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Los 10 mejores restaurantes mexicanos en Puebla

Puebla es mucho más que mole y chiles en nogada —aunque, claro, nadie se resiste a ellos—. Esta ciudad, con siglos de historia y una mezcla cultural única, también es el epicentro de una escena gastronómica vibrante y en constante evolución. Aquí conviven cocinas de autor con fondas de tradición familiar, terrazas modernas con vista a iglesias coloniales y espacios que reinterpretan platillos clásicos mexicanos sin perder su esencia. Puebla no solo honra su legado culinario: lo transforma, lo reinventa y lo comparte con orgullo.

Mejores restaurantes mexicanos Puebla

En este recorrido por los 10 mejores restaurantes mexicanos en Puebla, te llevamos por lugares que han sabido capturar el alma de la cocina nacional con propuestas memorables. Desde casas antiguas que esconden secretos de sabor, hasta restaurantes contemporáneos que juegan con ingredientes ancestrales, cada espacio tiene algo que decir… y mucho que saborear. ¿Buscas el lugar ideal para una cena especial, una comida tradicional o simplemente para darte un gusto sin culpa? Sigue leyendo, porque esta lista promete abrirte el apetito y, quizá, regalarte tu nuevo lugar favorito en la ciudad de los ángeles.

1. Terraza Quintal (Centro Histórico)

5/5

En pleno corazón del Centro Histórico de Puebla, justo en la Avenida 9 Poniente, se alza Terraza Quintal, un restaurante mexicano que se ha convertido en una joya escondida para quienes buscan una experiencia distinta. Desde su sexto piso, ofrece una de las vistas más privilegiadas de la ciudad: las torres de la Catedral, los tejados de las casonas coloniales y los volcanes que enmarcan el horizonte. Pero Terraza Quintal no solo deslumbra por su paisaje; su propuesta gastronómica es igual de sólida, con una carta que mezcla sabores tradicionales mexicanos con presentaciones modernas y guiños internacionales, todo servido en un espacio que combina elegancia y calidez.

Es ideal para desayuno, comida o cena, ya que su menú se adapta perfectamente a cualquier hora del día. Por la mañana, el brunch es uno de sus puntos fuertes: chilaquiles en distintas versiones, pan dulce artesanal, jugos frescos y café de especialidad. Durante la tarde y noche, la carta crece con tacos gourmet, cortes a la parrilla, entradas como sopes reinventados y postres que hacen honor al cacao poblano. Además, los domingos ofrecen brunch buffet con música en vivo, ideal para quienes buscan algo más que solo comer: una experiencia para compartir, celebrar y disfrutar.

El lugar es ideal para parejas, amigos o grupos pequeños, ya que su terraza permite tanto cenas íntimas como reuniones más sociales. Las parejas suelen elegirlo por su atmósfera romántica al atardecer, mientras que los grupos de amigos disfrutan de la coctelería de autor, como las margaritas con sal de chapulín o las bebidas preparadas con mezcal poblano. Las mesas están bien distribuidas, con suficiente privacidad y atención esmerada, lo que lo convierte en uno de esos lugares a los que siempre se quiere volver.

En cuanto al bolsillo, el rango de precio por persona va de 300 a 600 pesos mexicanos, lo cual es coherente con la experiencia que ofrece: una vista inigualable, platillos bien servidos y un ambiente sofisticado pero sin pretensiones. Es el sitio perfecto para una celebración especial o para consentirse sin excesos. Sin embargo, hay que tomar en cuenta que no admite mascotas, ya que el enfoque del restaurante está orientado a mantener una atmósfera controlada, pulcra y enfocada totalmente en la experiencia del comensal humano.

