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6 restaurantes para comer barato en Morelos

Morelos es un estado que se distingue por su clima cálido, sus paisajes llenos de vida y, por supuesto, su comida tradicional. Desde las carnitas de Yautepec hasta los itacates de Tepoztlán, el sabor morelense está en cada esquina, acompañado siempre de una sonrisa y un precio justo. Comer aquí no es solo una necesidad, es parte del disfrute. Comer barato en Morelos no significa resignarse a lo básico, sino todo lo contrario: es encontrar joyas culinarias con sazón auténtico y precios accesibles que hacen rendir el antojo y el presupuesto. Comer bien y gastar poco es una realidad diaria en este rincón del país. Aquí, el sabor viene con historia… y sin sustos en la cuenta.

Restaurantes para comer barato Morelos

En este artículo reunimos 6 restaurantes que combinan precio, sabor y experiencia, para que disfrutes desde un desayuno completo hasta una comida inolvidable sin preocuparte por la cuenta. Ya sea que vivas en Cuernavaca o andes de paso por algún pueblo mágico, esta guía es para ti. Son lugares que no solo alimentan el estómago, sino también el corazón. Si estás buscando nuevas opciones para comer rico sin vaciar tu cartera, sigue leyendo. Aquí empieza un recorrido por el sabor morelense más sabroso y accesible.

1. Restaurante Hoja Santa – Tepoztlán

5/5

Este restaurante se encuentra en el estado de Morelos, en el mágico pueblo de Tepoztlán, donde el aroma a copal y comida recién hecha se mezcla con la vista a los cerros. Hoja Santa es un lugar que honra su nombre: ofrece una experiencia de cocina mexicana con ingredientes locales y un ambiente que respira tranquilidad. Es un espacio donde cada rincón está pensado para relajarte, desde la decoración rústica hasta la música suave de fondo. Comer aquí es una experiencia sensorial. Comer barato en Morelos con un toque de magia y tradición es posible en Hoja Santa. Aquí, cada comida se vuelve parte de la historia de Tepoztlán.

Es ideal para desayuno o comida, especialmente si lo que buscas es escapar del ruido citadino y comer rodeado de naturaleza. Es ideal para parejas, grupos pequeños o quienes viajan solos y quieren reconectar con el buen comer. Su menú rescata recetas tradicionales con un giro fresco: chilaquiles con hoja santa, sopes, huevos al gusto, ensaladas de temporada y jugos naturales. Cada platillo se sirve con atención al detalle y una presentación que invita a tomarle foto antes de probar. Aquí se come despacio, saboreando tanto la comida como el momento.

El rango de precio es de $130 a $250 pesos mexicanos por persona, dependiendo si eliges solo desayuno o un menú completo con bebida incluida. Sus porciones son generosas, y hay opciones para compartir sin que la cuenta se dispare. Además, constantemente ofrecen paquetes o combos especiales entre semana. Es una excelente opción para comer rico sin gastar de más. Comer en Tepoztlán con esta calidad y a estos precios es casi un regalo. El equilibrio entre sabor, precio y entorno es lo que más enamora.

El restaurante admite mascotas, y su terraza al aire libre lo convierte en una gran opción si no quieres dejar a tu lomito en casa. Las mesas están separadas para ofrecer espacio suficiente, y el personal siempre se muestra amable con los peludos, ofreciendo agua o acomodo especial. Este detalle convierte una comida casual en una salida perfecta. Porque compartir un desayuno o comida con tu mejor amigo de cuatro patas siempre mejora el plan. Hoja Santa es sabor mexicano, tranquilidad y precios accesibles en el corazón de Tepoztlán.

2. Tantra Esperando al Sol – Tepoztlán

5/5

Este restaurante se encuentra en el estado de Morelos, en el pintoresco Tepoztlán, donde la espiritualidad, la naturaleza y la gastronomía conviven en perfecta armonía. Tantra Esperando al Sol es un refugio para los sentidos: su nombre lo dice todo. Aquí se cocina con intención, con ingredientes naturales y un ambiente que invita al descanso. Es un lugar bohemio, lleno de colores, arte en las paredes y mesas que invitan a largas conversaciones. Comer barato en un espacio así es un privilegio que en Tepoztlán sí se puede vivir.

