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Los 6 mejores restaurantes para cenar en la colonia Del Valle

La colonia Del Valle tiene ese encanto que combina vida de barrio con toques modernos, calles arboladas con ritmo urbano y rincones donde todo se antoja. Es un lugar que invita a caminar sin rumbo fijo, dejarse sorprender por fachadas bonitas y, claro, detenerse a cenar rico. Ya sea entre semana o fin de semana, de día o de noche, esta zona es garantía de buen ambiente y buena comida. Cuando cae el sol, Del Valle se llena de luces suaves y aromas que salen de cocinas diversas, y es ahí cuando la magia pasa. Cada esquina parece tener su propio secreto gastronómico esperando ser descubierto.

Mejores restaurantes para cenar Del Valle

Si estás buscando dónde cenar en la Del Valle, llegaste al lugar indicado. Reunimos seis restaurantes que destacan no solo por sus sabores, sino por el ambiente que logran crear. Aquí hay desde propuestas casuales hasta cenas más sofisticadas, todas con ese sello que hace que quieras regresar. Así que ve haciendo espacio en la agenda, porque estos lugares son para saborearse con calma, entre charla y bocado. Cena rica, ambiente agradable y un pedacito de ciudad que se disfruta a cada paso: eso es Del Valle.

1. Sal e Brasa Del Valle

5/5

Sal e Brasa Del Valle es un restaurante perfecto para cenar en la colonia Del Valle, especialmente si tienes antojo de carne al estilo brasileño. Aquí el protagonista es el rodizio: espadas con cortes jugosos que llegan directo a tu mesa. El buffet complementa con una barra generosa de ensaladas, pastas, mariscos, quesos y guarniciones. El ambiente combina elegancia informal con detalles modernos y un toque cálido en la iluminación. Es un espacio donde la cena se vuelve experiencia y cada comensal encuentra algo que disfrutar. La atención es constante y siempre hay algo nuevo que probar. Una opción ideal para los amantes del sabor abundante y bien servido.

Este lugar es ideal para familias, gracias a su ambiente relajado, amplio y cómodo. Las mesas grandes invitan a compartir sin prisas y el ritmo de servicio es perfecto para convivir. Cada quien puede armar su plato a su gusto, sin necesidad de pedir todo al centro. Para cenas con amigos o celebraciones familiares, es una alternativa ganadora. Los niños también disfrutan del buffet, mientras los adultos se deleitan con los cortes al carbón. Es uno de esos lugares donde la sobremesa se alarga naturalmente. Perfecto para los que disfrutan cenar con calma y variedad.

El rango de precio es de 310 a 500 pesos mexicanos por persona, lo cual incluye acceso ilimitado tanto a las espadas como al buffet. Este precio refleja la calidad de los cortes, la variedad del menú y la amplitud del servicio. Puedes repetir tantas veces como quieras, el ritmo lo marcas tú. Si decides acompañarlo con una copa de vino o un trago, hay buenas opciones en la carta. Es una cena para disfrutar sin restricciones, ideal para los de buen diente. Cada peso invertido se siente bien aprovechado. Y si eres de los que cenan en serio, aquí tienes campo abierto.

Este restaurante no admite mascotas, así que si pensabas traer a tu lomito, será mejor buscar otra opción pet friendly. Aun así, cuenta con valet parking y una ubicación muy accesible, justo en el corazón de la Del Valle. La experiencia está pensada para quienes valoran buena comida, servicio atento y espacios cómodos. Es un lugar al que puedes ir a celebrar algo o simplemente darte un gusto bien merecido. La calidad de los alimentos y la atención al cliente lo colocan como una de las mejores opciones para cenar en la zona. Una visita y seguro querrás regresar.

2. Pimiento Negro

5/5

Pimiento Negro es un restaurante ubicado en la colonia Del Valle, ideal para cenar con un estilo que combina sazón internacional y toque gourmet mexicano. Al atravesar su entrada, te recibe un ambiente contemporáneo con acabados sobrios, madera pulida y luz tenue que crea una atmósfera íntima. La cocina abierta permite ver al chef en acción, lo que añade un grado de cercanía y confianza al momento de la cena. Cada mesa está vestida con elegancia discreta, ideal para una noche especial o una cena casual con un giro. Es un lugar que equilibra el gusto por una buena cena con un entorno tranquilo y bien pensado. La vibra general es relajada, perfecta para disfrutar sin presiones ni formalidades excesivas. Un espacio que se siente exclusivo pero acogedor al mismo tiempo.