2. Mochomos (Reserva Territorial Atlixcáyotl)

5/5

En la moderna zona de Angelópolis, dentro del complejo comercial Solesta, se ubica Mochomos Puebla, un restaurante que ha sabido conquistar a los comensales poblanos con una propuesta norteña de alto nivel. Su ubicación privilegiada en la colonia Reserva Territorial Atlixcáyotl y su diseño elegante —de techos altos, luz cálida y materiales de primera— lo convierten en uno de los lugares favoritos para quienes buscan una experiencia gastronómica completa. Proveniente de Sonora, Mochomos trae consigo el carácter robusto del norte, pero con una ejecución refinada y moderna. Aquí, cada platillo está diseñado para impresionar desde el primer bocado.

Es ideal para comida o cena, ya que el menú es amplio, bien estructurado y pensado para que el comensal disfrute en cualquier horario. A mediodía, es perfecto para una comida de negocios o un almuerzo largo entre amigos, con entradas como los buñuelos de camarón, el aguachile negro o el carpaccio de filete. Por la noche, la atmósfera se transforma en una más sofisticada, ideal para una cena elegante con cortes premium como el rib-eye añejado, la picaña o el filete de salmón con costra de chile. La mixología también es protagonista, con cocteles de autor que incluyen mezcal, ginebra, frutos locales y decoraciones que sorprenden.

Este restaurante es ideal para amigos, familias o grupos pequeños, ya que cuenta con áreas distintas que se adaptan a cualquier plan: terraza con vista, salones más íntimos para cenas románticas, y mesas grandes ideales para celebraciones o reuniones. Además, el servicio es atento, profesional y siempre dispuesto a ofrecer recomendaciones personalizadas. Es común ver celebraciones especiales, aniversarios, cierres de negocio o simplemente grupos de amigos disfrutando de una cena bien servida en un ambiente vibrante pero cómodo. Mochomos sabe cómo equilibrar lujo y cercanía sin sentirse pretencioso.

El rango de precio por persona oscila entre 500 y 1,000 pesos mexicanos, dependiendo de los cortes, vinos o complementos que elijas. Si bien no es una opción económica, cada peso invertido se ve reflejado en la calidad de los ingredientes, el emplatado impecable y la atención a los detalles. Es ideal para quienes desean una experiencia culinaria sin limitaciones. Y si planeas llevar a tu perrito, no hay problema: sí admite mascotas, especialmente en su zona de terraza, lo que lo convierte también en una opción atractiva para planes más relajados sin renunciar al buen gusto.

3. Tierra Mestiza (Colonia La Paz)

5/5

En la serena y arbolada colonia La Paz, al poniente de Puebla, se esconde uno de esos lugares que sorprenden desde el primer bocado: Tierra Mestiza. Su cocina está inspirada en las recetas tradicionales de Guanajuato, pero con una ejecución moderna y cuidadosa que pone en alto a la cocina mexicana de raíz. Ubicado en una pequeña casona de ambiente cálido, este restaurante evoca la cocina de rancho con ingredientes frescos, sazón casero y una filosofía que prioriza lo local. Cada platillo cuenta una historia, y cada historia se sirve con tortilla recién hecha, salsa molcajeteada y una sonrisa sincera.

Es ideal para desayuno o comida, ya que abre desde temprano y se mantiene activo hasta media tarde. Por la mañana puedes encontrar opciones como huevos al gusto con salsa de guajillo, chilaquiles con queso de rancho o pan dulce hecho en casa. Para la comida, destacan las enmoladas rellenas de plátano macho, los tamales de acelga con crema de almendra, los tlacoyos con frijol ayocote o el arroz con leche de coco. Todo se sirve en vajilla de barro, con porciones generosas y detalles que hacen sentir que estás comiendo en casa de alguien que cocina con cariño.

Este restaurante es ideal para amigos, parejas o familias pequeñas, ya que el espacio es íntimo pero bien distribuido, con mesas al interior y una terraza acogedora donde se puede comer al aire libre. El ambiente es relajado y tranquilo, lo que lo convierte en un lugar perfecto para largas sobremesas, celebraciones sencillas o citas sin prisa. Las parejas suelen buscar su terraza para un brunch especial, mientras que los amigos disfrutan compartir varios platillos al centro, descubriendo nuevas combinaciones de sabores que conectan con la raíz del campo mexicano.

