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8 restaurantes para celebrar el Día de las Madres en Oaxaca

El Día de las Madres es una fecha para detener el tiempo, mirar con cariño a quien siempre está y decirle con acciones lo mucho que la queremos. Y no hay mejor forma de hacerlo que a través del sabor, de una mesa compartida, de un platillo que hable por nosotros. En Oaxaca, la comida es parte del alma, una celebración constante de sus raíces, su gente y su riqueza cultural. Aquí, cada ingrediente tiene historia, cada receta tiene corazón y cada rincón se presta para crear un momento especial con mamá. Desde el primer bocado hasta la última sonrisa, la experiencia en Oaxaca siempre se queda en la memoria.

Restaurantes para celebrar Día de las Madres Oaxaca

En esta guía te compartimos ocho restaurantes imperdibles para festejar el Día de las Madres en Oaxaca, cada uno con su estilo, su sazón y su encanto. Hay propuestas para todos los gustos: cocina tradicional oaxaqueña, fusión con toques contemporáneos, terrazas frente al mar, brunchs entre jardines y experiencias que despiertan los sentidos. Este 10 de mayo, regálale a mamá una comida que se sienta como un abrazo, que le diga “gracias” en cada platillo y que celebre su vida como solo Oaxaca sabe hacerlo: con sabor, con alma y con mucho corazón.

1. Restaurante Tr3s 3istro Oaxaca

5/5

Ubicado en plena colonia Centro, dentro de los portales del Zócalo de Oaxaca, Restaurante Tr3s 3istro combina elegancia, tradición y vistas espectaculares. Este restaurante ofrece una experiencia completa con su privilegiada ubicación frente a la Catedral y sus tres espacios únicos: La Barra Oyster, El Salón Comedor y El Café. Celebrar el Día de las Madres aquí es regalarle a mamá una experiencia visual y culinaria sin igual, rodeada del corazón de la ciudad y acompañada por un menú que lo tiene todo. La vista, la atención y el ambiente se conjugan para hacer de este día algo especial desde el primer momento. Es el tipo de lugar donde el entorno acompaña cada platillo y transforma una comida en una celebración inolvidable.

Es ideal para una comida o cena con familias o amigos, ya que su concepto está diseñado para todos los gustos. Puedes disfrutar desde mariscos frescos, cortes jugosos, hamburguesas gourmet, ensaladas, pastas y hasta postres delicados que cierran la experiencia con broche de oro. La diversidad gastronómica permite crear momentos únicos, ya sea viendo el atardecer desde su terraza o compartiendo una tarde entre risas y brindis. Además, su ambiente combina lo moderno con lo tradicional, lo que da ese toque cálido y memorable para cualquier celebración.

El rango de precio va de $250 a $600 pesos mexicanos por persona, lo que lo hace ideal para disfrutar de una excelente comida en el corazón de la ciudad sin excesos. Entre sus amenidades se encuentran Wi-Fi gratuito, música ambiental, área infantil, pantallas de entretenimiento, zona para fumar, y espacios acondicionados para eventos, cumpleaños o reuniones familiares. Su atención es profesional, cercana y siempre dispuesta a personalizar cada detalle de tu visita para que mamá se sienta especial desde la llegada hasta la despedida.

Eso sí, no admite mascotas, lo que permite mantener un ambiente tranquilo y enfocado en la experiencia de cada comensal. Celebrar el Día de las Madres en Tr3s 3istro es más que una salida a comer: es un recorrido por sabores, texturas y emociones en uno de los rincones más representativos de Oaxaca. Es una forma de decirle a mamá “te quiero” desde una mesa bien servida, con el Zócalo como telón de fondo y una experiencia que le recordará por qué es el centro de nuestras vidas. Aquí, cada bocado sabe a gratitud y cada momento vale la pena. Y mientras las luces del centro se encienden y la ciudad se llena de vida, ese instante en familia quedará grabado como uno de esos recuerdos que se reviven con solo cerrar los ojos.

2. Restaurante Salmastro Playa Zipolite

5/5

En la encantadora colonia Playa Zipolite, a unos pasos de la Playa del Amor, Salmastro se presenta como un refugio junto al mar donde el tiempo parece detenerse. Este restaurante, inmerso en un ambiente relajado y acogedor, ofrece una experiencia sensorial completa: el sonido de las olas, la vista del atardecer y una propuesta culinaria diversa hacen de este lugar un rincón ideal para celebrar el Día de las Madres. Aquí, mamá podrá desconectarse del mundo exterior y conectar con lo más importante: el presente y quienes la rodean. Cada rincón invita al descanso y al disfrute.