Este restaurante es ideal para parejas, gracias a su ambiente cuidadoso, mesas bien distribuidas y atención discreta. Es perfecto para esa cena que buscas sea diferente: ni informal ni demasiado elegante, sino equilibrada. La iluminación suave y la música de fondo acompañan la charla sin opacarla, creando el escenario para una velada memorable. Las porciones están pensadas para compartir, lo que estimula el diálogo y la complicidad entre los comensales. Incluso para una celebración íntima, el lugar logra que te sientas en una burbuja fuera del bullicio citadino. Todo suma para una cena que se no se olvida, ideal para quienes valoran los pequeños detalles.

El rango de precio es de 400 a 600 pesos mexicanos por persona, lo que incluye opciones de entradas creativas, platos principales con técnica fina y una selección de vinos o coctelería de autor. Aquí encontrarás platillos que juegan con ingredientes de temporada, fusiones inesperadas y sabores equilibrados. Es una experiencia gastronómica que vale la pena desde la entrada hasta el postre. El menú cambia con frecuencia, lo que invita a visitar de nuevo para descubrir nuevas joyas culinarias. Cada cena se percibe como un viaje de sabores bien orquestado. La relación precio-calidad se siente justa, especialmente para quienes buscan esa cena especial con buena propuesta.

Este lugar no admite mascotas, lo que garantiza un ambiente más íntimo y sereno. Si buscas una noche tranquila con atención de calidad, aquí la uniformidad del servicio y el entorno lo permiten. El enfoque está en quienes desean una cena sin interrupciones y con actitud calmada. Tiene estacionamiento cercano y acceso cómodo, ideal para quienes llegan en auto o con taxi. Todo está pensado para que la experiencia fluya sin contratiempos. En resumen, Pimiento Negro ofrece cena gourmet, espacio cuidado y ambiente ideal para parejas exigentes. Una excelente opción si quieres cenar con estilo en Del Valle.

3. Parrilla Urbana División del Norte

5/5

Parrilla Urbana División del Norte es un restaurante en la Del Valle, ideal para cenar con un estilo casual que rinde homenaje a la parrilla moderna. Al entrar, te recibe un espacio amplio con toques industriales: madera oscura, acero y luces cálidas que invitan a relajarse. Su cocina abierta permite ver el trabajo en las parrillas, mientras el aroma a carbón te abre el apetito. El lugar se siente vibrante y acogedor, perfecto tanto para una noche entre amigos como para una reunión informal. Cada detalle está pensado para que la cena fluya entre risas y buena charla. La vibra es relajada, sin dejar de lado un toque sofisticado que lo hace destacar.

Este restaurante es ideal para amigos, gracias a su ambiente distendido y mesas amplias que favorecen la convivencia. Compartir platos grandes y sabrosos es parte del encanto, desde costillas, arrachera, chorizo artesanal o vegetales asados. Las porciones están pensadas para dividir entre varios, lo que convierte la cena en un acto colectivo. El espacio propicia la sobremesa y los buenos tragos: tienen coctelería clásica, cervezas artesanales y algunas botellas de vino. Aquí se respira camaradería y placer sencillo con buena técnica. Es una opción perfecta si buscas cenar sin complicaciones y disfrutar con tu grupo de confianza.

El rango de precio es de 300 a 550 pesos mexicanos por persona, cubriendo una cena completa con entrada, plato fuerte, acompañamiento y bebida. El menú ofrece cortes de carne bien marinados, opciones vegetarianas a la parrilla y guarniciones caseras como papas arrugadas y ensaladas frescas. La experiencia es completa y sencilla, con platos bien logrados sin pretensiones. Cada cena se siente justa en sabor, calidad y presentación. La relación calidad-precio es clara: obtienes cortes generosos, buen ambiente y productos bien seleccionados. Ideal para cenas que saben a reunión de compas sin invertir de más.

Este lugar no admite mascotas, pero ofrece estacionamiento y acceso cómodo, lo que lo hace práctico para llegar en auto o taxi. El enfoque está en crear un ambiente honesto: buena comida, servicio atento y espacio cómodo. No necesitas más para una velada agradable y sin presiones. Es ideal para quienes buscan una cena sabrosa, sin formalidades y con excelente ambiente urbano. En resumen, Parrilla Urbana División del Norte brinda una cena auténtica, con toques de parrilla moderna y ambiente ideal para compartir. Un acierto seguro en la Del Valle.