El rango de precio por persona va de 120 a 350 pesos mexicanos, lo que lo convierte en una de las mejores opciones calidad-precio en Puebla para probar cocina mexicana bien hecha. Puedes comer delicioso, con entrada, plato fuerte y bebida sin sentir que has gastado de más. Es perfecto para un desayuno tardío de fin de semana o una comida reconfortante entre semana. Además, sí admite mascotas, lo cual es ideal si andas con tu perrito y buscas un lugar tranquilo, rico y con alma para pasar un buen rato. Tierra Mestiza no presume, pero conquista. Y quien va una vez, seguro regresa.

4. Casona María (Barrio de Analco)

5/5

En el tradicional barrio de Analco, a unos pasos del corazón del Centro Histórico de Puebla, se encuentra Casona María, un restaurante mexicano que se aloja dentro de un hermoso hotel boutique del mismo nombre. Desde su arquitectura hasta su carta, todo en este espacio está pensado para rendir homenaje a la cultura poblana. Techos altos, patios empedrados, fuentes y detalles artesanales en cada rincón convierten la experiencia en algo más que una comida: es una inmersión completa en la tradición, con toques de elegancia que no sacrifican calidez. Aquí se respira la Puebla antigua, pero con un giro contemporáneo y sofisticado.

Es ideal para desayuno, comida o cena, gracias a un horario extenso y una carta que evoluciona con el día. En la mañana, la propuesta va desde pan de elote casero, café de olla con canela, hasta huevos motuleños o enchiladas bañadas en mole. Para la comida y la cena, el menú ofrece una curaduría de platillos tradicionales reinterpretados con técnica moderna: chiles en nogada en temporada, moles con un toque personal, cortes servidos con salsa de pipián y ensaladas con ingredientes frescos de mercado. La presentación es impecable, pero lo más importante es que el sabor nunca se pierde en la estética.

El restaurante es ideal para parejas, familias o grupos pequeños que buscan un lugar especial donde celebrar o simplemente disfrutar sin apuro. Las parejas encuentran aquí un ambiente íntimo, ideal para una cena romántica bajo la luz de velas en el patio central. Las familias valoran el servicio cálido, la amplitud del lugar y lo bien que se adapta a cualquier ocasión. Es también una excelente opción para quienes desean ofrecer una primera impresión memorable a alguien que visita Puebla por primera vez: pocos lugares logran encapsular tanto del alma poblana en un solo espacio.

En cuanto al costo, el rango de precio por persona está entre 300 y 600 pesos mexicanos, una inversión que se justifica ampliamente por la calidad de los ingredientes, el servicio atento y la atmósfera refinada. Cada platillo está pensado con respeto a la tradición, pero sin dejar de innovar. No es el restaurante más económico, pero sí uno de los más memorables de la ciudad. Cabe mencionar que no admite mascotas, ya que su enfoque es preservar un entorno tranquilo y controlado, enfocado completamente en el confort y la experiencia del comensal humano dentro del entorno del hotel boutique.

5. Maíz Criollo (Centro Histórico)

5/5

En el corazón del Centro Histórico de Puebla, a solo unos pasos del bullicioso Zócalo, se encuentra Maíz Criollo, un restaurante mexicano que ha hecho del maíz su filosofía. En un país donde el maíz es más que alimento, aquí se honra cada variedad criolla —azul, rojo, blanco y amarillo— a través de técnicas tradicionales y platillos reinterpretados con respeto. La ambientación es sobria pero acogedora: madera natural, vajilla artesanal y un aire de cocina de barrio elevada con mucho corazón. Este lugar no solo alimenta, también educa: te recuerda por qué el maíz es el alma de México.