Es ideal para desayuno o comida tardía, especialmente si estás buscando un espacio tranquilo para nutrir cuerpo y alma. Es ideal para viajeros relajados, parejas que buscan un rincón especial y grupos de amigos que valoran lo alternativo. El menú tiene influencia vegetariana, con opciones como bowls, huevos orgánicos, pan artesanal, ensaladas frescas y jugos prensados en frío. Todo está hecho con ingredientes locales, de temporada y con un enfoque saludable. Aquí no solo comes, también conectas con el momento. El ambiente es relajado, y cada detalle está pensado para que te sientas en paz.

El rango de precio es de $130 a $250 pesos mexicanos por persona, muy accesible considerando la calidad de los productos y la experiencia integral. Ofrecen menús del día, desayunos completos y opciones para compartir sin romper el presupuesto. Comer bien, limpio y con buena vibra no tiene por qué ser caro, y este lugar lo demuestra con cada platillo. Si buscas cuidar el bolsillo y también lo que comes, este es tu lugar. En Tantra, cada peso se convierte en una inversión en bienestar.

El restaurante admite mascotas, y su jardín amplio y lleno de sombra es perfecto para que tu lomito también se relaje. El personal es amable tanto con humanos como con peludos, ofreciendo agua y espacio suficiente para que todos disfruten sin molestias. Este tipo de detalles hacen que el plan sea perfecto para todos. Aquí, la hospitalidad es parte del menú. Además, ver a otros comensales con sus mascotas crea un ambiente relajado, comunitario y muy Tepoztlán. No es raro que alguien se acerque a saludar a tu perro mientras espera su café o smoothie. Tantra Esperando al Sol no es solo un lugar para comer, es un rincón para reconectar, saborear y respirar.

3. Restaurante La Joyita – Cuernavaca

5/5

Este restaurante se encuentra en el estado de Morelos, en la soleada ciudad de Cuernavaca, conocida como la ciudad de la eterna primavera. La Joyita es fiel a su nombre: un lugar modesto pero encantador, donde se come bien, se paga poco y siempre se recibe con una sonrisa. Es de esos espacios que no necesitan lujo para enamorar, solo buena sazón y atención honesta. La decoración es sencilla, con toques tradicionales que recuerdan a la casa de la abuela. Comer barato en Cuernavaca con sabor casero es justo lo que ofrece La Joyita.

Es ideal para comida o desayuno tardío, especialmente si tienes antojo de cocina mexicana auténtica y sin pretensión. Es ideal para familias, parejas mayores y vecinos de toda la vida, que saben que aquí siempre se come rico. El menú incluye enchiladas, chiles rellenos, sopes, caldos y guisados del día, todos preparados con ingredientes frescos y bien servidos. También hay postres caseros y aguas frescas que completan la experiencia. Este es el tipo de restaurante que gana con el boca a boca y la clientela fiel.

El rango de precio es de $100 a $200 pesos mexicanos por persona, lo que lo convierte en una de las opciones más accesibles de la zona. Los combos o menús del día incluyen sopa, plato fuerte, agua y hasta postre, todo por un precio que sorprende por lo justo. La calidad no se sacrifica, y eso se nota en el sabor y la constancia. Comer aquí es una forma de rendir el dinero sin perder el gusto por la buena mesa. Ideal para quienes buscan lo esencial: sabor, cantidad y precio razonable.

El restaurante admite mascotas, principalmente en su área exterior, donde los lomitos son bienvenidos con agua fresca y espacio para descansar. El ambiente es familiar, así que ver perritos acompañando a sus dueños es parte común del día a día. El personal siempre tiene una actitud abierta y cariñosa hacia los peludos. Esto hace que sea un lugar donde toda la familia, literal, puede disfrutar. Porque el buen sabor sabe mejor cuando se comparte. La Joyita es esa fondita de confianza donde siempre se come rico, sin gastar de más.