Es ideal para desayuno, comida o cena en compañía de familias, amigos o parejas, gracias a un menú que va desde lo tradicional hasta lo internacional con un toque fresco y original. Entre los imperdibles están los tacos Bob, el ceviche Bravo para compartir, los raviolis, los camarones al grill y el filete a la mantequilla. Todo preparado con ingredientes locales y pensado para sorprender al paladar. La oferta se complementa con cócteles refrescantes y postres artesanales que completan la experiencia con un cierre dulce, perfecto para un día tan especial.

El rango de precio va de $100 a $300 pesos mexicanos por persona, lo que lo hace accesible sin sacrificar calidad ni ambiente. Las amenidades incluyen terraza o jardín, música en vivo, Wi-Fi gratuito, zona para fumar, y organización de cumpleaños, cenas románticas y reuniones especiales. La atención del personal es atenta y amable, con un enfoque personalizado que suma a la atmósfera relajada y natural del lugar. Ya sea en camastros, bajo una sombrilla o en alguna de sus zonas íntimas, todo está dispuesto para disfrutar con calma.

Y sí, admite mascotas, así que tu mejor amigo peludo también puede ser parte de esta celebración especial. Festejar el Día de las Madres en Salmastro es combinar lo mejor del entorno costero con una propuesta gastronómica que abraza y sorprende. Es regalarle a mamá un día frente al mar, una copa al atardecer, una cena bajo las estrellas y la tranquilidad de saber que está justo donde debe estar: rodeada de cariño, de sabor y del vaivén del mar. Aquí, cada momento tiene el ritmo de las olas y la calidez de un recuerdo que se quiere repetir. Y mientras el sol se despide sobre el horizonte y el mar sigue cantando suave, mamá sabrá que ese día, entre sabores frescos y abrazos salados, fue completamente suyo.

3. Restaurante Colonial 213 Oaxaca

5/5

En el corazón de la colonia Centro, Restaurante Colonial 213 es un verdadero homenaje a los desayunos con alma, esos que combinan recetas tradicionales, ingredientes orgánicos y técnicas modernas para crear momentos memorables. Este espacio, luminoso y lleno de calidez, se ha ganado el corazón de los oaxaqueños por su propuesta honesta y su atención al detalle. Celebrar el Día de las Madres aquí es sinónimo de comenzar el día con aroma a café recién hecho, pan de masa madre y una mesa servida con cariño. Desde que entras, el ambiente transmite calma, armonía y esa sensación de que todo está hecho con amor.

Es ideal para un desayuno o brunch en compañía de familiares o amigos, con un menú enfocado en platillos que reconfortan y sorprenden al mismo tiempo. Entre las especialidades están las enfrijoladas con chorizo artesanal, los omelettes rellenos de vegetales frescos, el pan francés con mermeladas caseras y el yogur con granola hecha en casa. También se destacan sus fermentos como el kéfir y la kombucha, perfectos para acompañar con un toque saludable. Cada platillo es un reflejo de la dedicación que tienen por la cocina consciente, cuidando tanto el sabor como la presentación.

El rango de precio va de $300 a $500 pesos mexicanos por persona, lo cual es completamente justo considerando la calidad de los ingredientes, la elaboración artesanal y la experiencia en su conjunto. Entre sus amenidades se encuentran Wi-Fi gratuito, música ambiental, y organización de cumpleaños o desayunos especiales en grupo. Su equipo es cercano, atento y siempre dispuesto a adaptar los platillos o las porciones según el gusto o las necesidades del comensal. Es el tipo de lugar donde el tiempo se detiene, y cada desayuno se transforma en una celebración cotidiana.

Y aunque no admite mascotas, su ambiente acogedor y cuidado lo convierte en una excelente opción para una celebración íntima y llena de sabor. Festejar el Día de las Madres en Colonial 213 es comenzar la jornada con lo mejor de Oaxaca en la mesa: ingredientes locales, recetas caseras y una experiencia que se siente como un abrazo. Es darle a mamá un respiro, un mimo, y un desayuno que se disfruta con todos los sentidos. Porque no hay mejor forma de celebrar que compartiendo lo simple, lo rico y lo hecho con amor. Y en cada taza humeante, en cada mordida casera, se esconde una caricia que le dice a mamá que todo su amor siempre ha valido la pena.