Es ideal para desayuno, comida o cena, ya que su menú se adapta con fluidez a cada momento del día. Por la mañana puedes encontrar desde pan de elote, café de olla y chilaquiles con queso de rancho, hasta esquites con mayonesa de epazote y picaditas de maíz azul. Para la comida, la carta ofrece tacos de costilla braseada, tostadas de ceviche, gorditas rellenas, huaraches con hoja santa y mole de guayaba. La cena mantiene el enfoque en lo reconfortante, con guisos calientes, salsas profundas y opciones veganas igualmente deliciosas. Cualquier hora es buena para dejarse sorprender.

Este restaurante es ideal para amigos, parejas o comensales solitarios que aprecian la cocina de raíz con toques creativos. No es raro ver a chefs locales o viajeros foodies sentados junto a vecinos del barrio, todos con el mismo gesto: ese “wow” que llega tras el primer bocado. Las porciones son perfectas para compartir o para armar una comida completa en tres tiempos. El ambiente es relajado, con música suave de fondo, atención cercana y muchas opciones fuera de carta que cambian según la temporada. Aquí cada visita es distinta, pero siempre memorable.

En cuanto al presupuesto, el rango de precio por persona ronda los 300 pesos mexicanos o menos, lo que lo convierte en una de las joyas escondidas con mejor relación calidad-precio del centro de Puebla. Puedes comer delicioso, con entrada, plato fuerte y bebida, sin preocuparte por la cuenta. Además, sí admite mascotas, sobre todo en su área exterior, lo que lo vuelve perfecto si andas paseando con tu lomito por el centro. Maíz Criollo es de esos lugares que se ganan tu lealtad: no solo por su sabor, sino por lo que representa. Cocina mexicana con raíz, identidad y mucho corazón.

6. La Silla Huexotitla (Huexotitla)

5/5

Ubicado en la tradicional y tranquila colonia Huexotitla, sobre la Av. 43 Poniente, La Silla Puebla es mucho más que un restaurante: es una experiencia regia traída al corazón de la ciudad. Con raíces en Monterrey, este restaurante mexicano ha sabido ganarse el paladar de los poblanos con una propuesta basada en cocina norteña, cortes a las brasas y el infaltable cabrito al pastor, que llega a tu mesa con ese sabor profundo, crujiente y jugoso que solo el norte sabe dar. Su diseño moderno combina amplios salones, terrazas, áreas infantiles y un ambiente cálido pero con carácter, donde todo gira en torno al placer de compartir.

Es ideal para comida o cena, pues abre desde el mediodía hasta altas horas de la noche, convirtiéndose en un punto de encuentro constante para familias, grupos de amigos o parejas que buscan una cena sustanciosa y sabrosa. En el menú encontrarás desde entradas para compartir como frijoles con veneno, queso flameado o tostadas de arrachera, hasta una selección imponente de cortes premium, como el rib-eye, la picaña o el top sirloin. Todo servido en porciones generosas, acompañado de tortillas de harina recién hechas, salsas picositas y guarniciones típicas del norte como arroz a la mexicana o papas asadas con mantequilla.

El lugar es ideal para familias, amigos o grupos pequeños, especialmente por su capacidad para adaptarse a distintas ocasiones. Las familias aprecian sus áreas infantiles y servicio con niñeras, mientras que los amigos encuentran aquí el espacio ideal para una carne asada extendida. También cuenta con salones privados para eventos más formales, y una terraza perfecta para una cena al aire libre con vino en mano. El servicio es profesional, con meseros capacitados para recomendar cortes, tiempos de cocción y maridajes, lo cual redondea una experiencia impecable.

En cuanto a la inversión, el rango de precio por persona se sitúa entre 500 y 1,000 pesos mexicanos, dependiendo de si incluyes cortes selectos, vino o destilados premium. Si bien no es un restaurante económico, cada peso se ve reflejado en la calidad del producto, la atención al detalle y la experiencia integral. Además, sí admite mascotas, lo cual es un enorme plus para quienes disfrutan salir a comer con su compañero peludo. En su terraza, los lomitos son bien recibidos mientras sus humanos disfrutan de uno de los sabores más robustos y bien ejecutados del norte en tierras poblanas.

