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Los 5 mejores restaurantes italianos en la Roma

La Roma es uno de esos barrios que parecen tenerlo todo: historia, arquitectura encantadora, tiendas únicas, y por supuesto, una oferta gastronómica que nunca decepciona. En medio de sus calles arboladas y fachadas art déco, se esconden varios de los mejores restaurantes italianos de la ciudad, lugares donde la pasta se hace en casa, las pizzas se cuecen en horno de piedra y cada platillo cuenta una historia de sabor, tradición y pasión. Ya sea que busques una experiencia íntima con velas y vino tinto, o algo más relajado para compartir entre amigos, la Roma tiene una mesa lista para ti.

Mejores restaurantes italianos Roma

En este artículo te llevamos a descubrir los 5 mejores restaurantes italianos en la Roma, cada uno con su estilo, sazón y encanto particular. Desde propuestas clásicas que rinden homenaje a la cocina tradicional, hasta conceptos contemporáneos que juegan con ingredientes locales y técnicas modernas, aquí vas a encontrar justo lo que necesitas para saciar ese antojo de Italia. Así que ponte cómodo, abre el apetito y prepárate para recorrer esta deliciosa selección que celebra lo mejor del sabor italiano en una de las colonias más queridas de la CDMX.

1. Don Cannoli

5/5

Don Cannoli es uno de esos rincones encantadores de la Roma Norte que parecen haber sido traídos directamente desde el sur de Italia. Este restaurante italiano se especializa en cocina siciliana, lo que lo convierte en una propuesta diferente dentro del abanico de italianos en la zona. El nombre del lugar no es casualidad: el cannoli, postre típico de Sicilia, es una de sus especialidades, y aunque al final te robará el corazón, el viaje empieza desde la primera entrada. La atmósfera es cálida y acogedora, con una decoración que mezcla lo rústico con lo mediterráneo, mesas de madera, lámparas tenues y una barra que invita a quedarse. Todo aquí tiene un aire hogareño y a la vez sofisticado.

Es ideal para una cena relajada o una comida de fin de semana. La carta es amplia sin ser abrumadora, con recetas tradicionales ejecutadas con mucho cuidado y respeto por los ingredientes. Las pastas, hechas a mano, son una verdadera delicia: puedes probar desde unos gnocchi suaves y bien sazonados, hasta unos rigatoni al ragú siciliano con carne cocinada lentamente. Las pizzas también son protagonistas: masa delgada, ingredientes frescos y combinaciones clásicas como la margherita o la de prosciutto y arúgula. Pero más allá de los platos fuertes, lo que hace única la experiencia son los detalles: pan recién horneado, aceite de oliva de calidad y una carta de vinos italianos que eleva cada bocado.

El ambiente es perfecto para compartir con parejas en una noche especial, reunirse con amigos y brindar entre platos al centro, o llevar a la familia a una comida llena de sabor y buena charla. El servicio es cercano, amable y con un conocimiento claro del menú, lo que ayuda mucho si quieres recomendaciones o maridajes. Y como plus, admite mascotas, así que puedes llevar a tu lomito sin problema y disfrutar de una tarde en su terraza, con sombra, buena comida y vino. Es ese tipo de lugar que te hace sentir bienvenido, donde el tiempo se detiene un poco y la comida se convierte en el centro de todo.

El rango de precio por persona está entre 600 y 700 pesos mexicanos, una cifra que se siente justa considerando la calidad de los ingredientes, la atención al detalle y la experiencia completa. Don Cannoli no solo es un lugar para comer, es un espacio para disfrutar del momento, de los sabores y del arte de cocinar sin prisa. Si estás buscando un restaurante italiano en la Roma que combine autenticidad, calidez y sabor, este lugar definitivamente debe estar en tu radar. Aquí, Italia se saborea con calma, en cada plato y en cada sonrisa del equipo que lo hace posible.

2. VinaMore

5/5

VinaMore es una de esas joyas que destacan por su elegancia discreta, su enfoque en la calidad y su capacidad de hacerte sentir como en casa —pero en Italia. Este restaurante italiano, ubicado en la Roma Norte, combina la esencia de una trattoria con el refinamiento de un restaurante contemporáneo. Desde su entrada sobria hasta su interior lleno de detalles que remiten al Mediterráneo —piedras, madera clara, luz natural— todo en VinaMore transmite calma, atención al detalle y mucho amor por la cocina italiana bien hecha.