4. Lucas Tiki Bar Puerto Escondido

5/5

Ubicado en la animada colonia Zicatela, justo frente al Hotel Santa Fe, Lucas Tiki Bar es ese rincón playero donde la música, la coctelería y la buena vibra se mezclan con el sonido del mar. Con un ambiente tiki vibrante y relajado, este espacio se ha convertido en uno de los favoritos de Puerto Escondido para quienes buscan algo más que una simple comida. Celebrar el Día de las Madres aquí es regalarle a mamá un día de desconexión total, donde el ambiente tropical, la vista al mar y el ritmo suave del lugar hacen que todo se sienta más ligero y especial.

Es ideal para una comida o cena entre amigos, parejas o familias, gracias a su propuesta centrada en cocina del mar, snacks creativos y cocteles frescos. Entre los recomendados están los tacos de camarón rebosado, el aguachile negro, las costras de camarón y la hamburguesa Mar & Tierra. También destacan sus cocteles tiki, como las mezcalitas de maracuyá o frutos rojos, las margaritas y los gin tonics con un toque tropical. Cada platillo está pensado para disfrutarse al ritmo del mar, con ingredientes frescos y porciones generosas que invitan a compartir.

El rango de precio va de $300 a $500 pesos mexicanos por persona, más que justo por la calidad de la comida, la coctelería y la experiencia completa frente al mar. Entre sus amenidades se incluyen terraza o jardín, música en vivo, pantallas de entretenimiento, Wi-Fi gratuito, zona para fumar, y espacios adaptados para cumpleaños, citas románticas o reuniones con amigos. La atención del personal es cálida, relajada y siempre dispuesta a hacer recomendaciones para que tu visita sea redonda.

Y sí, admite mascotas, lo que convierte a Lucas Tiki Bar en el lugar perfecto para celebrar con toda la familia, peludos incluidos. Festejar el Día de las Madres aquí es más que una salida, es una experiencia de playa que mezcla lo mejor de la música, la comida y la brisa marina. Es regalarle a mamá una tarde de cocteles frente al mar, una cena con atardecer y una noche llena de alegría y sabor. Porque celebrar no siempre tiene que ser formal: a veces, lo mejor es hacerlo con los pies descalzos, la sal en la piel y una sonrisa sincera. Y cuando la música baja un poco y el cielo se pinta de naranja, sabrás que la celebración ya no está en el menú, sino en los recuerdos que quedaron.

5. Alambique Restobar Oaxaca

5/5

Ubicado en pleno corazón de la ciudad, en la colonia Centro, a unos pasos del Templo de Santo Domingo de Guzmán, Alambique Restobar Oaxaca es un espacio que rinde homenaje a la tradición oaxaqueña con un estilo moderno, vibrante y acogedor. Desde que cruzas su puerta, se siente una energía especial: música en vivo, decoración con identidad, coctelería de autor y una cocina que sabe a Oaxaca pero con un giro fresco. Celebrar el Día de las Madres aquí es brindarle a mamá una experiencia completa, que despierta los sentidos y deja huella en el corazón.

Es ideal para una cena con familias o parejas, sobre todo si buscas un lugar con alma, sazón y ambiente festivo. Su carta incluye imperdibles como la tlayuda de tasajo, tacos de cochinita, pozole y guacamole oaxaqueño, todos preparados con ingredientes locales y el sazón de casa. A esto se suma su selección de cocteles de autor con mezcal, como el Cóctel Guelaguetza o el Divino Mezcal, que acompañan perfectamente cada platillo. También hay jarritos y una selección de cervezas artesanales que elevan la experiencia sin perder la esencia local.

El rango de precio va de $110 a $390 pesos mexicanos por persona, lo que lo convierte en una opción accesible para una noche especial con ambiente único. Entre sus amenidades están Wi-Fi gratuito, música en vivo todas las noches, pantallas de entretenimiento, zona para fumar, y organización de eventos, cenas románticas y celebraciones privadas. La atención es amable, conocedora y siempre dispuesta a compartir recomendaciones para aprovechar al máximo la experiencia. El lugar se presta tanto para una cita romántica como para una velada alegre en grupo.

Eso sí, no admite mascotas, pero su atmósfera íntima y su propuesta sensorial lo hacen perfecto para una noche especial enfocada en los sabores y la compañía. Festejar el Día de las Madres en Alambique es regalarle a mamá una velada con identidad, música y una cocina que honra a Oaxaca con cada bocado. Es decirle “te amo” con una tlayuda bien servida, una copa de mezcal artesanal y una noche llena de emoción. Porque cuando el amor se celebra con sabor, la memoria se llena de momentos que no se olvidan. Y si hay una noche para hacerla sentir como reina, que sea esa, con el sonido del brindis, el aroma del mezcal y una mesa llena de cariño sincero.