7. Sonora Grill Solesta (Reserva Territorial Atlixcáyotl)

5/5

Ubicado dentro del centro comercial Solesta, en la moderna zona de la Reserva Territorial Atlixcáyotl, Sonora Grill Solesta es mucho más que un restaurante de cortes: es una experiencia completa que combina sabor, ambiente y diseño. Esta reconocida cadena mexicana ha sabido posicionarse como referente de la carne premium, ofreciendo una propuesta que honra la cocina del norte del país, pero con un enfoque cosmopolita y sofisticado. Desde el primer momento en que entras, el lugar impresiona con su decoración contemporánea, iluminación precisa, texturas en madera y acero, y un diseño pensado para hacer de cada comida una ocasión especial.

Es ideal para comida o cena, ya que su carta está disponible de la 1:00 p.m. hasta pasada la medianoche (y hasta las 2:00 a.m. de jueves a sábado), adaptándose perfectamente tanto a comidas familiares como a cenas animadas con amigos. El menú incluye entradas como el guacamole con tuétano, tacos de brisket, cortes jugosos como el rib-eye o el New York, y postres como el pan de elote con helado de vainilla. Además, su mixología es otro de sus grandes atractivos: cocteles con mezcal, gin artesanal y su ya famoso vino “Punto Medio”, producido especialmente para la marca, elevan la experiencia a otro nivel.

Este restaurante es ideal para amigos, familias o grupos pequeños, ya que cuenta con espacios amplios y pensados para todo tipo de ocasión. Tiene una terraza con vista urbana, salón principal, áreas privadas para eventos y hasta zona infantil con ludoteca, cuidadores y actividades para los más pequeños, lo cual lo convierte en una excelente opción también para planes familiares. Las noches suelen animarse con DJ en vivo, creando una atmósfera vibrante, pero siempre cuidada y agradable. Es común ver celebraciones de cumpleaños, cenas de aniversario o simplemente grupos disfrutando de una buena carne y una mejor charla.

En cuanto al presupuesto, el rango de precio por persona se sitúa entre 500 y 1,000 pesos mexicanos, dependiendo del corte que elijas y si lo acompañas con vino o coctelería de autor. Aunque no es un restaurante económico, cada visita vale la pena por la calidad de sus insumos, el servicio atento y el ambiente perfectamente diseñado. Además, sí admite mascotas, sobre todo en su zona de terraza, lo que permite disfrutar del lugar incluso en compañía de tu lomito. Sonora Grill Solesta es de esos lugares donde todo está pensado para consentirte: desde la carne hasta la copa… y más allá.

8. Regio Norte (Reserva Territorial Atlixcáyotl)

5/5

En el corazón de la colonia Reserva Territorial Atlixcáyotl, dentro del complejo comercial Plaza Etérea, se encuentra Regio Norte, un restaurante mexicano que le da un giro contemporáneo a la tradicional cocina del norte del país. Desde que entras, el lugar impone por su diseño moderno con acabados de lujo, iluminación ambiental, texturas en piedra, madera y acero, y una atmósfera que combina lo urbano con lo sofisticado. El espacio es amplio, con terrazas, salones privados, zona lounge y detalles arquitectónicos que hacen del restaurante no solo un sitio para comer, sino para vivir una experiencia que estimula todos los sentidos.

Es ideal para comida o cena, pues abre desde la una de la tarde y se mantiene con energía hasta pasada la medianoche. Por la tarde, el ambiente es ideal para una comida relajada entre amigos, reuniones de trabajo o festejos familiares. Por la noche, el lugar se transforma: DJs en vivo, luces tenues, cocteles de autor y un público que busca cenar con estilo y sabor. Su menú destaca cortes como el rib-eye, la costilla Don Canelo, brisket, tacos de camarón y cabrito al horno, junto con una carta de entradas como frijoles con veneno, queso fundido o sopes norteños. Todo elaborado con ingredientes frescos y presentado con elegancia sin exageraciones.

