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Los 6 mejores restaurantes para almorzar en Quintana Roo

En Quintana Roo, el almuerzo se convierte en una pausa deliciosa entre el mar turquesa y la selva vibrante. Es ese momento del día en que el calor se suaviza y los sabores cobran protagonismo. Aquí, la cocina se inspira en ingredientes frescos del Caribe, técnicas mayas, fusiones internacionales y una pasión desbordante por el buen comer. Desde un ceviche con mango frente a la playa hasta una cochinita pibil con tortillas hechas a mano en el corazón de Tulum, el almuerzo en este estado es una experiencia en sí misma. La variedad de estilos y propuestas es tan amplia como su paisaje: cada restaurante tiene su ritmo, su sazón y su historia.

Mejores restaurantes para almorzar Quintana Roo

Por eso, armamos esta lista con seis restaurantes imperdibles para almorzar en Quintana Roo. Lugares que van más allá del platillo: son rincones donde la comida se combina con la vista, la atención y la atmósfera para ofrecer una experiencia completa. Si estás planeando tu próxima comida entre playa, cenotes o calles llenas de color, este recorrido te dará más de una razón para hacer una pausa sabrosa en el camino. Ya sea que prefieras algo sofisticado frente al mar o una propuesta local con sazón casero, aquí encontrarás opciones para todos los gustos.

1. Restaurante Piaggia Tulum

5/5

Restaurante Piaggia Tulum es un restaurante ideal para almorzar frente al mar Caribe, con una propuesta fresca, elegante y con sabor mediterráneo. Ubicado sobre la playa, este lugar ofrece una experiencia completa donde el almuerzo se disfruta a la sombra de las palmeras, con el sonido del mar como fondo. Desde que llegas, el ambiente relajado y el aroma a mariscos recién preparados te envuelven en una sensación de descanso total. Es el tipo de lugar donde el almuerzo se convierte en un momento de desconexión y placer. Aquí, el menú se construye sobre ingredientes frescos, técnicas sencillas y sabores que resaltan por su autenticidad. Comer en Piaggia es dejarse llevar por la esencia de Tulum.

Este restaurante es ideal para parejas, grupos en plan relajado o viajeros en busca de una experiencia costera completa. La carta incluye carpaccios, ceviches, pastas con mariscos, pescados a la parrilla y ensaladas frescas, todo con un toque mediterráneo que resalta los sabores sin recargarlos. También hay opciones vegetarianas y cocteles tropicales para acompañar. Los ingredientes son de temporada, lo que garantiza frescura y variedad. Las porciones son suficientes para quedar satisfecho sin sentir pesadez. Aquí, el almuerzo es ligero, sabroso y perfecto para disfrutar con los pies en la arena.

El rango de precio es de 400 a 700 pesos mexicanos por persona, acorde a la ubicación, la calidad de los ingredientes y el servicio. Aunque es una experiencia más elevada en costo, se percibe como un gusto justificado: platillos bien ejecutados, ambiente cuidado y atención amable. Además, cada comida aquí viene acompañada de una vista que difícilmente olvidarás. Si decides complementar con un vino blanco o un postre de frutas tropicales, la experiencia se eleva aún más. En Piaggia, cada bocado te recuerda que estás de vacaciones y que el almuerzo también puede ser un lujo accesible.

Este restaurante no admite mascotas, pero ofrece espacios bien acondicionados, sombra natural y una atmósfera tranquila ideal para almorzar sin distracciones. La atención es cercana pero respetuosa, lo que permite disfrutar del entorno sin interrupciones. El acceso es sencillo desde la zona hotelera de Tulum, con buena señalización y estacionamiento cercano. En resumen, Restaurante Piaggia es un rincón donde almorzar se convierte en una experiencia para todos los sentidos. Ideal para quienes buscan sabor, paz y un entorno visual que acompañe cada platillo. Comer aquí es hacer una pausa deliciosa con sabor a mar.

2. Restaurante Crab House Cancún

5/5

Crab House Cancún es un restaurante ideal para almorzar si eres amante de los mariscos frescos, bien preparados y servidos en un entorno frente a la laguna. Su atmósfera náutica, decoración elegante y aire relajado lo convierten en uno de los favoritos de locales y visitantes que buscan una experiencia de sabor en medio del paraíso. Desde que llegas, el aroma a mantequilla, ajo y mar te anticipa lo que será un almuerzo memorable. Aquí no se trata solo de comer, sino de disfrutar del momento al ritmo del Caribe. La carta se enfoca en productos del mar: cangrejo, langosta, camarones y pescados preparados al gusto.