6. Restaurante Grill House La Azotea Oaxaca

5/5

Ubicado en la emblemática colonia Centro, sobre el andador turístico de Macedonio Alcalá, Grill House La Azotea es una joya gastronómica que combina vistas espectaculares, cocina de autor y un ambiente sofisticado. Desde su terraza cubierta, se aprecian panorámicas del Templo de Santo Domingo y del vibrante corazón de Oaxaca. Celebrar el Día de las Madres aquí es regalarle a mamá una experiencia sensorial completa: desde el primer bocado hasta el último brindis, todo está pensado para que se sienta especial y consentida.

Es ideal para comida o cena en compañía de familiares o parejas, gracias a su menú que fusiona tradición y creatividad. Entre las entradas destacan las flores tempura rellenas de requesón y epazote, o el chicharrón de rib eye sobre guacamole. Para el plato fuerte, opciones como el Rib Eye Sterling Silver, el pulpo a la hoja santa o la lasaña bolognesa ofrecen sabores intensos y presentaciones impecables. Los postres, como el tiramisú de naranja o el helado de tejate, son el broche de oro perfecto para una velada inolvidable.

El rango de precio va de $310 a $500 pesos mexicanos por persona, acorde con la calidad y el servicio que ofrece. Entre sus amenidades se encuentran terraza panorámica, música en vivo, Wi-Fi gratuito, zona para fumar, y organización de eventos especiales, cenas románticas y celebraciones familiares. La atención es profesional y cálida, asegurando que cada detalle esté cuidado para que la experiencia sea memorable. Es un lugar que combina lo mejor de la gastronomía con una vista que por sí sola ya vale la visita, haciendo que cada comida se sienta como un verdadero regalo.

Y sí, admite mascotas, lo que permite que incluso los miembros de cuatro patas sean parte de esta celebración especial. Festejar el Día de las Madres en La Azotea es más que una comida: es una experiencia que combina lo mejor de Oaxaca en un solo lugar. Es brindarle a mamá una noche donde la gastronomía, la vista y el ambiente se unen para decirle cuánto la queremos. Porque en días como este, cada detalle cuenta, y en La Azotea, cada detalle está pensado para ella. Con una vista que quita el aliento, sabores que enamoran y una atmósfera que acaricia el alma, esta será una de esas noches que mamá recordará con una sonrisa cada vez que pase por ese mismo andador.

7. Restaurante Obispo Cocina Rural Oaxaca

5/5

Ubicado en la tranquila colonia San Felipe del Agua, Restaurante Obispo Cocina Rural Oaxaca es un refugio gastronómico al aire libre que honra las raíces más profundas de la cocina mixteca. Aquí, cada platillo es un ritual, una expresión viva de la tradición y del respeto por la tierra. Celebrar el Día de las Madres en este espacio es reconectar con lo esencial: el fuego, el maíz, el calor del horno bajo tierra y el sabor que solo lo hecho con paciencia puede ofrecer. Todo sucede en un ambiente rodeado de naturaleza, ideal para un festejo que se sienta auténtico.

Es ideal para una comida con familias que buscan celebrar con sabores de casa, pero con el toque especial que da la cocina de autor con base tradicional. Entre sus especialidades están la barbacoa de borrego hecha en horno bajo tierra, tortillas a mano, consomé caliente, guacamole fresco y salsas molcajeteadas. Cada preparación se elabora de manera artesanal y con ingredientes locales, siguiendo los saberes transmitidos por generaciones. Aquí, más que comer, se celebra la historia que hay detrás de cada platillo, y eso le da un valor único a la experiencia.

El rango de precio va de $300 a $800 pesos mexicanos por persona, muy bien justificados por la calidad, el método de preparación y el entorno que enmarca cada comida. Entre sus amenidades destacan espacio al aire libre, Wi-Fi gratuito, música ambiental, estacionamiento cercano y organización de cumpleaños, comidas familiares o reuniones especiales. La atención es cálida y personalizada, con un equipo que disfruta explicar la historia de cada receta y hacer sentir a los comensales como en casa. Es un lugar para dejarse llevar por el ritmo pausado y disfrutar con todos los sentidos.