Es un restaurante ideal para amigos, familias o grupos pequeños, gracias a su distribución versátil y su ambiente que se adapta a distintas ocasiones. Las familias disfrutan de su área infantil con ludoteca y niñeras, mientras que los grupos encuentran en sus salones privados o terraza un lugar cómodo para celebraciones o cenas especiales. El servicio es profesional, atento, con meseros capacitados para explicar el menú, sugerir maridajes o recomendar los favoritos de la casa. Además, la música y la ambientación complementan perfectamente la experiencia para hacerla inolvidable.

El rango de precio por persona se encuentra entre 500 y 1,000 pesos mexicanos, dependiendo de lo que ordenes, aunque es fácil superar esa cifra si decides darte el gusto con un corte premium, una botella de vino o algunos cocteles especiales. Sin embargo, la inversión vale cada peso: la calidad de la carne, el nivel de atención, la ambientación del lugar y la experiencia completa están pensados para complacer a los paladares más exigentes. Y para los que no salen sin su mejor amigo de cuatro patas, sí admite mascotas, sobre todo en su terraza, donde los lomitos también pueden disfrutar del aire libre mientras sus humanos se deleitan con los sabores del norte.

9. Casa Don Andrés (Colonia Bello Horizonte)

5/5

En la tranquila colonia Bello Horizonte, al sur de Puebla, se encuentra Casa Don Andrés, un restaurante mexicano que ha sabido posicionarse como un lugar versátil, elegante y accesible. A primera vista, destaca por su arquitectura: un edificio de tres niveles con detalles modernos, colores sobrios y una distribución pensada para ofrecer diferentes experiencias según el ánimo o la ocasión. Aquí cada espacio tiene su esencia: desde la calidez del primer nivel, pasando por la vibra vibrante del segundo con barra y música, hasta la espectacular terraza del tercer piso, donde las vistas a los volcanes y el atardecer se convierten en parte del menú.

Es ideal para comida o cena, pues abre todos los días con una carta mexicana contemporánea que mezcla mariscos, cortes y platillos de autor. Durante el día, la comida es perfecta para reuniones casuales o comidas familiares, con opciones como filete de res en salsa de tamarindo, tacos de rib-eye, costra de camarón, y el famoso aguachile de jamaica. Por la noche, el ambiente cambia: la música se eleva, la iluminación se torna tenue y la coctelería entra en escena, con tragos como la margarita Don Andrés o combinaciones con mezcal, ginebra y frutas frescas. Además, los fines de semana suelen tener eventos como noches de jazz, DJ sets o música en vivo, lo que convierte cada visita en una experiencia distinta.

Este restaurante es ideal para parejas, amigos o familias pequeñas, ya que su propuesta se adapta a distintos tipos de plan. Las parejas disfrutan de cenas románticas bajo las estrellas en la terraza, los amigos se reúnen en el segundo nivel con drinks y botanas, y las familias prefieren el ambiente tranquilo del primer piso con menú infantil disponible. También es común ver celebraciones como cumpleaños o aniversarios, ya que el restaurante ofrece paquetes especiales y zonas semi-privadas para eventos. El servicio es profesional, amable y está acostumbrado a manejar tanto planes íntimos como grupos más numerosos.

En cuanto al presupuesto, el rango de precio por persona va de 100 a 275 pesos mexicanos, lo que lo vuelve una opción muy accesible considerando la calidad de los ingredientes, la ambientación y la propuesta gastronómica. Puedes tener una comida completa con entrada, plato fuerte y bebida sin que tu cartera sufra, lo cual es raro en lugares con esta presentación y atención al detalle. Además, sí admite mascotas, sobre todo en su terraza y espacios abiertos, así que puedes ir con tu lomito sin problema. Casa Don Andrés es ese lugar que combina todo lo que buscas: buena comida, ambiente relajado, diseño bonito y precios amables.

