10 restaurantes abiertos en Semana Santa en San Miguel de Allende
San Miguel de Allende en Semana Santa es una postal viviente: calles empedradas llenas de color, procesiones solemnes, y un ambiente que combina lo espiritual con lo festivo. Pero entre tanta tradición, también hay espacio para algo igual de sagrado: comer delicioso. Si ya estás planeando tu visita o te vas a quedar en la ciudad, te tenemos buenas noticias: varios de los mejores restaurantes de San Miguel estarán abiertos durante toda la Semana Santa. Así que olvídate del dilema de encontrar mesa o de que tu spot favorito esté cerrado, porque esta guía trae para ti los lugares que sí van a estar atendiendo… y cocinando con todo.

Desde terrazas con vista a la Parroquia, hasta rincones escondidos que sorprenden con cada platillo, esta lista tiene algo para cada gusto y ocasión. Ya sea que busques mariscos para respetar la tradición del Viernes Santo, una cena romántica al atardecer, o un brunch con amigos después de recorrer el centro, aquí te dejamos 10 opciones que lo tienen todo: buen ambiente, excelente comida y la garantía de que no te quedarás con el antojo. Así que sigue leyendo y prepárate para saborear San Miguel de Allende como se debe, en plena Semana Santa.
1. Restaurante Carajillo San Miguel
Este restaurante se encuentra en la colonia Zona Centro, sobre la calle Umarán, una de las más pintorescas y transitadas de San Miguel de Allende. Carajillo es un espacio que mezcla lo mejor de la cocina mexicana contemporánea con influencias internacionales, dentro de un ambiente sofisticado y cosmopolita. Su ubicación es privilegiada, ya que te permite pasear por el centro histórico y luego disfrutar de una experiencia culinaria de alto nivel sin salir del corazón de la ciudad. En Semana Santa, este restaurante se vuelve un gran acierto para quienes buscan comer bien, cuidando las tradiciones de la temporada sin renunciar al sabor ni al estilo.
Este restaurante es ideal para una cena elegante, con luces bajas, buena música y platillos pensados para sorprender desde la entrada hasta el postre. En esta temporada, su menú incluye opciones perfectas para quienes evitan la carne roja: desde una coliflor rostizada que se roba el show, hasta mariscos preparados con técnicas de alta cocina. También destacan sus ensaladas con ingredientes frescos y originales, así como una variedad de cocteles sin alcohol o vinos suaves que acompañan perfectamente cualquier platillo. Aquí no solo se viene a cenar, se viene a vivir una experiencia sensorial completa, donde cada bocado tiene intención y cada presentación es impecable.
Carajillo San Miguel es ideal para parejas en una cita especial o para grupos de amigos que buscan una velada inolvidable en un entorno sofisticado. También es una gran opción para cenas de celebración o reuniones de trabajo donde se quiere causar buena impresión. Su terraza con vista parcial al centro y su interior elegante, pero sin pretensiones, lo convierten en uno de los favoritos en San Miguel. El rango de precio por persona va de $700 a $1500 pesos mexicanos, lo cual es acorde a su propuesta de alta gama, tanto por la calidad de sus ingredientes como por la atención al detalle y el servicio impecable.
El restaurante no admite mascotas, ya que su concepto está enfocado en ofrecer una experiencia culinaria de ambiente controlado, íntimo y enfocado al comensal. Aunque este detalle puede limitar a quienes viajan con su lomito, lo compensa con una atmósfera tranquila, ideal para una noche de desconexión total. En pleno centro de San Miguel, donde la Semana Santa se vive con tradición y solemnidad, Carajillo ofrece el balance perfecto entre lo moderno y lo espiritual: un lugar donde se respeta el momento y se celebra con sabor. Si lo que buscas es una experiencia gastronómica diferente y con carácter, aquí tienes una opción imperdible.







