Las 9 mejores taquerías en Bucaramanga
Cuando hablamos de tacos, no estamos hablando solo de comida: estamos hablando de cultura, sazón y pura felicidad servida en una tortilla. En Bucaramanga, el boom de las taquerías ha conquistado paladares de todo tipo, desde los que buscan autenticidad al estilo callejero mexicano hasta quienes prefieren una experiencia gourmet con presentaciones innovadoras. Esta ciudad ha adoptado la tradición taquera con fuerza, mezclando lo mejor de México con un toque santandereano, y el resultado es una oferta deliciosa y cada vez más popular entre locales y turistas.
En este artículo te llevaremos a descubrir las 9 mejores taquerías en Bucaramanga, esas que se han ganado el corazón (y el estómago) de sus comensales con sabores intensos, tortillas bien hechas, guacamoles cremosos y salsas con carácter. Algunas de ellas son perfectas para una salida informal entre amigos, otras tienen ese ambiente ideal para una cita casual o incluso para cerrar la noche después de unos tragos. Si eres amante de los tacos o simplemente quieres probar algo nuevo, prepárate para un recorrido donde el picante, el limón y el sabor se combinan en cada mordida. ¡No digas que no te avisamos!
1. La Villa del Mexicano
La Villa del Mexicano está ubicada en Cl. 32 #30-15, Bucaramanga, Santander, Colombia, y se ha ganado su lugar como una de las taquerías favoritas por su ambiente relajado, informal y auténticamente mexicano. Este restaurante ofrece espacios accesibles para personas en silla de ruedas, y es ideal para visitar tanto en familia como con amigos. Su estilo es moderno pero sin pretensiones, con una vibra agradable que invita a quedarse. Además, cuenta con asientos al aire libre, opción para llevar, entrega a domicilio y consumo en el lugar. Ya sea para almorzar o cenar, es una opción confiable para quienes buscan una experiencia casual y rica en sabor.
El costo promedio por persona en La Villa del Mexicano va de los 20.000 a 30.000 pesos colombianos, lo que lo convierte en una alternativa asequible y competitiva en la zona. Aceptan pagos con tarjeta de crédito, lo cual facilita el proceso para los comensales. Aunque el estacionamiento puede representar un reto por su ubicación céntrica, el restaurante compensa con opciones de parqueo gratuito en la calle. Esta taquería es también pet-friendly, así que puedes ir acompañado de tu lomito sin problema. Si vas en hora pico, lo mejor es tener algo de paciencia con el parqueo.
Respecto a su comida, esta taquería destaca por ofrecer una carta variada que cubre desde almuerzos hasta cenas. Su menú es amplio y está pensado para todos los gustos, incluyendo opciones para niños. Los totopos, aunque un poco duros según algunos comentarios, siguen siendo una de las entradas más pedidas. Las salsas y acompañamientos podrían mejorar, pero el servicio es ágil y cordial. Para quienes buscan una buena cena mexicana en Bucaramanga, es una opción más que aceptable. El ambiente, la rapidez y la autenticidad de su propuesta hacen que muchos clientes quieran volver.
En resumen, La Villa del Mexicano logra posicionarse como una de las taquerías más queridas de Bucaramanga gracias a su propuesta honesta y sin pretensiones. Es un sitio que invita a compartir buena comida en un ambiente relajado, perfecto para cualquier día de la semana. Aunque tiene pequeños aspectos por pulir, como el nivel de algunas preparaciones, la experiencia general es positiva. Si estás explorando taquerías en la ciudad, este lugar bien merece una visita. Seguro te dejará con ganas de regresar a seguir probando su menú. Ideal para una comida casual, rica y con sabor mexicano auténtico.
2. Cholula
Cholula se encuentra en Cl. 50 #27a – 59, Sotomayor, Bucaramanga, Santander, y desde la entrada enamora con su estética colorida y vibrante, que te transporta directo a una cantina mexicana llena de vida. Su ambiente informal, relajado y romántico lo hace ideal tanto para una salida en pareja como para reuniones familiares o con amigos. Con espacios accesibles para personas en silla de ruedas y una amplia terraza, se convierte en un lugar inclusivo y cómodo. Además, ofrece servicio en el lugar, para llevar, entrega sin contacto y a domicilio, con un ambiente alegre que se completa con música en vivo en ciertas noches.