Y sí, admite mascotas, lo que lo hace perfecto para un festejo en el que nadie se quede fuera. Festejar el Día de las Madres en Obispo es una forma de regresar a lo esencial, de agradecer con sabores que reconfortan y de reconectarse con la tierra a través de la comida. Aquí no hay prisas ni artificios: solo fuego, maíz, tradición y mucho amor. Porque mamá merece más que una flor: merece un momento que sepa a hogar, que se viva con calma y que se recuerde por siempre. Es sentarse a la mesa con la sensación de que todo lo bueno está en ese plato caliente, en esa tortilla recién hecha, en esa conversación entre risas y cariño.

8. Restaurante DeFondo Oaxaca

5/5

Ubicado sobre la calle Porfirio Díaz, en la colonia Centro de Oaxaca, Restaurante DeFondo es una joya gastronómica que combina diseño contemporáneo, arte local y una cocina que honra los sabores mexicanos con toques modernos. A solo unos pasos del templo de Santo Domingo, este espacio creado por talentos oaxaqueños ofrece una experiencia visual y sensorial que cautiva desde la entrada. Celebrar el Día de las Madres en DeFondo es brindarle a mamá un entorno lleno de estilo, donde cada detalle, desde la decoración hasta el menú, ha sido pensado para que la experiencia se sienta especial, única y hecha con el corazón.

Es ideal para una comida o cena con familia o amigos, gracias a un menú creativo que reinventa platillos clásicos con frescura y buen gusto. Entre los favoritos están el cubano de pork belly, el sándwich de pulled pork, el club sandwich, vegetales asados y el icónico pollito con papas. Todos los platillos están cuidadosamente elaborados con ingredientes de calidad, resaltando el sabor sin complicaciones. También destacan sus bebidas, como la limonada de jengibre o la horchathai, que aportan un toque original y refrescante a la propuesta. Cada bocado en DeFondo tiene intención, sabor y una presentación que invita a la pausa y al disfrute.

El rango de precio va de $180 a $350 pesos mexicanos por persona, convirtiéndolo en una excelente opción para quienes desean celebrar con estilo sin gastar de más. Sus amenidades incluyen Wi-Fi gratuito, pantallas de entretenimiento, música ambiental y la posibilidad de disfrutar tanto en interiores como en espacios abiertos. Aunque no cuentan con un salón exclusivo para eventos, su ambiente íntimo y relajado lo hace perfecto para reuniones pequeñas, aniversarios o almuerzos con significado. La atención del personal es cercana y profesional, creando una atmósfera donde cada visita se siente especial y acogedora.

Y sí, admite mascotas, así que tu lomito también puede ser parte de esta celebración tan significativa. Festejar el Día de las Madres en DeFondo es combinar la calidez de Oaxaca con una propuesta moderna y accesible. Es un homenaje discreto pero poderoso a los sabores de siempre, reinterpretados con cariño y mucho estilo. Aquí, la comida es compañía, la mesa es refugio y el ambiente es el mejor aliado para crear momentos que se atesoran. Porque mamá merece lo mejor, y a veces lo mejor se encuentra justo en el corazón de su ciudad. Y en DeFondo, entre diseño, sabor y atención, ese “te quiero” se sirve en porciones generosas y se queda latiendo mucho después del último bocado.

Comer es otra forma de decir te amo

Celebrar a mamá es mucho más que elegir un buen restaurante: es crear una experiencia que le recuerde cuánto significa para nosotros. En Oaxaca, ese momento se vive con todo el corazón, porque aquí la cocina tiene raíces profundas, sabores que abrazan y espacios que invitan a compartir. Estos ocho restaurantes no solo ofrecen una buena mesa, también ofrecen un ambiente pensado para que mamá se sienta querida, celebrada y rodeada de lo mejor. Ya sea con vista al mar, entre terrazas coloniales o frente a un plato que sabe a infancia, Oaxaca tiene el escenario perfecto para decirle “gracias” como solo ella se merece.

Y si te quedaste con ganas de seguir descubriendo lugares para más celebraciones, estás en el sitio indicado. En nuestro blog encontrarás más recomendaciones para seguir saboreando Oaxaca: desde rooftops con mixología de autor, brunchs escondidos entre jardines, hasta rincones tradicionales con sazón de hogar. Porque cada fecha especial merece un espacio que la eleve, y nosotros te ayudamos a encontrarlo. Sigue leyendo, que Oaxaca aún tiene muchas historias que contarse… alrededor de una buena mesa.

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