2. Prime Steak Club San Miguel de Allende
Este restaurante se encuentra en la colonia Residencial La Luz, dentro de un espacio elegante y moderno que hace honor a su nombre. Prime Steak Club es reconocido por su enfoque en cortes premium de carne, mixología de autor y un ambiente que combina sofisticación con calidez. La experiencia comienza desde que entras: decoración cuidada, servicio impecable y un menú que se siente como una celebración en cada plato. Durante Semana Santa, además de sus tradicionales carnes, también ofrecen opciones pensadas para quienes desean seguir la tradición sin carne roja, con platillos del mar y vegetales con sello gourmet.
Ideal para una comida prolongada o una cena que se disfruta con calma, este lugar brilla por su versatilidad. Aunque su especialidad son los cortes como Rib Eye o Wagyu, su carta incluye platos como el chicharrón de pulpo, mejillones mediterráneos, aguachile negro y fondue de mariscos. Todo acompañado de vinos selectos o cocteles con ingredientes frescos y tropicales. Es el lugar ideal si quieres pasar una Semana Santa de sabor sin sacrificar el estilo, disfrutando una cocina cuidada en todos los sentidos.
El restaurante es perfecto para familias, ya que cuenta con Kids Club y ludoteca activa de jueves a domingo, lo que lo hace ideal si buscas comer a gusto mientras los más pequeños se divierten. También es ideal para parejas que buscan una cena romántica con terraza y buena música, o para amigos que quieren un plan más sofisticado con cocteles y ambiente de DJ. El rango de precio va de $1200 a $1500 pesos mexicanos por persona, una inversión que se siente totalmente justificada por la calidad de la experiencia, la atención al cliente y el menú bien ejecutado.
Y lo mejor: Prime Steak Club admite mascotas, lo que lo convierte en una de las mejores opciones pet friendly en San Miguel de Allende. Su terraza es amplia, ventilada y cómoda para que tu lomito esté contigo en todo momento, mientras tú disfrutas de una comida de alto nivel. El personal está preparado para recibir a los peludos con amabilidad y atención, y eso suma mucho cuando buscas un lugar donde todos los miembros de la familia —de dos o cuatro patas— puedan pasarla bien. En Semana Santa, cuando el clima y el mood invitan a salir, este restaurante se vuelve un planazo que lo tiene todo.







3. Restaurante Tené San Miguel de Allende
Este restaurante se encuentra en la colonia Centro, dentro del Hotel Casa 1810 Parque, sobre la calle Codo. Tené es un espacio que captura la esencia de San Miguel de Allende: historia, arte y gastronomía en perfecta armonía. Al estar alojado en una antigua casona restaurada, el lugar combina detalles coloniales con un diseño moderno que lo hace visualmente impactante y muy acogedor. Durante Semana Santa, Tené se vuelve una excelente opción para quienes buscan una experiencia gastronómica completa que respete las tradiciones, pero con un giro contemporáneo y creativo.
Es ideal para una comida que se disfruta sin prisas, entre platillos bien pensados y bebidas que complementan cada bocado. En su menú destacan opciones como el aguachile negro, la cazuela de camarones y hongos, y tostadas de pulpo a las brasas, perfectos para quienes evitan la carne roja durante Cuaresma. La carta también incluye opciones internacionales y mexicanas con toques innovadores, lo que lo convierte en una gran elección para comer sabroso y con variedad. Su mixología de autor, especialmente sus mezcalitas y cocteles como el Negrito Sandía, hacen que cada comida sea también una celebración de sabores.
Tené es ideal para disfrutar con parejas que buscan una velada especial, pero también es perfecto para compartir con amigos o para una familia que quiera celebrar una ocasión en un entorno elegante pero relajado. Sus espacios son versátiles: puedes elegir entre una terraza con vista, un salón acogedor o un lounge más informal. El rango de precio por persona va de $350 a $650 pesos mexicanos, lo cual es muy razonable por la calidad de sus platillos, la creatividad del menú y el ambiente tan cuidado que lo rodea.
Y sí, Tené admite mascotas, lo que lo convierte en una gran opción si planeas salir con tu lomito durante los días de descanso. Su terraza es amplia, cómoda y está perfectamente acondicionada para recibir peludos sin problema. El personal es muy receptivo y amigable con los animales, lo que genera una experiencia cálida para todos los visitantes. En Semana Santa, cuando lo que más se antoja es salir a caminar por el centro y comer delicioso, Tené se presenta como ese restaurante versátil, lleno de sabor y con espíritu local que no te puedes perder. Aquí se come bien, se disfruta con calma y se comparte con quienes más quieres.