4. Restaurante La Cueva – Tepoztlán

5/5

Este restaurante se encuentra en el estado de Morelos, en el pintoresco Tepoztlán, donde la naturaleza y la cocina se mezclan para ofrecer experiencias únicas. La Cueva honra su nombre con un diseño rústico que evoca misticismo y tradición, como si entraras a un rincón sagrado lleno de sabor. Las paredes de piedra, las mesas de madera y la vista al Tepozteco le dan un encanto especial. Es un refugio del ruido donde se come despacio, con gusto y sin gastar mucho. Comer barato en un entorno así es una delicia que pocos esperan.

Es ideal para desayuno y comida, sobre todo si te gustan los lugares tranquilos con esencia local. Es ideal para parejas aventureras, visitantes espirituales y amantes del slow food, ya que todo se cocina con tiempo, con ingredientes frescos y atención a los detalles. El menú incluye antojitos mexicanos, platillos con flor de calabaza, huitlacoche, quesadillas al comal y sopas del día. También hay opciones vegetarianas y aguas naturales. Es una cocina sencilla, pero hecha con amor y en porciones generosas. Aquí, el tiempo se detiene para disfrutar.

El rango de precio es de $120 a $250 pesos mexicanos por persona, dependiendo del platillo y las bebidas, pero sin duda accesible para el tipo de experiencia que se ofrece. Comer en un entorno como este, rodeado de naturaleza y tradición, es un lujo al alcance de muchos. Hay menús del día y opciones para compartir, así que el gasto se puede ajustar sin sacrificar sabor. Es de esos lugares donde te vas satisfecho por lo que comiste y lo que viviste. Una excelente opción para los que quieren mucho con poco.

El restaurante admite mascotas, especialmente en su área exterior rodeada de plantas y sombra, perfecta para los acompañantes de cuatro patas. Aquí los perros son bien recibidos, con agua fresca y una actitud relajada que caracteriza al pueblo. Si buscas comer bien, sin prisa y en buena compañía (humana o canina), este sitio cumple con todo. El personal es atento, el ambiente es relajado y cada visita se convierte en recuerdo. La Cueva es sabor, tradición y hospitalidad a un precio que también te hace sonreír.

5. Las Calaquitas Mezcalería – Tepoztlán

5/5

Este restaurante se encuentra en el estado de Morelos, en el encantador pueblo de Tepoztlán, donde cada rincón respira cultura y sabores con historia. Las Calaquitas Mezcalería es un espacio donde la tradición y la fiesta se encuentran. Con un ambiente bohemio, decoración colorida y una energía vibrante, es el tipo de lugar que conquista desde la primera visita. Las luces tenues, la música suave y el mezcal bien servido son parte de su esencia. Comer barato en un sitio con tanta personalidad es una de esas sorpresas que solo Tepoztlán ofrece.

Es ideal para comida o cena, especialmente si te gustan los lugares con onda, sazón y espíritu. Es ideal para amigos, viajeros curiosos y parejas que buscan algo distinto y con sabor a México. El menú combina antojitos mexicanos con opciones más elaboradas como tacos de camarón, tostadas, enchiladas con mole o ceviches, todo acompañado por una buena selección de mezcales. Hay platillos vegetarianos, entradas para compartir y guarniciones que realzan cada bocado. Comer aquí es una experiencia que mezcla tradición, creatividad y autenticidad.

El rango de precio es de $130 a $250 pesos mexicanos por persona, lo que permite disfrutar una comida completa con bebida sin sentir que se vacía la cartera. También cuentan con promociones por hora feliz o paquetes especiales los fines de semana. Comer y tomar algo rico sin gastar mucho es parte del concepto. Los precios son accesibles sin comprometer el sabor ni la calidad. Las porciones son generosas, y la atención es cercana. Este es uno de esos sitios donde cada peso se siente bien invertido.