El promedio de gasto por persona en Cholula ronda los 40.000 a 50.000 pesos colombianos, lo que lo posiciona como una taquería un poco más costosa que el promedio, pero con detalles que justifican la experiencia. Aceptan pagos electrónicos, tarjetas de débito y crédito, y hasta pagos móviles, lo que facilita mucho la visita. Cuenta con espacio suficiente para estacionar y su clientela usual está compuesta por grupos, familias y personas que buscan un espacio especial con buen ambiente. Es recomendable reservar con anticipación, especialmente si planeas asistir a alguna celebración o noche temática con shows en vivo.
La comida en Cholula destaca por su sabor y presentación, con opciones que van desde platos clásicos hasta alternativas vegetarianas como la Tlayuda, que fue todo un éxito. Aunque hubo un pequeño inconveniente con el pedido y la actitud del mesero, la calidad de la comida logró equilibrar la experiencia. Las bebidas, por otro lado, se sintieron algo suaves y podrían mejorar, especialmente para los amantes de los cócteles con carácter. Aun así, el menú es amplio, con ensaladas, bocadillos, platos fuertes, y postres que completan bien cualquier velada.
En definitiva, Cholula es más que solo una taquería: es una experiencia mexicana completa en Bucaramanga, que vale la pena vivir al menos una vez. Desde su decoración hasta el ambiente musical, se nota el cuidado en cada detalle. Aunque hay aspectos por pulir, como la atención y la intensidad de las bebidas, la calidad de la comida, la ambientación y su versatilidad para celebrar eventos lo hacen destacar. Si buscas un lugar para pasar una noche diferente, con sabor a México y buen ambiente, este restaurante sin duda es una gran elección.
3. De Mil Amores
Ubicado en Cl. 54 #36 – 22, Cabecera, Bucaramanga, Santander, De Mil Amores es un restaurante que destaca por su ambiente relajado y moderno. Su decoración cuidada y la inclusión de música en vivo lo convierten en un espacio ideal para disfrutar con amigos o en pareja. El sitio cuenta con opciones para consumir en el lugar, llevar o pedir a domicilio, lo que lo hace accesible para diferentes planes. Aunque el estacionamiento puede ser limitado, existen alternativas gratuitas en la calle o parqueaderos pagos cercanos. Es una opción popular tanto para almuerzos como para cenas, con un enfoque especial en la experiencia del cliente.
El promedio de gasto en De Mil Amores es de 40.000 a 50.000 pesos colombianos por persona, una cifra acorde al tipo de lugar, aunque algunos visitantes consideran que las porciones podrían ser más generosas. Acepta tarjetas de crédito y ofrece la opción de hacer reservas, lo que es recomendable para asegurar mesa en días concurridos. La atención es uno de sus puntos más elogiados, con un equipo dispuesto y amable. También cuentan con un menú para niños, haciéndolo apto para familias. Si bien no es el lugar más económico, muchos repiten la experiencia por su ambiente y servicio.
Respecto a la comida, su carta ofrece platos variados acompañados de bebidas como café, cerveza, vino y cócteles. Uno de los aspectos más destacados es la calidad en la preparación, con sabores que logran convencer incluso a los paladares exigentes. Sin embargo, el tamaño de las porciones ha sido señalado como un punto a mejorar. La comida se sirve en porciones bien presentadas y los ingredientes suelen tener un toque casero que le da autenticidad al menú. Las presentaciones en vivo complementan la experiencia, haciendo que una cena aquí se convierta en algo más que solo comer.