4. Soltribe Cuisine San Miguel de Allende
Este restaurante se encuentra en la colonia San Antonio, específicamente en la calle Ancha de San Antonio #123, una de las zonas con más vida y propuestas alternativas en San Miguel de Allende. Soltribe Cuisine es un oasis para quienes buscan comida saludable, vegana y llena de creatividad. Su ambiente bohemio, fresco y lleno de detalles naturales lo hace destacar en una ciudad repleta de propuestas gastronómicas. Durante Semana Santa, este restaurante se vuelve una joya para quienes respetan la tradición de no comer carne roja, sin sacrificar sabor ni experiencia culinaria.
Es ideal para un desayuno nutritivo o una comida ligera después de caminar por el centro o visitar alguna galería. Su menú incluye opciones veganas como bowls de quinoa con vegetales al curry, tacos de setas con mole, y hamburguesas de lentejas, todas preparadas al momento y con ingredientes locales. También ofrecen smoothies, jugos prensados y postres sin azúcar refinada, ideales para quienes buscan equilibrio en estas fechas de reflexión. En Semana Santa, es el tipo de lugar que se disfruta sin culpas, donde todo lo que comes te hace sentir bien por dentro y por fuera.
Soltribe Cuisine es perfecto para personas que disfrutan salir con amigos o en plan relajado en pareja. También es una excelente opción para familias que llevan un estilo de vida saludable o buscan opciones diferentes. Su decoración rústica con toques tropicales, música suave y vibra relajada lo convierten en un sitio muy especial. El rango de precio va de $300 a $500 pesos mexicanos por persona, lo que es justo considerando la calidad de los ingredientes, las porciones generosas y la dedicación que hay en cada platillo.
Y sí, Soltribe Cuisine admite mascotas, así que puedes llevar a tu lomito sin problema mientras disfrutas de tu bowl favorito bajo la sombra de su terraza. El personal es muy amable con los animales y siempre se aseguran de que tanto tú como tu acompañante de cuatro patas estén cómodos. En Semana Santa, cuando el ambiente de la ciudad se llena de vida y movimiento, este espacio se vuelve una parada perfecta para reconectar, comer bien y pasar un rato agradable sin prisas. Aquí, el bienestar se sirve en cada plato y se respira en el ambiente.






5. Restaurante Ziracco San Miguel de Allende
Este restaurante se encuentra en la colonia Centro, en la calle Dr. Ignacio Hernández Macías, una de las más emblemáticas del corazón de San Miguel. Ziracco es una carta de amor a Italia: su cocina, su ambiente y su estilo evocan directamente a la Toscana, pero con el encanto inconfundible de esta ciudad mexicana. Ubicado en una casona histórica, este lugar logra mezclar el pasado colonial con una propuesta gastronómica contemporánea, ideal para quienes quieren algo más que solo una comida. En Semana Santa, Ziracco es una opción perfecta para disfrutar una experiencia italiana sin romper las tradiciones de la temporada.
Es ideal para una cena especial o una comida pausada en la terraza, donde puedes saborear cada bocado entre conversaciones y copas de vino. En esta temporada, brillan platillos como el espagueti frutti di mare, la alcachofa con salsa de cuatro quesos y el gnocchi al pomodoro. También tienen pizzas artesanales con ingredientes frescos, opciones sin gluten y una carta de vinos italianos que acompaña a la perfección. Para cerrar con broche de oro, su tiramisú tradicional o el afogato Ziracco son imperdibles. Cada plato refleja la pasión por la cocina italiana hecha con calidad y detalle.
Ziracco es ideal para parejas que buscan una noche romántica, pero también para reuniones de familia o grupos de amigos que disfrutan compartir buena comida en un espacio acogedor. El ambiente es sofisticado sin ser rígido, con música lounge, atención personalizada y un servicio que se nota desde el primer saludo. El rango de precio va de $250 a $550 pesos mexicanos por persona, lo cual es bastante accesible considerando la calidad de los ingredientes, la presentación y la atmósfera que ofrece.
Y sí, Ziracco admite mascotas, lo que lo convierte en una opción aún más encantadora si paseas por el centro con tu lomito. Su terraza es cómoda, con sombra natural y un ambiente relajado que invita a quedarse largo rato. El personal es muy amable con los peludos, y eso hace que toda la experiencia sea aún más cálida y disfrutable. En Semana Santa, cuando se antoja comer sabroso y pasarla bien sin complicaciones, Ziracco es un pequeño rincón de Italia que te espera con las puertas abiertas y el corazón puesto en cada platillo.







