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Los 6 mejores bares para dar el grito en Reforma

Cuando se trata de celebrar el Grito de Independencia con estilo, Reforma se pinta sola. Esta emblemática avenida de la CDMX no solo vibra con historia y arquitectura monumental, también es el escenario perfecto para una noche de brindis, risas y mucho sabor mexicano. Si este 15 de septiembre quieres levantar tu copa mientras suena el mariachi, te cae un mezcal artesanal o ves los fuegos artificiales reventar sobre el Ángel, entonces es momento de conocer los mejores bares para celebrar como se debe. Reforma no duerme esa noche, y tú tampoco deberías.

Mejores bares para dar el grito Reforma

En esta guía te compartimos los 6 bares más chingones para dar el grito en Reforma, cada uno con su estilo, música, coctelería de autor y ambiente único. Desde rooftops con vista a la ciudad hasta rincones escondidos con DJ en vivo, estos lugares tienen todo para convertir tu noche en una experiencia mexicana al 100. Así que ponte tu mejor outfit tricolor, prepara ese grito bien entonado y lánzate a brindar por México en los spots donde la fiesta no tiene fin. ¡La independencia también se celebra con shots!

1. Cantina La No. 20 (El Ángel)

5/5

Si vas a dar el Grito en Reforma, hazlo con clase, sabor y un poco de irreverencia chilanga. Cantina La No. 20, ubicada justo frente al Ángel de la Independencia, es uno de esos lugares que logran algo complicado: combinar lo tradicional con lo contemporáneo sin perder ni una pizca de identidad. Desde que entras, el ambiente te atrapa con ese aire elegante de cantina de época, pero con todo el dinamismo que se necesita para convertir una noche patria en una auténtica fiesta. Este lugar está diseñado para que la cena se alargue, las copas se multipliquen y el “¡Viva México!” se sienta más fuerte que nunca.

El espacio es amplio, con techos altos, iluminación tenue y detalles art déco que elevan la experiencia. Es perfecto para compartir con amigos, celebrar en pareja o incluso armar plan con la familia adulta que disfruta de una buena plática con mezcal en mano. Su rango de precio oscila entre 310 y 500 pesos mexicanos por persona, lo cual se justifica con una carta cuidada, porciones generosas y mixología que combina ingredientes típicos con técnicas modernas. Si pensabas llevar a tu lomito a celebrar contigo, toma nota: no admite mascotas, así que mejor déjalo descansando en casa mientras tú alzas la copa.

La cocina de La No. 20 es un tributo gourmet a lo que nos gusta: chicharrón de rib-eye, tacos de jaiba, robalo en salsa de chile meco, molotes, sopes, y postres que coquetean con el antojo clásico, como el flan de queso o el pastel de tres leches. La carta de bebidas no se queda atrás: aquí encuentras desde carajillos y palomas con mezcal, hasta cocteles de autor como el mojito de guanábana o un martini de mazapán que es un gol directo al paladar. La variedad de tequilas y mezcales merece mención aparte: amplia, bien curada y perfecta para brindar más de una vez.

Y claro, como buena cantina que honra su nombre, aquí la fiesta se siente. Hay música en vivo los fines de semana, ambiente que sube conforme pasan las horas y un servicio que sabe cómo leer el ritmo de la noche. Ya sea que estés buscando una noche íntima con tintes patrios o quieras una mesa larga con shots en fila y brindis encendidos, Cantina La No. 20 (El Ángel) te recibe con los brazos abiertos, una sonrisa lista y todo el sabor de México servido con estilo. Este Grito, celebra en alto. Aquí, lo mexicano no solo se come… se presume.

2. Cantaritos El Compa de Jalisco Reforma

5/5

Si lo tuyo es festejar a lo grande, con volumen alto, tragos bien servidos y mucha actitud, Cantaritos El Compa de Jalisco Reforma es ese lugar que no puede faltar en tu ruta del Grito. Inspirado en las cantinas jaliscienses donde los cantaritos rebosan de tequila, cítricos y energía, este bar es sinónimo de fiesta y sabor. Desde que cruzas la puerta, sabes que aquí no se viene a estar de paso: se viene a quedarse, a brindar y a celebrar con alma tapatía y corazón chilango. Su estética combina toques de tradición con murales modernos, luces neón, y una ambientación que grita “¡esto se va a poner bueno!”

Este lugar es perfecto para una cena relajada o una noche que arranca con drinks y termina con gritos de “¡Viva México!” acompañados de buena música y un cantarito en la mano. Si vas con amigos, la experiencia es aún mejor: hay espacio para grupos grandes, se presta para compartir y nadie juzga si cantas a todo pulmón con el mariachi o te levantas a bailar. Su rango de precio entre 300 y 500 pesos mexicanos por persona permite disfrutar sin preocuparte por la cuenta, y salir feliz después de haber comido bien, bebido mejor y bailado como si no hubiera mañana.