Este restaurante es ideal para familias, grupos de amigos o celebraciones especiales, ya que combina espacio amplio con atención personalizada. Entre los favoritos del menú están las patas de cangrejo al vapor, el ceviche mixto y las tostadas de atún fresco, todos preparados con ingredientes de alta calidad. También hay pastas con mariscos, cortes selectos para quienes prefieren carne, y una carta de vinos que complementa a la perfección. Las porciones son abundantes, por lo que se recomienda pedir para compartir. Crab House tiene ese equilibrio entre restaurante formal y ambiente tropical, perfecto para almuerzos largos sin prisa.

El rango de precio es de 450 a 750 pesos mexicanos por persona, que se justifica con creces por la frescura del producto, la preparación cuidada y el servicio atento. La experiencia va más allá del platillo: se trata de una comida con vista, comodidad y sabor consistente. Es un lugar donde te puedes dar un gusto sin remordimientos. Además, las recomendaciones del chef y las especialidades del día aportan dinamismo a la carta. Si estás en Cancún y quieres almorzar bien, con vista a la laguna y mariscos de calidad, este lugar cumple y supera expectativas.

Este restaurante no admite mascotas, pero su entorno cerrado y bien ventilado garantiza una experiencia cómoda para todos. Cuenta con mesas al aire libre, techadas, con vista directa a la laguna Nichupté, lo que lo hace ideal para fotos y momentos especiales. El servicio es cálido, profesional y siempre dispuesto a hacer recomendaciones acertadas. Además, está bien ubicado dentro de la zona hotelera, con estacionamiento disponible y fácil acceso. En resumen, Crab House Cancún es una apuesta segura para quienes buscan almorzar mariscos frescos en un ambiente cómodo, elegante y con el sello del Caribe mexicano.

3. Restaurante WAAH Cocina Bacalar

5/5

WAAH Cocina Bacalar es un restaurante ideal para almorzar si estás en busca de una experiencia que combine tradición y creatividad en medio de la naturaleza. Ubicado cerca de la laguna, este espacio mezcla arquitectura rústica con diseño moderno para ofrecer un ambiente relajado y auténtico. Desde que llegas, se percibe el cuidado por los detalles: madera, textiles mayas, plantas y un aroma a cocina recién hecha. Aquí el almuerzo se sirve como una invitación a redescubrir sabores del sureste mexicano con técnicas actuales. Es un lugar que honra la cultura local sin dejar de innovar. Cada platillo es una interpretación elegante de la cocina de origen.

Este restaurante es ideal para parejas, foodies o viajeros culturales, ya que ofrece un menú que cambia según la temporada y apuesta por ingredientes frescos de la región. Encontrarás tamales reinterpretados, tacos de cochinita con salsas ahumadas, ceviches de pescado local y tortillas hechas al momento. También hay opciones vegetarianas y bebidas naturales con frutas endémicas. La presentación es cuidada, sin pretensiones, y el servicio es cercano, dispuesto a explicar cada elemento del menú. Aquí almorzar es también aprender, disfrutar y conectar con la tierra a través del sabor.

El rango de precio es de 300 a 600 pesos mexicanos por persona, dependiendo de si eliges platillos para compartir o si incluyes alguna bebida artesanal o postre. Los precios reflejan el esfuerzo por ofrecer ingredientes locales, técnicas de autor y un entorno bien cuidado. Además, el lugar ofrece menús de degustación que permiten explorar varias propuestas en una sola visita. Almorzar aquí no es solo satisfacer el hambre, sino vivir una experiencia gastronómica con identidad y sentido. Es perfecto para quienes buscan algo más profundo que solo comer bien. WAAH Cocina es sabor, cultura y narrativa servida al mediodía.

Este restaurante no admite mascotas, pero su atmósfera tranquila, bien ventilada y rodeada de vegetación te permite desconectarte y disfrutar del momento con todos los sentidos. Cada mesa está ubicada con buena distancia para mantener la privacidad y permitir conversaciones sin interrupciones. El acceso es sencillo, con estacionamiento disponible y rutas claras desde el centro de Bacalar. En resumen, WAAH Cocina Bacalar es un punto clave para quienes buscan almorzar con intención, rodeados de naturaleza y con el alma de la gastronomía yucateca en cada plato. Una experiencia que alimenta cuerpo, memoria y corazón.