En definitiva, De Mil Amores es una excelente elección para quienes buscan un lugar diferente en Bucaramanga. No solo cumple con ofrecer una propuesta culinaria interesante, sino que la acompaña con un entorno bien pensado y un servicio que cuida los detalles. Aunque podrían ampliar las porciones, su ambiente, atención y música en vivo lo convierten en un espacio ideal para compartir. Es perfecto para celebraciones pequeñas, cenas especiales o simplemente para salir de la rutina con una experiencia distinta. Un restaurante que deja huella y que invita a regresar, con nombre y sabor que hacen honor a su propuesta.
4. Mirrey
Ubicado en Calle 44 #35-9, Cabecera del llano, Bucaramanga, Mirrey es un restaurante que se ha ganado un lugar especial entre los amantes de la cocina mexicana y las buenas vibras. Su fachada moderna y su interior con toques frescos lo convierten en un sitio ideal tanto para almuerzos como para cenas. Dispone de asientos al aire libre y una terraza muy agradable para pasar la tarde. El lugar es perfecto para reuniones familiares, salidas con amigos o citas especiales. Además, cuenta con accesibilidad para personas en silla de ruedas y un amplio espacio de estacionamiento gratuito, lo cual mejora considerablemente la experiencia desde la llegada.
En cuanto a los precios, el consumo promedio por persona en Mirrey ronda entre los 90.000 y 100.000 pesos colombianos, ubicándose en el rango alto de la oferta gastronómica en Bucaramanga. Este valor, sin embargo, se compensa con la atención personalizada y la calidad de cada detalle. El restaurante acepta tarjetas de crédito y débito, además de pagos mediante NFC, lo que da flexibilidad a los clientes. Vale la pena reservar, sobre todo los fines de semana, ya que su popularidad hace que se llene con facilidad. Es una inversión gastronómica que promete una experiencia placentera de principio a fin.
En la carta destacan platos como la Botana Mirrey, uno de los más recomendados por quienes ya han visitado el lugar. Las porciones son generosas y bien presentadas, los ingredientes se notan frescos y el sazón sobresale. Además, las bebidas como cócteles y cervezas están cuidadosamente preparadas, ideales para acompañar una tarde o noche de charla y buena comida. También se ofrecen opciones vegetarianas y menús especiales para niños. La música en vivo le da un toque vibrante y festivo al ambiente, convirtiéndolo en una excelente opción tanto para compartir en familia como para una salida divertida con amigos.
Mirrey se consolida como una de las taquerías más completas y sofisticadas de la ciudad. Su ambiente relajado, la amabilidad de su personal y la alta calidad de su comida hacen que cada visita sea memorable. Si buscas un lugar que combine buena atención, excelente comida y un espacio bonito para disfrutar, este sitio lo tiene todo. No solo es un restaurante, es una experiencia que invita a volver. Ideal para quienes quieren saborear algo especial sin salir de la ciudad, con ese toque mexicano que alegra el alma. Así que, si no lo conoces aún, agrégalo ya a tu lista.
5. Qué Chingón
Ubicado en la Cl. 37 #36-27, Bucaramanga, Santander, Qué Chingón se presenta como un sitio fresco y desenfadado ideal para quienes buscan una experiencia gastronómica con personalidad. Con un estilo informal pero bien cuidado, este lugar destaca por sus murales llamativos y su ambiente relajado que invita a pasar un buen rato, ya sea en plan de amigos, en familia o para una cena casual. Su espacio es amplio, cómodo y accesible para personas en silla de ruedas, lo que lo convierte en una opción incluyente y funcional. Además, cuenta con estacionamiento gratuito en la calle, algo muy valorado en esta zona concurrida de la ciudad.
En términos de presupuesto, el gasto estimado por persona en Qué Chingón se ubica entre los 30.000 y 40.000 pesos colombianos, un precio razonable considerando las porciones generosas que se sirven. Este rango lo posiciona como una alternativa atractiva para cenas sin complicaciones, con buena comida a un costo accesible. Acepta consumo en el lugar, para llevar y entrega a domicilio, facilitando el acceso a su propuesta gastronómica según la preferencia del cliente. Es un espacio ideal para quienes desean celebrar algo especial sin necesidad de un protocolo formal. Perfecto también para visitas espontáneas o salidas familiares.
