que se prende con cada jugada. Las mesas están pensadas para compartir, así que es común ver grupos grandes disfrutando del partido como si estuvieran en casa, pero con mejor sazón.

El rango de precio por persona va de $310 a $500 pesos mexicanos, una cifra bastante razonable considerando el tamaño de las porciones y la intensidad del ambiente. Aunque el espacio está bien ambientado, mantiene un perfil accesible para ir en familia, ya que no es exclusivo para adultos ni requiere vestimenta especial. El servicio es rápido, con meseros que conocen bien el menú y se aseguran de que no te falte nada mientras se juega el partido. El lugar también cuenta con pantallas distribuidas en puntos clave para que no te pierdas ni un tiro libre.

El restaurante no admite mascotas, pero aun así logra ser uno de los spots más animados para vivir el torneo con sabor mexicano. Aquí el fútbol se acompaña de tequila, birria, gritos de gol y ese ambiente cálido que solo un restaurante con identidad puede ofrecer. Si quieres disfrutar los partidos en un entorno auténtico, con comida que recuerda a casa y bebidas que te hacen brindar por cada jugada, este es el lugar. Cantaritos El Compa de Jalisco Satélite mezcla tradición, fiesta y fútbol en un solo plan, y eso lo convierte en un destino imperdible para cualquier jornada mundialista.

Donde se grita el gol y se sirve el mezcal

Ya lo viste: en Satélite no hace falta ir al estadio para vivir la emoción del Mundial de Clubes como se debe. Ya sea en una terraza con vista, un bar con ambiente biker, un spot tradicional o un restaurante con mixología de autor, aquí hay opciones para todos los gustos y estilos. Lo mejor es que todos estos lugares tienen algo en común: te permiten disfrutar el fútbol rodeado de buen ambiente, comida deliciosa y tragos bien servidos. Ver un partido se convierte en toda una experiencia, una excusa perfecta para reunirte con tu gente y celebrar cada gol como si estuvieras en la cancha.

Y si este recorrido te dejó con ganas de más, quédate por acá. En nuestro blog seguimos explorando las mejores colonias para comer rico, tomar algo con estilo y armar el plan perfecto según la ocasión. Desde rincones escondidos hasta terrazas de moda, te llevamos a descubrir lo mejor de la ciudad un lugar a la vez. Porque al final del día, el fútbol se vive en comunidad… y qué mejor que hacerlo en lugares que te dejan con ganas de regresar. ¿Ya sabes dónde vas a ver el próximo partido?

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