La estrella del lugar, como su nombre lo indica, son los cantaritos: jarras enormes cargadas con tequila, cítricos, soda, sal, chile y mucho hielo que te refrescan mientras te prenden. Pero no es lo único. Hay cervezas nacionales, coctelería de autor, y platos como tacos dorados, volcanes, papas con arrachera, guacamoles y botanas que te llenan sin robar protagonismo a la bebida. La música varía entre DJ, banda, mariachi o norteño en vivo, dependiendo la noche. El Grito aquí se vive fuerte, largo y con sabor bien mexicano.

Además, el ambiente relajado lo hace aún más atractivo: no hay código de vestimenta, pero sí mucho estilo propio. Puedes reservar para asegurar tu mesa, disfrutar en terraza si quieres algo más abierto, y sí, hasta subir historias con el Wi‑Fi del lugar mientras levantas tu cantarito. Eso sí, no admite mascotas, así que si ibas con el plan de incluir a tu lomito, mejor déjalo descansando en casa. En Cantaritos El Compa de Jalisco Reforma, el Grito se da con fuerza, entre música, sabor, amigos y uno que otro brindis eterno. Aquí, la patria se celebra como debe ser: con trago en mano y el corazón contento.

3. Al Bat Club Reforma

5/5

Si tu plan para el Grito incluye mezclar cocteles, hamburguesas y un toque deportivo con estilo, Al Bat Club Reforma es la apuesta segura. Desde que llegas, sabes que esto será diferente: estás en una terraza en el penthouse sobre Paseo de la Reforma, con una vista que ya pone el ánimo. El ambiente combina diversión al aire libre y diseño moderno, ideal para arrancar la noche con energía sin perder ese aire cosmopolita que solo Reforma sabe ofrecer.

Aquí no te sientas a solo pedir un trago: aquí entras a batear. Las jaulas de bateo son la estrella del lugar: una experiencia lúdica y original para romper el hielo y soltar la tensión previa al grito. No necesitas ser deportista ni saber batear; basta con seguir el ritmo, reírte con tus amigos o pareja y disfrutar un momento único. Es una dinámica ideal para arrancar la noche, compartir risas y brindar luego con más energía.

Una cena informal jamás fue tan divertida: hamburguesas jugosas, hot dogs clásicos, sándwiches de roast beef y esas mezcalitas que animan el espíritu patrio. El rango de precio —entre 300 y 400 pesos mexicanos por persona— refleja una propuesta casual con espíritu festivo, perfecta para quienes quieren celebrar sin complicarse. Aquí, el grito se da entre bocado, trago y risas compartidas; cada plato y bebida se disfruta más porque vienen con buena compañía y movimiento.

El ambiente está siempre listo para prender la noche: música variada, DJs o bandas ocasionales, pantallas, Wi‑Fi y una terraza donde el aire, las luces de Reforma y el murmullo emocionado de la ciudad se combinan perfecto con tu grito. La atención es cálida y eficiente, preparada para sugerirte bebidas, facilitar jaulas o asegurar tu mesa si vas con grupo. En resumen: Al Bat Club Reforma es el escenario ideal para soltar ese “¡Viva México!” entre sabores, dinámica divertida y vistas que encienden la noche.

4. Sonora Grill Reforma

5/5

Cuando el Grito merece una celebración épica con sabor, vista a Reforma y cortes de primera, Sonora Grill Reforma es el escenario ideal. Este steakhouse contemporáneo está ubicado dentro del hotel en plena zona del Ángel, y su ambiente casual-elegante lo vuelve perfecto para una cena con familia, amigos o pareja que busca elevar la noche del 15 de septiembre. Aquí se siente que cada copa, cada jugoso bocado y cada brindis honran el orgullo patrio con estilo y sabor.

El entorno juega a favor de la celebración: una terraza con vista a Reforma, diseño moderno con madera, vegetación y detalles mexicanos que se mezclan con el murmullo vibrante de la ciudad. La cocina abierta, la barra curada y los DJ o presentaciones en vivo acompañan cada momento. Ideal para quienes quieren gritar “¡Viva México!” con una copa en mano, una ciudad iluminada a tus pies y una vibra cosmopolita que aún respira historia.

La gastronomía es contundente y memorable: cortes premium como New York, Rib Eye, Brisket y arrachera llegan en su punto mientras la coctelería de autor y una selección pensada de cervezas y vinos complementan perfectamente los sabores. Los lunes y martes hay promociones de vino de la casa al ordenar tu corte, y hay menú infantil y ludoteca para quienes vienen con niños. Aquí la celebración se adapta a todos: sabores intensos, atención cálida y espacio para compartir sin preocupaciones.

Y para rematar, sí admiten mascotas —al menos en su terraza—, así que si tu lomito es parte de la familia, puede unirse al brindis. Con un rango de precio de más de 500 pesos mexicanos por persona, esta opción es para quienes quieren una noche plena, sabrosa y llena de orgullo patrio. En Sonora Grill Reforma, el Grito se vive fuerte, con fuego en la cocina, música en el aire y México vibrando en cada detalle.

5. La Mansión Reforma

5/5

Si quieres que tu celebración del Grito tenga un toque elegante sin perder ese calor patrio, La Mansión Reforma es una joya clásica con presencia en Reforma. Este restaurante-bar de cortes finos se sitúa dentro del Hotel Marriott, a los pies del Ángel de la Independencia, y su diseño refinado y ambiente espacioso lo convierten en una opción ideal para una cena con familia, pareja o amigos que busquen algo especial. La atmósfera equilibra a la perfección la sofisticación de sus adornos y la vibra patriótica de esa noche tan nuestra.