La comida de Qué Chingón se caracteriza por su sabor auténtico, porciones contundentes y el toque distintivo de sus salsas picantes. Ofrecen tres tipos de salsas, todas con una intensidad bien lograda, que complementan perfectamente los platos disponibles. Aunque no hay opciones vegetarianas como tal, se puede solicitar la modificación de algunos platillos para adaptarlos. La atención del personal es un punto destacado, siempre atentos y dispuestos a brindar una experiencia grata, como ocurrió durante la celebración de un cumpleaños. El sitio mantiene un estilo relajado, pero sin descuidar la calidad ni la presentación de sus platillos.
Definitivamente, Qué Chingón se ha consolidado como una taquería de ambiente alegre y auténtico en Bucaramanga. Es un lugar para disfrutar sin prisas, con comida sabrosa, buena música y un entorno lleno de energía. La decoración urbana y el trato amable del equipo hacen que uno se sienta cómodo desde el primer momento. Ya sea para una cena relajada entre semana o una celebración de fin de semana, este restaurante es una excelente elección. Si aún no lo conoces, es hora de darle una oportunidad, porque en cada visita, algo chingón te espera. Sin pretensiones, pero con mucho sabor.
6. BarTaco
En la Cra. 35A #52-25, Cabecera del llano, Bucaramanga, se encuentra BarTaco, una taquería de ambiente relajado y con un estilo moderno que conquista desde el primer momento. Su espacio, aunque pequeño, está bien distribuido y pensado para brindar comodidad tanto en el interior como en su opción de asientos al aire libre. Ideal para grupos, turistas o estudiantes que buscan buena comida sin complicaciones. Además, es un sitio accesible para personas en silla de ruedas, lo que suma puntos a su propuesta incluyente. Este lugar se ha vuelto un punto recurrente para quienes desean una cena rica en sabor sin salir del corazón de la ciudad.
El costo promedio por persona en BarTaco oscila entre los 20.000 y 30.000 pesos colombianos, haciéndolo una opción accesible para cenas casuales o almuerzos con amigos. Su carta es ideal para quienes desean comer rico sin afectar demasiado el bolsillo. También es un buen plan para familias, pues cuenta con menú para niños y permite la entrada de mascotas en las zonas exteriores. Si buscas un lugar donde pasarla bien, comer sabroso y tomar unos buenos tragos sin gastar de más, este es uno de esos secretos bien guardados de Cabecera que definitivamente vale la pena conocer.
Dentro de su oferta, BarTaco se destaca por sus bocadillos bien servidos, acompañamientos frescos y cócteles que combinan perfecto con el ambiente relajado. La atención del personal es uno de los aspectos mejor valorados: ágil, atenta y siempre dispuesta a que la experiencia sea agradable. Aunque el local es sencillo, la experiencia gastronómica es completa gracias a su sazón bien definida y a la variedad de bebidas que incluyen desde cervezas hasta vinos y bebidas fuertes. Es perfecto para los que buscan una noche informal, deliciosa y con buen ambiente. Además, ofrece servicio hasta tarde, ideal para antojos nocturnos.
En resumen, BarTaco es una propuesta casual, sencilla pero muy bien ejecutada. Su mezcla de buen servicio, precios razonables y excelente comida lo convierten en un imperdible de la escena gastronómica en Bucaramanga. Es el tipo de lugar al que quieres volver después de una buena primera experiencia, ya sea para una cena rápida entre semana o para una salida relajada de fin de semana. Si aún no lo has visitado, este pequeño spot tiene todo para sorprenderte y convertirse en uno de tus favoritos en la ciudad. ¡Una parada obligada para todo amante del buen taco y las vibras relajadas!
7. Burrito's House
Ubicado en la Cra. 32 #38 – 28, Sotomayor, Bucaramanga, Burrito’s House es un restaurante de comida mexicana con una estética encantadora, llena de color y arte en sus paredes que evocan el alma de México. Su diseño acogedor lo hace perfecto tanto para una salida casual como para reuniones más privadas, gracias a un espacio reservado con poco ruido. Además, cuenta con accesibilidad para personas en silla de ruedas y una ubicación segura y de fácil acceso. Este restaurante es ideal para ir en familia, con amigos o incluso en plan de negocios. También se permiten mascotas, lo que lo hace aún más completo.