El restaurante admite mascotas, lo que lo convierte en una excelente opción si no quieres dejar a tu lomito en casa. El área al aire libre es amplia y acogedora, ideal para compartir un mezcal y unos tacos con tu peludo al lado. El personal se muestra siempre amable y dispuesto a acomodarte con comodidad, ofreciendo agua para los perritos. Es común ver a varios visitantes con sus mascotas disfrutando del lugar como si fuera una gran reunión de amigos. Las Calaquitas es sabor, tradición y ambiente relajado, todo a precios que se disfrutan igual que el mezcal: con calma.

6. Bule Restaurante – Cuernavaca

5/5

Este restaurante se encuentra en el estado de Morelos, en la ciudad de Cuernavaca, donde los días soleados y el ambiente relajado son el pretexto perfecto para salir a comer bien. Bule Restaurante es una propuesta moderna que combina diseño actual, buena música y una carta accesible. Su decoración es urbana con toques verdes y detalles que invitan a tomarse un break sin prisa. Es un lugar que atrae por su estética y se queda en la memoria por su sabor. Comer barato en un sitio con tanto estilo es parte de su encanto.

Es ideal para comida o cena ligera, aunque también tiene opciones de brunch y café por las mañanas. Es ideal para amigos, jóvenes creativos, oficinistas o parejas que buscan un espacio agradable sin gastar de más. Su menú es variado: hamburguesas artesanales, ensaladas, baguettes, wraps y entradas para compartir. También cuentan con postres caseros, bebidas naturales y cocteles sencillos pero bien preparados. Todo se sirve con un enfoque fresco y ligero, perfecto para quienes quieren comer rico sin complicaciones ni precios elevados.

El rango de precio es de $120 a $250 pesos mexicanos por persona, dependiendo de si solo vas por algo casual o una comida completa. Hay combos, menús ejecutivos y promociones por día que ayudan a ajustar el gasto. Las porciones son justas, los ingredientes de calidad y el servicio ágil. Comer aquí es fácil, rápido y satisfactorio. No es un lugar pretencioso, sino accesible y con una propuesta joven que vale la pena conocer. Ideal para cuando quieres algo moderno, sabroso y económico.

El restaurante admite mascotas, especialmente en su terraza y zona al aire libre, donde los lomitos pueden disfrutar del ambiente tanto como tú. El staff suele ser muy receptivo con los perritos, ofreciendo agua y acomodando mesas para que todos estén cómodos. Ver a otros clientes con sus mascotas hace del lugar un espacio cálido y familiar. Ya sea que vayas por una comida rápida o una tarde de sobremesa, tu peludo también será bienvenido. Bule Restaurante es diseño, sabor y precios amables en el corazón de Cuernavaca.

Con sabor morelense y sin culpa

Descubrir Morelos a través de su gastronomía es una forma deliciosa de entender su cultura, su gente y su amor por los sabores auténticos. Desde las fonditas con recetas de antaño hasta los rincones modernos con propuestas creativas, este estado tiene algo para cada paladar y presupuesto. Comer barato en Morelos no significa sacrificar sabor ni calidad, sino abrirse a experiencias honestas, bien servidas y llenas de corazón. Estos seis restaurantes prueban que se puede comer rico, sentirse bien atendido y pagar con gusto, sin que el gasto se vuelva un obstáculo para disfrutar.

Si ya estás armando tu ruta culinaria por Cuernavaca o Tepoztlán, no te quedes solo con estas opciones. En nuestro blog te esperan más recomendaciones llenas de sabor, frescura y precios accesibles por todo México. Te llevamos de la mano por fondas, cafés escondidos, terrazas con vista y cocinas con historia. Comer bien sin gastar de más no es un lujo, es una posibilidad que está al alcance. Sigue explorando con nosotros y haz que cada comida sea parte del viaje.

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