6. Restaurante Serrano 82 San Miguel de Allende
Este restaurante se encuentra en la colonia Centro, específicamente en la calle Dr. Hernández Macías #82, a solo unos pasos de la parroquia principal. Serrano 82 está ubicado en una casona del siglo XIX restaurada con elegancia, y combina ese encanto histórico con una propuesta de comfort food mediterráneo que se siente casera, pero con técnica y estilo. En Semana Santa, se vuelve un imperdible para quienes buscan sabores intensos, platillos que se alinean con la temporada y un espacio acogedor en el corazón de San Miguel.
Es ideal para una comida al aire libre, una cena relajada o incluso un brunch tardío, gracias a su terraza y jardín que hacen que todo se sienta más ligero. En estas fechas destacan platillos como el ceviche de robalo, las alcachofas fritas, el robalo al curry o el carpaccio de aguacate quemado. También hay opciones vegetarianas como el fetuccine con morillas o la pizza de gorgonzola. Todo se acompaña perfectamente con un vino blanco, un Aperol Spritz o una limonada con hierbabuena, ideal para los días cálidos de Semana Santa.
Serrano 82 es ideal para parejas en plan romántico, pero también es un hit para una comida con amigos o una celebración en familia. Cuenta con pantallas para eventos deportivos, espacios cómodos y música suave que crea un ambiente relajado. El rango de precio va de $700 a $800 pesos mexicanos por persona, lo cual se justifica ampliamente por la calidad, el servicio y la belleza del lugar. Es el tipo de restaurante que te invita a quedarte horas disfrutando, ya sea de día o de noche.
Y sí, Serrano 82 admite mascotas, lo que lo convierte en una opción aún más especial para quienes pasean con su lomito por el centro. Su terraza y jardín son ideales para disfrutar con tu perro a tu lado, mientras tú te das un gusto con la cocina mediterránea. El personal es atento con los peludos, lo que hace que toda la experiencia sea mucho más cálida y disfrutable. En Semana Santa, este rincón de sabor y calma es perfecto para desconectarte sin salir del centro de San Miguel.







7. Restaurante Pueblo Viejo San Miguel de Allende
Este restaurante se encuentra en la colonia Centro, dentro de la histórica casona de Ignacio Allende en la calle Umarán, uno de los puntos más icónicos de la ciudad. Pueblo Viejo es una experiencia gastronómica que rinde homenaje al México virreinal, tanto en su arquitectura como en su propuesta culinaria. Su patio colonial y sus muros cargados de historia crean un ambiente que te transporta en el tiempo sin dejar de lado la comodidad moderna. Durante Semana Santa, se convierte en una de las mejores opciones del centro para disfrutar de una comida que respeta la tradición sin sacrificar sabor ni presentación.
Es ideal para una comida o cena que se disfruta con calma, rodeado de música ranchera en vivo y con el aroma de cocina mexicana bien hecha. Entre los platillos recomendados para esta temporada destacan el pulpo a las brasas, los tacos de jícama, las alcachofas fritas y una selección de quesos fundidos al tequila. También ofrecen opciones ligeras y frescas ideales para quienes evitan la carne roja en Cuaresma. Todo se puede acompañar con cocteles de autor como el “Rojo Atardecer” o el “Raíces”, que combinan perfectamente con el entorno tradicional.
Pueblo Viejo es un lugar que se adapta a todo tipo de comensales: parejas en busca de una velada romántica, amigos que quieren compartir una comida memorable, o familias que desean reunirse en un ambiente cálido y cultural. Sus amplios espacios, atención personalizada y cocina que mezcla tradición con innovación hacen de cada visita una experiencia para repetir. El rango de precio va de $250 a $400 pesos mexicanos por persona, lo que lo convierte en una opción accesible y con una relación calidad-precio destacada en pleno corazón de San Miguel.
Y sí, Pueblo Viejo admite mascotas, lo cual lo hace aún más especial si paseas por el centro con tu lomito. Su patio es amplio, con sombra natural y un ambiente relajado que permite disfrutar con tu peludo sin problema. El personal es amable y siempre busca que tanto tú como tu mascota estén cómodos. En Semana Santa, cuando el centro se llena de vida y tradición, este restaurante ofrece el balance perfecto entre lo histórico, lo sabroso y lo acogedor, ideal para comer rico y sentirse parte de la historia viva de San Miguel.