4. Restaurante La Zebra Tulum

5/5

La Zebra Tulum es un restaurante ideal para almorzar si quieres combinar un ambiente relajado, comida mexicana con toques modernos y una vista privilegiada al mar Caribe. Ubicado en la famosa franja de playa de Tulum, este lugar captura el espíritu libre y bohemio de la zona con una propuesta gastronómica cuidada y sabrosa. Desde que entras, la brisa, la arena y los colores caribeños te envuelven en una atmósfera despreocupada pero bien pensada. Aquí almorzar se convierte en una experiencia completa: buena comida, servicio amable y un entorno que invita a quedarte más tiempo. Es un lugar perfecto para desconectarse mientras se disfruta de una cocina con raíces y creatividad.

Este restaurante es ideal para parejas, familias o viajeros relajados que buscan algo más que una comida frente al mar. La carta incluye platillos clásicos mexicanos con un giro contemporáneo: tacos de pulpo con adobo de la casa, ceviche de sandía y camarón, tostadas de atún sellado y guacamole con toppings únicos. Las opciones son versátiles, pensadas para compartir o disfrutar como plato principal. También hay propuestas veganas, salsas caseras y tortillas recién hechas. Cada bocado combina frescura, balance y un toque inesperado que lo hace especial. Comer aquí es rendirse al sabor local con estilo playero.

El rango de precio es de 350 a 650 pesos mexicanos por persona, y se justifica por la calidad de los ingredientes, la creatividad del menú y la ubicación excepcional. Es un almuerzo con vista de postal y sabor de autor, ideal para consentirte durante tus días de descanso. Además, la coctelería de la casa es un gran complemento: bebidas frescas con mezcal, tequila o jugos naturales que realzan la experiencia. Si bien es una opción más sofisticada, el ambiente sigue siendo accesible y cómodo. Aquí no hay rigidez, solo buen gusto y mucho sabor. Es un lujo informal que se disfruta sin culpa.

Este restaurante admite mascotas, lo que lo convierte en una excelente opción si viajas con tu lomito y quieres compartir un almuerzo al aire libre. Las mesas en la playa están bien distribuidas, con sombra natural y espacio suficiente para relajarte con tu mascota a un lado. El equipo es atento con los animales, incluso ofrecen agua para ellos. Además, el ambiente es seguro, familiar y muy abierto al turismo responsable. La Zebra Tulum es uno de esos lugares que entienden que el buen almuerzo incluye también buena compañía. Comer aquí es saborear México con los pies en la arena y el corazón tranquilo.

5. Yum Yum by George

5/5

Yum Yum by George es un restaurante ideal para almorzar si lo tuyo es la cocina asiática con personalidad, combinaciones creativas y un ambiente moderno en plena Riviera Maya. El concepto del lugar gira en torno a una experiencia de sabores potentes, presentación cuidada y una atmósfera que mezcla lo casual con lo cosmopolita. Desde que entras, el diseño colorido, la música suave y los aromas especiados te preparan para un almuerzo fuera de lo común. Aquí no hay reglas estrictas, solo una carta bien armada para los que buscan salir de lo típico. Almorzar en Yum Yum es como hacer una pausa en Asia sin salir del Caribe.

Este restaurante es ideal para foodies, jóvenes viajeros o grupos que buscan algo diferente y sabroso, sin complicaciones. El menú incluye currys tailandeses, rollos vietnamitas, arroces fritos con proteína al gusto, pad thai y baos con toque mexicano. Las porciones son justas para disfrutar sin empalagar, y hay opciones tanto picantes como suaves. También ofrecen bebidas artesanales como té helado con lychee, limonadas especiadas o cocteles asiáticos con mezcal. Cada platillo está pensado para explorar sabores nuevos, perfectos para compartir o disfrutar individualmente. Aquí, almorzar es un viaje de sabor.

El rango de precio es de 250 a 480 pesos mexicanos por persona, una cifra bastante accesible para la calidad, variedad y experiencia que ofrece el lugar. El costo cubre un platillo principal con bebida, y si agregas entrada o postre, sigue siendo razonable. Es un restaurante donde se nota la intención en cada detalle: ingredientes frescos, cocina al momento y un servicio ágil que sabe explicar cada platillo. Ideal para romper la rutina culinaria sin tener que pagar de más. Si buscas una experiencia informal pero bien ejecutada, Yum Yum es una excelente opción para almorzar algo fuera de lo común.