4. Cambalache Insurgentes

5/5

Cambalache Insurgentes es un restaurante en Del Valle pensado para cenar al estilo de una parrilla argentina con corazón contemporáneo. Al entrar, te envuelve un aroma a carne jugosa recién asada y una decoración que mezcla madera oscura con luz tenue, creando un ambiente lleno de calidez y buena vibra. El salón principal cuenta con chimenea y fotos en blanco y negro que dan ese aire de bodegón porteño. Las tablas para compartir aparecen como protagonistas, junto con cortes tiernos y acompañamientos caseros. Todo está pensado para que te sientas en una experiencia que trasciende la comida. La atmósfera es relajada, pero con ese toque de elegancia informal que invita a sentarse a charlar.

Este restaurante es ideal para grupos y amigos, gracias a su formato de parrilla para compartir y su servicio atento. Las mesas grandes permiten acercarse y disfrutar en compañía, sin estar apretados. Aquí las porciones están pensadas para dividir, desde entraña y vacío hasta chorizos y provoletas. Cada bocado se disfruta mejor acompañado de risas, historia y buena charla. Además, la carta de vinos y cervezas artesanales brinda un complemento ideal para quien gusta maridar. Es el lugar perfecto para convertir una cena en una celebración espontánea, sin complicaciones, entre compas.

El rango de precio es de 350 a 600 pesos mexicanos por persona, lo que incluye una cena completa con cortes a la parrilla, guarniciones y bebida. El menú ofrece calidad en cada pieza de carne, con sazones auténticos y técnicas bien ejecutadas. Además, las entradas y postres se destacan por su cuidado, como empanadas, ensaladas frescas y postres tradicionales con un twist moderno. Es una experiencia gastronómica completa donde cada peso se refleja en sabor, ambiente y servicio. La relación calidad-precio es clara: buena materia prima y atención constante justifican la inversión.

Este lugar no admite mascotas, pero ofrece estacionamiento propio y acceso cómodo para quienes llegan en auto. Todo está organizado para que la experiencia fluya sin preocupaciones, desde la llegada hasta la sobremesa. El personal está entrenado para que la cena sea disfrutable y sin interrupciones, creando una atmósfera distendida. Es ideal para quienes buscan un plan de cena que combine sabor intenso, ambiente social y comodidad. En resumen, Cambalache Insurgentes es una mezcla de parrilla tradicional con buenos vinos, ideal para cenar en Del Valle con sabor argentino y estilo relajado.

5. Terra Italia

5/5

Terra Italia es un restaurante en Del Valle pensado para cenar con el auténtico sabor de Italia en un ambiente moderno y relajado. Desde que entras, te envuelve un aroma a pan recién horneado y hierbas, con una decoración que combina texturas claras y detalles minimalistas. La cocina italiana se presenta con platillos tradicionales como pastas, risottos y pizzas al horno de leña. Cada espacio está diseñado para que la cena se sienta casual pero con un toque de sofisticación. Ideal para quienes buscan sabor sin formalidad excesiva. Terra Italia logra un equilibrio entre buena comida y vibra agradable en cada visita.

Este restaurante es ideal para amigos o parejas, gracias a su ambiente acogedor y mesitas bien ubicadas. Los grupos pequeños encuentran espacio para compartir platos y copas en un ambiente íntimo. Los vinos italianos acompañan perfectamente la experiencia y la atmósfera se vuelve cálida con velas y luz tenue. La música suave acompaña, pero no compite con la conversación. Si buscas una cena relajada con toques románticos o una salida casual con tus amigos, aquí encontrarás el entorno ideal. Terra Italia invita a disfrutar sin prisas, saboreando cada momento y cada bocado.

El rango de precio es de 250 a 450 pesos mexicanos por persona, lo que incluye entrada, plato principal y bebida. La carta se renueva según temporada, con ingredientes frescos importados y locales que dan perfil auténtico. Aquí degustas desde carpaccio y bruschettas hasta pastas rellenas y pizzas crujientes. Los postres, como tiramisú y panna cotta, cierran la velada con broche dulce. Cada plato está bien presentado y pensado para compartir, manteniendo la calidad en cada bocado. Terra Italia ofrece cena gourmet sin elevadas etiquetas, perfecta para quienes disfrutan de la buena cocina.