8. Gixi Mezcalería San Miguel de Allende
Este restaurante se encuentra en la colonia Centro, justo en la calle Cuna de Allende, a unos pasos de la Parroquia de San Miguel Arcángel. Gixi Mezcalería es mucho más que un bar: es un homenaje vivo a la tradición mezcalera de México, con una vibra bohemia, contemporánea y profundamente mexicana. Cada rincón del lugar —desde su balcón con vista hasta los detalles en su decoración— está diseñado para celebrar los sabores, las raíces y la cultura del país. En Semana Santa, es una joya para quienes buscan disfrutar de una buena comida oaxaqueña sin carne roja, acompañada del mejor mezcal de autor.
Es ideal para una cena informal pero con estilo, de esas que se alargan entre platillos para compartir, cocteles originales y música en vivo. Su menú destaca por antojitos típicos del sur como la garnacha itsmeña, la tlayuda de tasajo (con opción sin carne), tamales de chipilín y quesadillas Gixi. Las combinaciones de sabores son vibrantes, tradicionales y al mismo tiempo frescas. Para acompañar, hay una carta de bebidas que incluye desde mezcales silvestres hasta cocteles como el Sacrificio Maya o el Martini de Olla, perfectos para relajarte y disfrutar el momento.
Gixi es perfecto para disfrutar con amigos, en una cita en pareja, o incluso para celebrar una ocasión especial. Su ambiente relajado pero bien cuidado lo convierte en el lugar ideal para noches bohemias llenas de conversación, música y buenos tragos. La terraza y el balcón con vista al centro lo hacen aún más atractivo, sobre todo durante fechas especiales como Semana Santa, cuando la ciudad se llena de energía y tradición. El rango de precio va de $400 a $600 pesos mexicanos por persona, accesible para la calidad, autenticidad y propuesta cultural que ofrece.
Y sí, Gixi Mezcalería admite mascotas, lo cual lo convierte en una parada aún más especial si paseas por el centro con tu lomito. Su terraza es cómoda, segura y perfecta para que tu perrito esté contigo mientras tú disfrutas de un buen mezcal y una tlayuda calientita. El staff es amable con los peludos y hace que la experiencia sea relajada para todos. En Semana Santa, cuando lo que más se busca es reconectar con lo auténtico, sabroso y sin prisas, este lugar ofrece un rincón lleno de alma, sabor y buena vibra. Ideal para brindar, compartir y dejar que San Miguel te enamore aún más.







9. Restaurante Mía de Pies a Cabeza San Miguel de Allende
Este restaurante se encuentra en la colonia Centro, sobre el Bulevar del Chorro, una de las zonas más encantadoras y bohemias de San Miguel. Mía de Pies a Cabeza es mucho más que un restaurante: es un espacio artístico, íntimo y sensorial donde la gastronomía, la música, la decoración y la experiencia se entrelazan. Su filosofía gira en torno al amor por los ingredientes, la creatividad y la calidez humana, lo cual se percibe desde el primer momento. En Semana Santa, este lugar es perfecto para quienes buscan platillos únicos, opciones sin carne roja y un ambiente que invita a detenerse y disfrutar.
Ideal para una comida entre semana, un desayuno especial o una cena relajada, el menú de Mía es tan versátil como inesperado. Aquí encuentras desde pulpo con recado negro y tacos vegetales, hasta ricotta pancakes y pan artesanal para acompañar tu café. En Cuaresma, su cocina se adapta perfectamente con platillos que respetan la temporada sin sacrificar originalidad. Las salsas caseras, los ingredientes locales y los toques de autor hacen de cada platillo algo que no se encuentra en ningún otro restaurante de la ciudad.
Mía es ideal para parejas que buscan una cita fuera de lo común, pero también para salidas con amigos en plan relajado o incluso una reunión de trabajo creativa. El espacio cuenta con terraza, zona interior, jardín y detalles que hacen que cada rincón se sienta como una pequeña obra de arte. El rango de precio por persona va de $350 a $1200 pesos mexicanos, dependiendo de si vienes por café y pan o por una cena completa con vino. La experiencia no solo vale cada peso, sino que deja huella.
Y sí, Mía admite mascotas, lo cual lo hace aún más especial para quienes aman compartir todos los momentos con su lomito. Su terraza y jardín están acondicionados para que los perritos estén cómodos y seguros mientras tú disfrutas de la comida y el ambiente. El personal es atento y siempre dispuesto a acomodarte de la mejor manera. En Semana Santa, cuando el corazón de San Miguel vibra con tradición y descanso, este rincón lleno de alma es perfecto para saborear, conectar y vivir una experiencia que va —literalmente— de pies a cabeza.







