Las 4 mejores creperías en Bucaramanga
¿Quién dijo que las crepas son solo para los domingos de antojo? En Bucaramanga, este delicioso platillo ha encontrado un lugar especial en el corazón (y el estómago) de los locales. Ya sea que prefieras una crepa dulce con Nutella y fresas o una salada con queso fundido y jamón serrano, la capital santandereana tiene rincones que elevan este platillo a otro nivel. Las creperías aquí no solo se enfocan en el sabor, también en crear experiencias únicas, con ambientes que van desde lo romántico y bohemio hasta lo moderno y relajado. Así que si pensabas que en Bucaramanga solo brillaba la fritanga y el cabrito, prepárate para una sorpresa muy sabrosa.

En este recorrido te llevamos por cuatro de las mejores creperías de Bucaramanga, seleccionadas por su sabor, creatividad, ambiente y ese toque especial que las hace destacar. No importa si eres fanático de las combinaciones clásicas o te gusta probar sabores nuevos, estas opciones tienen algo para todos los paladares. ¿Listo para descubrir tu nuevo lugar favorito? Sigue leyendo, porque aquí te contamos dónde vale la pena romper la dieta.
1. Mia Crepes Factory
Ubicada en la Calle 16, en el corazón de Bucaramanga, Mia Crepes Factory es una crepería que ha sabido ganarse el cariño de los locales con una propuesta fresca, deliciosa y muy creativa. Desde su fachada moderna hasta su menú cuidadosamente diseñado, este lugar destaca por ofrecer una experiencia completa. Aquí no solo se trata de comer, sino de disfrutar con calma cada momento, desde el primer bocado hasta el último sorbo de café. Su especialidad son las crepas, tanto dulces como saladas, con opciones para todos los gustos, desde combinaciones clásicas hasta sabores innovadores con ingredientes locales.
El ambiente que se vive en Mia Crepes Factory es acogedor y relajado, ideal para una buena cena entre risas y buena compañía. Es el tipo de lugar donde puedes ir a cerrar el día con algo rico sin prisa, platicar largo y tendido y sentirte como en casa. Es ideal para familias, amigos o parejas, gracias a su atención amable y una decoración que mezcla lo moderno con lo cálido. Las mesas bien distribuidas permiten privacidad sin perder el toque social que tanto gusta en este tipo de espacios.
En cuanto al precio, el gasto promedio por persona ronda entre los $20,000 y $30,000 pesos colombianos, lo que lo convierte en una excelente opción para quienes buscan una comida deliciosa sin romper el bolsillo. Las porciones son generosas y los ingredientes se sienten frescos, lo que le da ese plus que muchos buscan a la hora de elegir un lugar para comer bien. Además, el menú es tan variado que seguro querrás volver para probar otras combinaciones.
Un punto importante a tener en cuenta es que Mia Crepes Factory no admite mascotas, por lo que si sueles salir con tu peludo compañero, quizá este no sea el lugar ideal para esa salida en particular. Aun así, su atmósfera, servicio y sabor hacen que valga la pena la visita. Perfecto para una noche casual, un antojo entre semana o simplemente cuando tienes ganas de algo diferente y bien hecho.





2. Delicrepes
Ubicada en el corazón de Cañaveral, una de las zonas más concurridas y queridas de Bucaramanga, Delicrepes es una crepería que destaca por su ambiente fresco, juvenil y lleno de sabor. Desde que llegas, el aroma a masa recién hecha y el ambiente relajado te invitan a quedarte. Su propuesta gira en torno a crepas elaboradas con ingredientes de primera calidad, con un menú que combina sabores tradicionales con toques innovadores, perfectos para quienes buscan algo diferente pero reconfortante.
Delicrepes es el spot ideal para una comida casual en compañía de familias, amigos o parejas. Su espacio está diseñado para que todos se sientan cómodos, con mesas al aire libre y un interior bien iluminado, perfecto para una plática sin interrupciones. Es el típico lugar donde puedes ir sin planearlo mucho y terminar pasando una tarde entera entre buena comida y mejor compañía. También es común ver a estudiantes y trabajadores de la zona disfrutando de una pausa sabrosa entre actividades.
Uno de sus grandes atractivos es que su rango de precios es bastante accesible, con un gasto promedio entre $15,000 y $25,000 pesos colombianos por persona. A pesar de sus precios amigables, la calidad no se sacrifica en absoluto. Cada crepa está bien servida, con rellenos generosos y sabores equilibrados. También ofrecen bebidas frías y calientes que complementan perfecto cualquier elección del menú, ideal para quienes buscan un plan sencillo pero delicioso.
Y como cereza del pastel, Delicrepes admite mascotas, lo que la hace aún más atractiva para quienes disfrutan salir con sus peluditos. Puedes sentarte en la terraza con tu perro o gato mientras disfrutas de una crepa y un café sin preocuparte por dejarlo en casa. En resumen, Delicrepes es de esos lugares que se quedan en tu lista de favoritos por su calidez, su sabor y ese ambiente tan auténtico que tanto gusta en Bucaramanga.