Este lugar no admite mascotas, enfocándose en ofrecer una atmósfera tranquila y sin distracciones. Aunque no podrás llevar a tu lomito, encontrarás estacionamiento cercano y fácil acceso para llegar a pie o en auto. El servicio es atento, sin ser invasivo, orientado a que la velada fluya con naturalidad. Todo está listo para que vivas una experiencia italiana completa en Del Valle: ambiente, sabor y comodidad. En resumen, Terra Italia es una opción ideal para cenar con sabor europeo, en buena compañía y sin complicaciones. Una visita que te transporta directo al Mediterráneo desde la ciudad.

6. Marisquería La Parroquia Del Valle

5/5

Marisquería La Parroquia Del Valle es un restaurante ideal para cenar con sabor fresco y un ambiente relajado inspirado en la costa mexicana. Al entrar, te recibe un espacio amplio con mesas de madera clara, detalles náuticos y luz suave que recrean la brisa del mar. La carta ofrece desde ceviches y cocteles hasta camarones al ajillo y filetes de pescado empanizados. Cada servido llega con guarniciones tradicionales como arroz, ensalada y totopos frescos. El ambiente se siente familiar, pero con un toque casual que lo hace especial para una velada tranquila. Es el escenario perfecto para una cena que sabe a bocana marina sin salir de la ciudad.

Este lugar es ideal para familias y amigos, ya que las porciones son generosas y se prestan para compartir sin problema. Las mesas están dispuestas para acomodar grupos, y la vibra es fresca, alegre y desenfadada. Es común ver risas, relatos de la jornada y brindis con margaritas o cervezas bien frías. La atención es amable y fluida, pensada para que la experiencia en grupo sea cómoda y sin apuros. Aquí puedes disfrutar una cena sabrosa mientras los niños degustan mariscos en su propio ritmo, o bien compartir anécdotas con tus compas. La atmósfera es ideal para esos encuentros que no terminan cuando se sirve el postre.

El rango de precio es de 200 a 400 pesos mexicanos por persona, lo cual incluye entrada, plato fuerte y bebida. El menú invita a probar platillos marineros clásicos y opciones creativas con ingredientes de calidad. Desde tostadas de tinga de atún hasta cocteles estilo mediterráneo, cada opción está pensada para sorprender al paladar y ofrecer frescura. Las guarniciones complementan sin opacar, y los postres, aunque sencillos, cierran bien la cena. La experiencia se vive con sabor, sin pretensiones ni sorpresas desagradables. Cada peso se siente bien aprovechado, especialmente si la meta es cenar rico con opción marina.

Este restaurante no admite mascotas, pero sí ofrece estacionamiento y acceso cómodo, ideal para familias que llegan en auto. Aunque no puedas traer a tu lomito, cada miembro humano de la familia o grupo encontrará espacio para sentirse a gusto. El enfoque está en la calidez del servicio, sin presiones ni formalidades excesivas. Todo está dispuesto para que la cena fluya en armonía y sabor. En resumen, Marisquería La Parroquia Del Valle es una excelente opción para quienes buscan cenar mariscos frescos en un ambiente amigable, cómodo y muy sabroso. Una parada obligada si lo que quieres es una cena con sabor veraniego en plena Del Valle.

Deja espacio, aún hay más por saborear

Cenar en la colonia Del Valle es como descubrir un mapa secreto de sabores que conviven entre calles tranquilas y esquinas llenas de vida. Ya sea que busques una parrilla argentina, mariscos al estilo costeño, pastas artesanales o cortes brasileños en espadas, esta zona tiene algo para todos. Cada uno de estos seis restaurantes ofrece mucho más que buena comida: entregan ambiente, atención y ese detalle que hace que una cena común se convierta en un plan memorable. Entre sus luces cálidas, cocteles bien servidos y platillos bien pensados, la Del Valle se revela como un destino gastronómico en toda regla.

Y si este recorrido te dejó con ganas de más, te invitamos a seguir explorando otros rincones de la ciudad en nuestro blog. Hay colonias con rooftops escondidos, desayunos perfectos para los fines de semana y terrazas que se llenan de magia al atardecer. Porque en la CDMX siempre hay un nuevo lugar por descubrir, un antojo distinto por cumplir y una mesa que te está esperando. Este solo fue un vistazo a lo que Del Valle tiene para ofrecer… lo mejor está en seguir probando.

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