El costo por persona va de los 30.000 a 40.000 pesos colombianos, una excelente relación calidad-precio para el tipo de experiencia que se ofrece. Desde el servicio hasta el ambiente, Burrito’s House logra que cada visita se sienta como una pequeña escapada culinaria. A esto se suma su eficiente sistema de pedidos para llevar, a domicilio o desde el automóvil, permitiendo disfrutar sus sabores en cualquier contexto. Si estás buscando un sitio con buen ambiente, excelente atención y comida espectacular a un precio razonable, este restaurante se posiciona como una de las mejores opciones mexicanas en Bucaramanga.
Los platos estrella como la quesabirria, los tacos por tres o la mini quesadilla son altamente recomendados por su sabor auténtico, presentación impecable y porciones generosas. La variedad de opciones incluye también platos vegetarianos y veganos, lo que demuestra el compromiso del lugar por ofrecer experiencias inclusivas y satisfactorias para todos los gustos. Sus cócteles están en otro nivel, ideales para acompañar cualquier comida o simplemente pasar una tarde relajada. A esto se le suma una carta de bebidas que incluye café, cerveza, bebidas fuertes y cócteles, para todos los gustos.
En definitiva, Burrito’s House es mucho más que un restaurante: es un rincón mexicano lleno de sabor, color y calidez en el corazón de Bucaramanga. Su excelente atención, combinada con una propuesta gastronómica variada y bien ejecutada, lo convierte en una parada obligatoria para los amantes de la comida mexicana. Ya sea que vayas a comer, a celebrar, o simplemente a tomarte unos tragos en un ambiente relajado, aquí seguro vas a querer volver. Ideal para crear recuerdos, compartir buenos momentos y disfrutar de una experiencia culinaria digna de repetir muchas veces.
8. TACHO NACHO
En pleno corazón de Cabecera del Llano, Bucaramanga, se encuentra Tacho Nacho, un restaurante con una propuesta visual muy atractiva y acogedora, ideal para quienes buscan un lugar relajado y con buena energía. Su ubicación en la Cl. 46 #34-28 lo convierte en una excelente opción para quienes desean disfrutar de una experiencia casual, con espacios al aire libre y facilidades de acceso para personas con movilidad reducida. La ambientación del sitio es moderna y cómoda, ideal para ir en familia, en pareja o con amigos. El ambiente inclusivo y el servicio cordial hacen que cada visita sea memorable, incluso si vas por primera vez.
El precio por persona ronda entre los 40.000 y 50.000 pesos colombianos, lo cual es adecuado considerando su ubicación, servicio y la comodidad del lugar. Además, el restaurante cuenta con servicio a domicilio, para llevar y consumo en el lugar, lo que ofrece varias alternativas para distintos planes. A pesar de ser un sitio de ambiente tranquilo, se recomienda ir con apetito y expectativas claras, ya que, aunque los sabores son agradables, hay comentarios sobre la falta de ese toque auténtico mexicano que muchos esperan cuando se antojan de esta cocina tan especial.
Respecto a la comida, Tacho Nacho ofrece una carta con opciones variadas, incluyendo alternativas vegetarianas. Uno de los platos que resaltó fue el taco vegetariano, el cual, aunque llevaba remolacha —ingrediente no siempre favorito—, resultó una grata sorpresa por su buen sabor. Aun así, varios comensales coinciden en que los platillos podrían beneficiarse de un extra de sazón y autenticidad mexicana. Lo positivo es que el servicio es ágil, incluso cuando el lugar no está muy lleno, y el personal es sumamente amable, lo que compensa ciertos aspectos de la experiencia culinaria.