3. Crepes & Waffles
Ubicado en el reconocido sector del Centro Comercial San Pío, Crepes & Waffles es uno de esos lugares que no necesita mucha presentación. Con presencia nacional e internacional, esta cadena se ha ganado un espacio en el corazón de los bumangueses gracias a su combinación única de calidad, sabor y un concepto que va más allá de la simple comida. En Bucaramanga, su restaurante ofrece un ambiente amplio y cómodo, ideal para todo tipo de ocasión, desde un desayuno de trabajo hasta una cena en pareja o una salida con amigos.
El menú de Crepes & Waffles es una verdadera tentación para los amantes de las crepas, con opciones tanto dulces como saladas, además de sus ya clásicos waffles y helados artesanales. Es el lugar perfecto para un buen desayuno, comida o cena, sin importar la hora. Además, tiene muchas alternativas para personas con dietas específicas, como vegetarianas o sin gluten, lo que lo convierte en una opción versátil para todos. Su atención al detalle y su presentación siempre impecable hacen que cada visita se sienta especial.
En cuanto al precio, el gasto promedio por persona está entre $25,000 y $40,000 pesos colombianos, lo cual refleja muy bien la experiencia completa que ofrece. No solo estás pagando por un buen plato, sino también por un ambiente cuidado y una atención que busca siempre dejar al cliente satisfecho. Las porciones son generosas y los sabores están perfectamente equilibrados, lo que hace fácil entender por qué Crepes & Waffles es uno de los lugares más visitados en la ciudad.
Aunque hay un detalle importante que considerar: Crepes & Waffles no admite mascotas, por lo que si estás acostumbrado a salir con tu compañero peludo, es mejor planear otra alternativa. Sin embargo, este pequeño detalle no opaca todo lo bueno que ofrece el lugar. Ya sea para una salida casual, una cita especial o un antojo entre semana, este restaurante sigue siendo una apuesta segura para quienes buscan algo rico, bien presentado y con ese toque clásico que nunca falla.








4. Peak 9
En el corazón de Cabecera del Llano, dentro del moderno Centro Comercial La Quinta, se encuentra Peak 9, una crepería que le da un giro original al concepto tradicional de las crepas. Inspirado en sabores y combinaciones al estilo americano, este lugar ofrece una experiencia única para los amantes de los sabores intensos y bien servidos. Desde su decoración contemporánea hasta su carta atrevida, Peak 9 es uno de esos lugares que sorprenden desde la primera visita. No es solo una crepería, es una parada obligatoria para quienes buscan algo diferente en Bucaramanga.
El ambiente de Peak 9 es juvenil, relajado y perfecto para una salida entre amigos, en pareja o en familia. Ya sea para una comida rápida, una cita casual o simplemente un antojo de media tarde, el lugar ofrece una vibra fresca que invita a quedarse. Además, su ubicación en el centro comercial lo hace muy accesible y conveniente para combinar con otras actividades. Es ideal para un almuerzo o cena, aunque también se presta perfectamente para cerrar el día con algo dulce acompañado de un buen café.
Su menú es un verdadero festín. El rango de precios por persona está entre $15,000 y $30,000 pesos colombianos, lo cual es bastante razonable considerando la calidad, el tamaño de las porciones y la originalidad de los platillos. Entre los más populares están el crepe “Monty Cristo”, una bomba de sabor que combina pollo, jamón, queso cheddar y mermelada de frambuesa, y el “Banana Split”, perfecto para los golosos que buscan un final dulce y espectacular. Cada plato es bien presentado y lleno de sabor, lo que hace que cada visita sea memorable.
Un gran plus de este lugar es que Peak 9 admite mascotas, lo cual suma muchos puntos para quienes no quieren dejar a sus peludos en casa. Puedes disfrutar de una buena crepa mientras tu perro descansa a tu lado sin problema. Ese detalle, junto a su original propuesta gastronómica y excelente atención, hacen de Peak 9 una opción fresca y muy recomendada para quienes quieren salir de la rutina y probar algo nuevo en la ciudad.







Una cucharada más de Bucaramanga
Después de este recorrido por las 4 mejores creperías en Bucaramanga, queda claro que la ciudad tiene mucho más para ofrecer que los sabores típicos de la región. Las crepas han encontrado su lugar en la escena gastronómica local y estas propuestas lo demuestran con creaciones únicas, ambientes encantadores y precios accesibles. Cada lugar tiene su encanto: desde lo acogedor y casero hasta lo moderno y atrevido, haciendo que cualquier plan —sea romántico, familiar o con amigos— tenga un destino ideal para cumplir cualquier antojo. Lo mejor de todo es que esto es solo una probadita del talento y creatividad que se cocina en Bucaramanga.
Si te quedaste con ganas de más, no te preocupes. En nuestro blog encontrarás más recomendaciones para seguir explorando los rincones culinarios de la ciudad. Restaurantes, bares, cafeterías y más lugares que están marcando tendencia y merecen ser descubiertos. Así que guarda este artículo, compártelo con tu combo de antojad@s y prepárate para nuevas aventuras gastronómicas que te van a dejar con el corazón contento y el estómago feliz.