10. Restaurante Trazo 1810 San Miguel de Allende
Este restaurante se encuentra en la colonia Centro, dentro del elegante Hotel Boutique Casa 1810, a solo unos pasos de la Parroquia de San Miguel Arcángel. Ubicado en una terraza con una de las vistas más impresionantes de toda la ciudad, Trazo 1810 es una joya que combina el encanto colonial con una propuesta de cocina de autor contemporánea. Su atmósfera elegante y casual lo hace ideal para quienes buscan algo más que una comida: una experiencia completa. Durante Semana Santa, su menú se adapta a la temporada con opciones que respetan la tradición, sin perder creatividad ni sofisticación.
Es perfecto para una cena con intención o una comida especial al mediodía. En estas fechas, se pueden disfrutar platillos como el risotto de camarón, la coliflor rostizada, la ensalada de burrata o el pulpo con romesco, todos ellos sin carne roja y preparados con un balance impecable entre sabor, técnica y presentación. Acompañar estos platillos con cocteles de autor como el “Negrito Sandía” o una copa de vino nacional eleva la experiencia. Comer aquí es como estar en un rincón del mundo donde la tradición se encuentra con la innovación, con la ciudad como fondo.
Trazo 1810 es ideal para parejas que buscan una velada romántica, pero también es una gran opción para amigos o reuniones familiares elegantes. El espacio se adapta a diferentes ocasiones: desde una cita íntima, hasta una celebración con cava de tequila incluida. El rango de precio va de $600 a $1200 pesos mexicanos por persona, reflejo de su concepto de alta cocina, ingredientes de calidad y el nivel de servicio que ofrece. Es de esos lugares donde cada detalle está pensado para dejar huella en todos los sentidos.
Y sí, Trazo 1810 admite mascotas, lo cual suma puntos si estás de paseo con tu lomito por el centro. Su terraza es amplia, ventilada y con suficiente espacio para que tu peludo esté cómodo mientras tú disfrutas de la vista y de la cocina. El ambiente es tranquilo y sofisticado, pero sin rigidez, por lo que los peludos son bienvenidos con gusto. En Semana Santa, cuando todo San Miguel se llena de energía, tradición y belleza, este restaurante ofrece una pausa perfecta para comer bien, contemplar y celebrar con los tuyos… sin dejar a nadie fuera del plan.







San Miguel para saborearse completo
San Miguel de Allende es una ciudad que se vive con todos los sentidos, y la Semana Santa es una de las mejores épocas para hacerlo. Las calles se llenan de historia, arte y espiritualidad, pero también de aromas, sabores y experiencias culinarias que dejan huella. Estos 10 restaurantes no solo estarán abiertos durante la temporada, también están listos para ofrecerte lo mejor de sus cocinas con menús que respetan la tradición de Cuaresma y ambientes pensados para que disfrutes de cada momento. Desde terrazas con vista a la Parroquia hasta rincones escondidos con sazón auténtico, aquí hay opciones para todos: los que aman el mar, lo vegano, lo gourmet o lo casual. Y sí, muchos de ellos también te reciben con tu lomito, porque compartir la experiencia siempre sabe mejor.
Y si te quedaste con antojo, no te preocupes: nuestro blog está lleno de rutas sabrosas, secretos locales, nuevos descubrimientos y tips para comer delicioso sin salir de tu ciudad o en tu próxima escapada. Guarda este artículo, compártelo con tu grupo foodie de confianza y sigue explorando todo lo que San Miguel —y sus sabores— tienen por ofrecer. Comer bien es solo el inicio… lo que sigue, también está para chuparse los dedos. Tenemos listas con los mejores brunches del centro, terrazas para ver el atardecer, cafés que son rincones secretos y lugares para celebrar en grande o simplemente disfrutar un día cualquiera. Porque sí, comer es un placer, pero hacerlo en lugares con alma, historia y sazón lo convierte en una experiencia que se queda contigo.