El lugar ofrece distintas áreas para ambientar tu celebración a tu estilo: terraza al aire libre con vista a la Glorieta de las Palmas (también ideal para fumadores), salón privado para quienes buscan privacidad y ambiente más íntimo, y un espacio interior que combina elegancia con buena energía. Además, el restaurante cuenta con amenidades como valet parking, pantallas, música ambiental, Wi‑Fi gratuito y accesibilidad para satisfacer una noche sin tropiezos.

Y ahora lo sabroso: en La Mansión Reforma encontrarás cortes de carne con certificación Prime y más de 60 años de experiencia detrás de cada platillo. Puedes probar su famosa caña de filete al estilo placero –con nopales, queso y chicharrón– o, si prefieres algo del mar, su salmón a la pibil o pulpo al carbón se llevan las palmas. Incluso puedes llevar tu propia botella para maridar y el descorche no tiene costo extra. Todo con un toque gourmet que eleva el orgullo patrio de manera deliciosa.

Con un rango de precio en torno a los 600 pesos mexicanos por persona, La Mansión ofrece calidad, historia y atención impecable como pocas opciones en Reforma. Su servicio cercano, su cava de vinos y licores de alta gama, y ese entorno sofisticado hacen que tu grito se escuche más fuerte. Es el bar-restaurante donde el patriotismo se une con la elegancia, el sabor y la escena cosmopolita de la ciudad en una sola copa bien levantada.

6. Cantina Colonial CDMX

5/5

Hay lugares que se sienten como una celebración desde el primer paso, y Cantina Colonial CDMX es justo eso: un espacio que honra la tradición de las cantinas mexicanas pero con el confort y estilo que se agradecen en pleno Paseo de la Reforma. Su fachada clásica y su interior con madera oscura, vitrales, y detalles vintage crean un ambiente que transporta a otra época sin dejar de ser completamente actual. Aquí, cada rincón grita México con elegancia y sin exageraciones. Es el sitio perfecto para recibir la noche del 15 con un trago en mano y una sonrisa bien puesta.

Ideal para una cena relajada o una noche que comienza con copas largas, Cantina Colonial es de esos bares donde puedes ir tanto con amigos, como en pareja, y la pasas igual de bien. Desde los primeros minutos, el staff te hace sentir como en casa: atentos, rápidos y siempre con la sugerencia adecuada para lo que sigue en tu mesa. Su rango de precio ronda entre los 400 y 600 pesos mexicanos por persona, y cada peso se traduce en sabor, cantidad y experiencia. Además, tiene una política que muchos aplauden: todos los destilados se sirven dobles. Sí, aquí el brindis dura más.

La cocina no se queda atrás. Las botanas tradicionales como tuétano al grill, tacos de lechón, carnitas, enchiladas y hasta cortes a las brasas están presentes para acompañar tu bebida como se debe. Y hablando de bebidas, su coctelería es efectiva y sin pretensiones: mezcalitas frescas, carajillos, mojitos y palomas que se sirven rápido y se disfrutan lento. La música en vivo y las noches de karaoke suelen encender el ambiente y convertir cualquier jueves en viernes… y cualquier Grito, en una fiesta nacional. No hay poses, solo buena vibra.

Y por si fuera poco, Cantina Colonial CDMX sí admite mascotas, así que si tu plan incluye al lomito, aquí será bienvenido, sobre todo si aprovechas su terraza exterior. El lugar también ofrece salón privado, Wi‑Fi para compartir tus gritos en redes, pantallas para ambientar y valet parking para que llegues sin complicaciones. Este Grito, elige un lugar que tiene lo mejor de lo clásico, lo moderno y lo sabroso. En Cantina Colonial, la fiesta no se improvisa: se vive con alma, sazón y mucho orgullo mexicano.

El grito no termina aquí

Después de recorrer estos bares, queda claro que Reforma es mucho más que una avenida: es el corazón donde el Grito se vive con intensidad, sabor y estilo. Cada lugar en esta lista tiene su esencia única, pero todos comparten algo: la pasión por celebrar a México como se debe. Desde terrazas con vistas espectaculares, hasta cantinas modernas y bares que se convierten en fiesta, el punto en común es brindar, cantar y gritar con el alma llena de orgullo. Así que elige tu favorito, arma el plan y prepárate para una noche que se quedará en tu memoria (y en tu carrete de fotos) por mucho tiempo.

Y si ya estás pensando en el siguiente plan, quédate con nosotros. En nuestro blog encontrarás más rutas de antojo, spots para brunch, bares con karaoke, restaurantes pet friendly, terrazas escondidas y mucho más. Porque en esta ciudad, siempre hay algo nuevo por descubrir… y una copa más por levantar. Síguenos para que nunca te falten lugares que hagan vibrar tu paladar y tu corazón. Nos vemos en el próximo brindis. ¡Salud y que viva México!

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