Es ideal para una cena especial, una comida larga con vino o incluso un brunch con acento italiano. Su menú refleja una curaduría seria y deliciosa: pastas hechas a mano, risottos con ingredientes de temporada, pizzas al horno de piedra con combinaciones finas, y una variedad de entradas que son perfectas para compartir. No faltan los clásicos como el carpaccio de res, la burrata con jitomates heirloom o el espagueti cacio e pepe, ejecutados con una técnica impecable y una presentación que siempre apetece fotografiar.

El ambiente de VinaMore es ideal para parejas que buscan una velada romántica sin caer en lo cursi, así como para reuniones con amigos que disfrutan del buen comer y el vino. También es una gran opción para celebrar en familia, gracias a su menú amplio y al espacio que se siente íntimo pero accesible. La atención es uno de sus grandes puntos fuertes: meseros atentos, conocedores del menú, siempre dispuestos a hacer recomendaciones de platillos o maridajes. No admite mascotas, por lo que es mejor reservarlo para planes más formales o eventos especiales.

El rango de precio por persona ronda los 700 a 900 pesos mexicanos, acorde con su propuesta de alta cocina italiana en un ambiente sofisticado pero sin pretensiones. VinaMore es de esos lugares que, una vez que los visitas, se quedan contigo. Ideal para ocasiones donde quieres comer delicioso, tomar vino con calma y sentir que el mundo se detiene un rato para celebrar la buena mesa. En la Roma, es una parada obligada para quienes saben que Italia no es solo una gastronomía: es un arte de vivir.

3. Vicinato

5/5

Vicinato es uno de esos lugares que parecen sacados de un rincón escondido en Nápoles o Florencia. Este restaurante italiano, ubicado en la Roma Norte, logra capturar la esencia de una trattoria de barrio: acogedora, sencilla, con sabores honestos y una atención que te hace sentir como en casa desde el primer minuto. Su nombre —que significa “vecindario” en italiano— lo dice todo: es un sitio pensado para ser parte del día a día de quienes valoran el buen comer, sin complicaciones pero con mucha dedicación.

Ideal para una comida entre semana, una cena tranquila o un almuerzo familiar de domingo, Vicinato se enfoca en recetas tradicionales italianas con un enfoque artesanal. Sus pizzas al horno de leña son crujientes, sabrosas y con combinaciones que van desde las más clásicas (margherita, pepperoni, cuatro quesos) hasta opciones más arriesgadas con ingredientes frescos y de temporada. Las pastas son otro de sus puntos fuertes: hechas en casa, al dente, servidas con salsas intensas y bien balanceadas, como la carbonara, el pesto o la amatriciana.

El ambiente del lugar es relajado, con decoración sencilla, luz cálida y una energía que invita a quedarte más tiempo del planeado. Es ideal para ir con amigos y pedir varios platillos al centro, para una cita con tu pareja donde el pretexto perfecto es una pizza con vino, o incluso para una comida con la familia, especialmente si tienes antojo de comfort food italiana bien hecha. El servicio es cálido, sin pretensiones, con ese trato cercano que hace la diferencia. No admite mascotas, lo cual mantiene el entorno controlado y enfocado en la experiencia culinaria.

El rango de precio por persona se ubica entre 500 y 700 pesos mexicanos, muy justo para la calidad que ofrecen, el sabor casero y la autenticidad que transmiten en cada plato. Vicinato es ese restaurante al que regresas no por lujo, sino por gusto. Porque se come bien, se está a gusto y siempre hay algo nuevo que probar. En la Roma, es un básico para quienes aman la cocina italiana sin adornos, con corazón y con mucho sabor.

4. Bruni

5/5

Bruni es una mezcla perfecta entre tradición italiana y elegancia contemporánea. Este restaurante italiano, ubicado en la Roma Norte, ha sabido destacar gracias a su propuesta sofisticada, una carta refinada y un ambiente que logra equilibrar lo acogedor con lo moderno. Desde que entras, sabes que estás en un lugar donde la experiencia está pensada en cada detalle: la decoración es sobria, con tonos neutros, iluminación cálida y toques de diseño que no roban protagonismo, pero sí lo elevan todo.

Es ideal para una cena romántica, una comida con buena charla o incluso una celebración especial donde el vino fluye tanto como la conversación. El menú de Bruni está diseñado para enamorar paladares exigentes: pastas hechas en casa, risottos aromáticos, cortes de carne con salsas italianas clásicas y pizzas elaboradas al estilo napolitano con masa de fermentación lenta. Destacan platos como el risotto de hongos con parmesano, el ossobuco con polenta cremosa o los ravioles rellenos de ricotta y espinaca en mantequilla de salvia.