En resumen, este restaurante es una buena alternativa para quienes buscan un ambiente relajado, con atención rápida, buena presentación y un espacio inclusivo y pet friendly. Tacho Nacho se perfila como una opción casual para pasar un buen rato, especialmente si no eres demasiado exigente con los sabores mexicanos tradicionales. Ideal para cenar tranquilo, celebrar con familia o disfrutar un momento ameno en buena compañía. Aunque hay margen de mejora en cuanto al sabor, la experiencia general sigue siendo positiva y definitivamente vale la pena conocerlo.
9. Órale mano
Ubicado en la zona de Cabecera del Llano, Bucaramanga, Órale Mano es una taquería que combina lo pintoresco de la comida mexicana con un ambiente relajado y accesible para todo tipo de públicos. Su dirección exacta es Cra. 35A #51-125, y desde que llegas, se siente el aire fresco gracias a sus espacios al aire libre y el ambiente informal que lo rodea. El sitio es perfecto para una cena casual en pareja, almorzar en familia o simplemente disfrutar de una comida rápida después del trabajo. Su enfoque en recetas propias lo hace destacar dentro de la competencia local, atrayendo tanto a grupos como a quienes van por su cuenta.
El precio por persona oscila entre los 30.000 y 40.000 pesos colombianos, lo cual resulta bastante accesible considerando la calidad del servicio y el tipo de propuesta gastronómica. Es una opción perfecta para quienes buscan comida rica sin necesidad de gastar demasiado. El restaurante también cuenta con servicios de entrega a domicilio y para llevar, además de aceptar reservas para quienes prefieren asegurar su mesa con anticipación. Ya sea en su espacio interior o terraza, el ambiente siempre resulta cómodo y amigable para todo tipo de visitante, incluso aquellos con movilidad reducida.
En cuanto a la comida, Órale Mano ofrece una experiencia sabrosa con platos bien presentados y un enfoque en ingredientes frescos. Aunque no hay una gran variedad de salsas picantes, los sabores son equilibrados y adaptados al paladar local sin dejar de lado la esencia mexicana. Las bebidas también acompañan muy bien los platos, haciendo que la experiencia se sienta completa y auténtica. Lo más destacado es la atención del personal, quienes son descritos como amables y atentos, asegurando que los comensales se sientan bienvenidos desde el primer momento. El menú es apto para todas las edades y gustos.
En definitiva, si buscas un lugar agradable con buena sazón mexicana, Órale Mano es una excelente elección en Bucaramanga. A pesar de pequeños detalles como la falta de opciones más intensas en picante, el conjunto es más que satisfactorio: buena atención, ambiente relajado, precios justos y una comida que cumple con creces. Ideal para una salida en grupo, un almuerzo informal o incluso para disfrutar en casa con su servicio a domicilio. Es un rincón que te hará decir, sin duda, “¡Órale, qué bueno estuvo!” y que seguro te dejará con ganas de volver a por más.
Delicias que invitan a seguir explorando
Después de recorrer estas taquerías en Bucaramanga, queda claro que la ciudad no solo sabe de arepas y mute santandereano. Aquí los tacos han encontrado su segundo hogar, y con cada bocado se siente la pasión por los sabores intensos, la cocina bien hecha y el ambiente relajado que tanto nos gusta. Desde las propuestas más callejeras hasta lugares que coquetean con lo gourmet, hay una taquería para cada antojo, presupuesto y momento. Así que si estás planeando una salida diferente, una cena rápida pero sabrosa o simplemente quieres conocer un poco más de lo que esta ciudad tiene para ofrecer en términos gastronómicos, ya tienes por dónde empezar.
Y si después de este recorrido te quedaste con ganas de más, no te preocupes: Bucaramanga tiene mucho por explorar. Desde rooftops con vista al cañón, hasta bares escondidos en calles bohemias y restaurantes de cortes que te harán suspirar. Te invitamos a seguir leyendo nuestro blog, porque aquí no solo contamos dónde comer, sino también dónde vivir experiencias únicas. Porque al final, cada lugar cuenta una historia, y nosotros estamos aquí para ayudarte a descubrirlas todas. ¡Nos vemos en la próxima parada!