10. Sustrato Restaurante (San Andrés Cholula)

5/5

En pleno corazón de San Andrés Cholula, una de las zonas más encantadoras y vibrantes de Puebla, se encuentra Sustrato Restaurante, un espacio que ha logrado fusionar la cocina mexicana contemporánea con la calidez de un café de barrio y el diseño moderno de un restaurante de autor. Ubicado sobre la 16 Poniente, este lugar destaca por su arquitectura limpia, colores neutros, plantas colgantes y una terraza en el segundo nivel que invita a desconectarte del ruido cotidiano. Ya sea para un desayuno tranquilo entre semana o un brunch de fin de semana con amigos, aquí siempre hay una mesa que te espera con hospitalidad.

Es ideal para desayuno o comida, gracias a su horario matutino que arranca a las 8:00 a.m. y se extiende hasta las 2:00 p.m. Su propuesta se enfoca en ingredientes frescos, bien tratados y presentados con cariño. Puedes comenzar con un jugo prensado en frío o un café de especialidad preparado al momento, y seguir con platillos como los chilaquiles de mole, el pan francés con frutos rojos, el toast de salmón curado con queso de cabra, o unos huevos al gusto servidos con pan de masa madre. Cada platillo refleja una atención al detalle que lo distingue de los desayunos convencionales, sin caer en lo pretencioso.

Este restaurante es ideal para parejas, amigos o familias pequeñas, por su ambiente relajado, servicio cálido y disposición para adaptarse a cualquier ocasión. Es común ver a grupos de amigas charlando sin prisa, parejas disfrutando de un brunch en la terraza o familias compartiendo un desayuno especial. Aunque el lugar tiene un diseño elegante y moderno, no pierde el toque familiar que lo hace cercano. La atención del personal es destacada: atentos pero sin invadir, siempre con una sonrisa y listos para recomendar algo fuera de carta.

El rango de precio por persona se encuentra entre 200 y 300 pesos mexicanos, lo que lo convierte en una excelente opción para quienes buscan calidad sin tener que gastar de más. Ya sea que quieras tomar un café rápido o armar un desayuno de tres tiempos, Sustrato cumple con creces. Además, sí admite mascotas, lo cual lo hace aún más encantador para quienes disfrutan compartir sus mañanas con su lomito en un lugar bonito, tranquilo y con buena vibra. Sustrato es de esos sitios que una vez que visitas, se vuelve parte de tu ruta habitual. Porque más que alimentar el cuerpo, también consiente el alma.

Puebla se saborea, no se cuenta

Ya sea que tu antojo te lleve a una terraza con vista a los volcanes, a una parrilla norteña o a un rincón que rinde homenaje al maíz criollo, Puebla tiene un restaurante mexicano para cada apetito, momento y compañía. La riqueza culinaria del estado no solo se manifiesta en sus moles o chiles en nogada, sino también en la forma en que cada espacio ha sabido reinterpretar lo tradicional con propuestas modernas, sabores honestos y atmósferas pensadas para disfrutarse sin prisa. Esta selección no es solo una lista: es una invitación a salir de casa y reconectar con el sabor auténtico de México, desde la terraza de un hotel boutique hasta el brunch en un café de Cholula.

Y si con esto abriste el apetito, te tenemos buenas noticias: en nuestro blog hay más rutas por descubrir. Desde los mejores bares con cocteles de autor, hasta desayunos imperdibles en Oaxaca o terrazas para ver el atardecer en Guadalajara, en Reservándonos sabemos que cada ciudad tiene secretos por saborearse. Quédate con nosotros, porque apenas estamos comenzando a recorrer lo mejor de la gastronomía mexicana… platillo por platillo, mesa por mesa.

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