El ambiente es ideal para ir en pareja, disfrutar con amigos de buen gusto o compartir con familia en una ocasión más formal. El servicio es profesional, atento y bien capacitado para sugerirte maridajes o explicarte cada detalle del menú. La selección de vinos es otro de los pilares del lugar: una carta cuidada que recorre lo mejor de Italia y algunos vinos boutique mexicanos. No admite mascotas, por lo que se presta para una experiencia más enfocada, pausada y sin interrupciones.

El rango de precio por persona va de 700 a 1,000 pesos mexicanos, lo cual se alinea con la experiencia gourmet que ofrece Bruni: ingredientes de primera, ejecución impecable y una atención de alto nivel. En la Roma, Bruni es un destino obligado para quienes buscan vivir Italia con todos los sentidos: desde el primer bocado hasta el último sorbo de vino. Es un lugar que no solo alimenta, sino que deja huella.

5. 50 Friends (Roma)

5/5

Aunque su nombre pueda sonar informal, 50 Friends es todo un referente cuando se habla de buena pizza y cocina italiana de calidad en la ciudad. Este restaurante italiano, con sucursal en la Roma Norte, ofrece una experiencia amigable, consistente y deliciosa, perfecta para quienes buscan un lugar donde siempre se come bien. Su ambiente es relajado pero cuidado, con una decoración contemporánea que mezcla madera, tonos neutros y una vibra que se siente moderna, pero accesible.

Es ideal para una comida casual, una cena con amigos o incluso un almuerzo de fin de semana con la familia. Su menú gira alrededor de las pizzas al horno de leña: masa delgada, ligeramente inflada en los bordes, y con una variedad de ingredientes que van desde los más clásicos hasta combinaciones gourmet. También destacan sus pastas frescas, ensaladas abundantes, antipastos y carpaccios. Todo está hecho con buenos ingredientes, en porciones generosas y con esa sazón que invita a compartir.

El ambiente de 50 Friends lo hace perfecto para grupos de amigos, salidas en familia, o incluso una comida relajada en pareja. Tiene opciones para todos los gustos, una atención eficiente y rápida, y un ambiente donde la sobremesa fluye tan bien como el vino. Admite mascotas, lo cual lo vuelve un favorito entre quienes buscan un restaurante pet-friendly en la zona.

El rango de precio por persona está entre 400 y 600 pesos mexicanos, una excelente relación calidad-precio considerando el sabor, la consistencia y el ambiente. 50 Friends en la Roma es ese lugar al que puedes ir una y otra vez, sin importar si vas por tu pizza favorita o para probar algo nuevo del menú. Una opción confiable, sabrosa y siempre agradable para disfrutar la cocina italiana sin complicaciones.

Un pasaporte directo a Italia sin salir de la Roma

Después de explorar estos cinco imperdibles restaurantes italianos en la Roma, es evidente que esta colonia no solo es un epicentro cultural y arquitectónico, sino también un verdadero paraíso para los amantes del buen comer. Desde trattorias con sazón casera hasta espacios más sofisticados que reinventan recetas clásicas con creatividad, la Roma ofrece un pedazo de Italia en cada esquina. Lo mejor de todo es que cada lugar tiene su propio carácter: algunos ideales para una cena romántica, otros perfectos para tardes largas con amigos o comidas familiares que se alargan entre vino, risas y postres. Comer aquí no es solo una necesidad, es un ritual, una experiencia que involucra todos los sentidos y deja recuerdos memorables.

Si este recorrido te dejó con antojo, te entendemos. La buena noticia es que apenas estás empezando. En nuestro blog encontrarás más rutas gastronómicas para seguir explorando la ciudad con el apetito bien despierto: desde joyas escondidas de cocina asiática en la Juárez, hasta terrazas con vistas imperdibles, brunchs en la Condesa o mariscos estilo Sinaloa en el corazón de la CDMX. Porque vivir en esta ciudad —o visitarla— es también una oportunidad diaria de probar algo nuevo, descubrir sabores, compartir momentos y armar tu propio mapa de lugares favoritos. Sigue leyendo, sigue probando, y déjate llevar por lo que más nos gusta: comer rico y con estilo.

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