Este restaurante no admite mascotas, pero su interior bien ambientado, con aire acondicionado y buena acústica, lo hace perfecto para un almuerzo relajado sin distracciones. El lugar es céntrico, accesible y con opciones de estacionamiento cercanas. El servicio es amable, rápido y muy informado sobre las combinaciones del menú, ideal para quienes quieren recomendaciones sin perder tiempo. Además, es un espacio cómodo tanto para citas casuales como para reuniones de amigos que quieren pasar un rato agradable mientras comen bien. En resumen, Yum Yum by George es un rincón asiático en medio del paraíso mexicano que convierte cada almuerzo en una aventura de sabor.

6. Catalina Restaurante Playa del Carmen

5/5

Catalina Restaurante en Playa del Carmen es un restaurante ideal para almorzar si lo que buscas es un espacio moderno, acogedor y lleno de sabor local con un toque contemporáneo. Situado cerca del corazón de Playa, este restaurante ofrece una propuesta relajada pero cuidada, perfecta para una comida que combine sazón, servicio y estilo. El ambiente mezcla lo tropical con lo urbano: detalles en madera, plantas colgantes y buena música de fondo. Aquí se almuerza sin prisa, en un entorno que invita a disfrutar tanto del platillo como de la conversación. La cocina se enfoca en ingredientes frescos y recetas con alma mexicana y guiños internacionales. Comer en Catalina es darle un toque especial al mediodía.

Este restaurante es ideal para parejas, grupos de amigos o foodies curiosos, gracias a su menú que combina clásicos con platos más arriesgados. Hay opciones como tacos de short rib, enchiladas con mole artesanal, ceviches de temporada y hamburguesas con ingredientes locales. También cuentan con bowls saludables, pastas con mariscos y salsas caseras que sorprenden. Todo está pensado para ofrecer sabor en cada bocado, sin excesos ni pretensiones. Las combinaciones son sabrosas, bien servidas y perfectas para compartir. Catalina logra ese equilibrio entre lo familiar y lo novedoso que hace memorable cualquier almuerzo.

El rango de precio es de 300 a 550 pesos mexicanos por persona, con platillos que destacan por su presentación, ingredientes de calidad y porciones generosas. Si decides acompañar tu comida con una bebida de autor o algún postre de la casa, la experiencia sigue siendo accesible para el tipo de cocina que ofrecen. Es un restaurante que apuesta por el detalle, desde la cocina hasta la atención, sin caer en lo exagerado. Ideal para quienes buscan una comida bien hecha, con alma y sin complicaciones. Almorzar en Catalina es disfrutar sin preocuparte más que por el siguiente bocado.

Este restaurante admite mascotas, lo que lo convierte en una excelente opción si paseas por Playa del Carmen con tu lomito. Su terraza al aire libre está diseñada para que todos disfruten: humanos y peludos. El personal es atento con los visitantes de cuatro patas y siempre ofrecen agua fresca para ellos. La atmósfera amigable y el mobiliario cómodo hacen que el almuerzo sea aún más placentero. Además, su ubicación céntrica permite acceder fácilmente desde cualquier punto de la ciudad. Catalina no solo cuida lo que comes, también cuida cómo te sientes. En resumen, almorzar aquí es regalarte una pausa deliciosa, bien servida y acompañada de buena vibra.

El sabor del mediodía… y lo que sigue

Almorzar en Quintana Roo es mucho más que una pausa entre playa y aventura; es una oportunidad para saborear lo mejor del Caribe en cada rincón. Desde restaurantes frente al mar que sirven mariscos frescos, hasta propuestas innovadoras que combinan tradición y fusión, este estado ofrece un abanico de experiencias que elevan cualquier comida del mediodía. Lo mejor es que cada lugar tiene su propio estilo, ritmo y sazón, lo que convierte cada almuerzo en una aventura distinta. Aquí no se trata solo de qué comes, sino de dónde lo haces, cómo lo vives y con quién lo compartes. En Quintana Roo, cada restaurante tiene una historia que contar, y cada bocado es una forma de descubrirla.

Si te quedaste con ganas de más, este blog está lleno de rutas gastronómicas que recorren todo México, desde desayunos en Yucatán hasta cenas en el corazón de la CDMX. Porque sabemos que los verdaderos viajeros no solo exploran paisajes, también exploran sabores. Guarda este artículo, compártelo y sigue descubriendo con nosotros los mejores lugares para comer, beber y disfrutar. Y recuerda: cuando el almuerzo es bueno, el día simplemente mejora. Así que sí, en Quintana Roo se come bien… pero lo mejor aún está por venir.

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