6 mejores restaurantes para Viernes Santo en CDMX
El Viernes Santo es una de esas fechas en las que la ciudad se transforma: muchos aprovechan para descansar, otros para reflexionar, pero todos —sin importar la creencia— coinciden en algo: se antoja comer bien. Si estás en la CDMX durante este día y quieres seguir la tradición de no comer carne roja, pero sin sacrificar el sabor ni la experiencia, hay opciones que te van a sorprender. No todo son ensaladas y filetes de pescado al vapor, la ciudad está llena de lugares que reinterpretan la Cuaresma con estilo, sazón y mucha creatividad.

En esta lista te compartimos 6 restaurantes que estarán abiertos este Viernes Santo, con propuestas pensadas para que vivas la tradición sin caer en lo mismo de siempre. Hay marisquerías, cocina mexicana, toques internacionales y hasta joyitas escondidas que vale la pena descubrir. Lo mejor: todos están en la CDMX y tienen ese algo especial que hace de una comida, una experiencia. Así que si estás armando plan, guarda este artículo y prepárate para un recorrido culinario que respeta la fecha… pero celebra el sabor.
1. Marisquería Rendón
En la colonia Estrella, en la alcaldía Gustavo A. Madero, se encuentra Marisquería Rendón, un restaurante que trae todo el sabor del mar al norte de la CDMX. Durante el Viernes Santo, este lugar es una excelente opción para quienes quieren respetar la tradición de no comer carne, pero no quieren quedarse con el estómago ni el corazón vacíos. Aquí, el ambiente es relajado, familiar y perfecto para desconectarse del ritmo de la ciudad por un rato.
Este restaurante es ideal para una comida en compañía de la familia o con amigos de toda la vida. Su menú incluye clásicos infalibles como cocteles, ceviches y pescados al gusto, así como preparaciones más completas como camarones empanizados, arroz a la tumbada y filetes con salsas especiales. Todo está hecho con mariscos frescos y porciones generosas que realmente cumplen.
En cuanto al presupuesto, el rango de precios va de 300 a 500 pesos mexicanos por persona, lo cual lo convierte en una opción accesible para comer delicioso sin preocuparte por la cuenta. Además, el lugar cuenta con pantallas de entretenimiento, Wi-Fi, terraza y música para ambientar sin abrumar, lo cual lo hace perfecto para pasar una tarde larga y sabrosa.
Y si eres de los que no salen sin su perrito, aquí hay buenas noticias: sí admite mascotas, así que puedes disfrutar el plan completo con tu lomito. En este Viernes Santo, Marisquería Rendón se convierte en una gran opción para comer con sentido y con sazón. Porque guardar la tradición no tiene por qué ser aburrido, especialmente cuando hay mariscos frescos, buena compañía y una atención que se nota.










2. El Peladito Viaducto
En la colonia Del Valle, sobre Providencia 4, se encuentra El Peladito Viaducto, un rincón lleno de sabor sinaloense que es perfecto para escaparse del bullicio citadino sin salir de la CDMX. Durante el Viernes Santo, este lugar es ideal para quienes buscan mariscos frescos, ambiente alegre y una experiencia que va más allá de solo comer: aquí se celebra la comida, la música y la buena compañía. Inspirado en los estadios de béisbol, el lugar tiene una decoración divertida y un espíritu festivo que lo hace único.
Es perfecto para una comida con amigos, ya que su menú está hecho para compartir. Desde una Fuente de Mariscos hasta el Molcajete Rompeolas o el famoso Pulpo Atropellado, cada platillo llega a la mesa con buena presentación, sazón sinaloense y porciones generosas. También ofrecen una selección de tostadas con nombres peculiares como “La Picosa” o “La Sangrona”, que además de antojarte, sacan una sonrisa. Las bebidas no se quedan atrás: hay cantaritos, margachelas, mojitos de sabores y cocteles originales que elevan la experiencia.
El ambiente es informal pero bien pensado, con pantallas para ver partidos, música regional en el fondo y una terraza donde se arma la plática sabrosa. El rango de precios es bastante accesible, entre 250 y 500 pesos mexicanos por persona, lo cual lo hace ideal para irte a gusto sin preocuparte por la cuenta. Además, el servicio es rápido, amable y siempre dispuesto a recomendarte lo más sabroso del menú.
Y para los que no salen sin su mejor amigo peludo, hay buenas noticias: sí admite mascotas, así que puedes disfrutar de una tarde rica con tu lomito en la terraza. Este Viernes Santo, si lo que buscas es marisco con sazón, ambiente alegre y cero formalidades, El Peladito Viaducto tiene todo lo necesario para armar un plan inolvidable.







3. El Maviri Insurgentes
Ubicado en la colonia Del Valle, sobre Av. Insurgentes Sur, El Maviri Insurgentes es ese rincón sinaloense que llegó a la CDMX para recordarnos que el mar también se puede saborear en la ciudad. Durante el Viernes Santo, se convierte en una excelente opción para quienes buscan mariscos frescos, platillos llenos de sazón y una experiencia que no solo llena el estómago, sino también el alma. Su amplia terraza, ambientación relajada y atención al detalle lo hacen perfecto para vivir una tarde sin prisas.
Ideal para una comida con familia, amigos o incluso en plan romántico, este restaurante ofrece un menú con verdaderas joyas culinarias como el pulpo a las brasas, el molcajete sinaloense, la charola pesca del día y el ceviche tatemado. Todo llega a la mesa con una presentación cuidada, porciones generosas y sabores intensos que te transportan directo a la costa. La música en vivo —desde saxofón hasta cantantes— complementa el ambiente con ese toque especial que hace memorable cualquier visita.
El lugar combina lo mejor de lo tradicional con un enfoque contemporáneo, sin perder ese encanto casero de la cocina del norte. El rango de precios va de 300 a 500 pesos mexicanos por persona, lo cual lo convierte en una opción accesible para el tipo de experiencia que ofrece. Además, cuentan con valet parking, Wi-Fi, eventos especiales, música en vivo y espacios ideales para cualquier ocasión: desde una tarde casual hasta un festejo importante.
Y como cereza del pastel: sí admite mascotas, así que puedes llevar a tu lomito a disfrutar contigo de esta experiencia culinaria. Si este Viernes Santo buscas más que una comida, sino un momento de disfrute, sabor y conexión con el mar, El Maviri Insurgentes lo tiene todo para sorprenderte.






4. Ando Mareado Condesa
Ubicado en el corazón de la colonia Hipódromo, sobre Av. Benjamín Franklin, Ando Mareado Condesa es el lugar perfecto para vivir un Viernes Santo con mucho sabor, ambiente y un menú que lo tiene todo. Su concepto es divertido, fresco y con el toque justo de irreverencia que lo hace diferente. Aquí no se trata solo de comer mariscos, sino de vivir una experiencia completa donde el sazón sinaloense se mezcla con buena música, cocteles originales y una vibra que contagia desde que llegas.
Este restaurante es ideal para una comida con amigos o una cita casual, ya que su carta está pensada para compartir. Desde un tenedor libre a la carta, hasta sus famosas fuentes de mariscos, ceviches tatemados y mixología de autor, cada platillo llega con personalidad propia. Y si lo tuyo es celebrar, tienen carajillos de sabores, promociones para cumpleaños y música en vivo que convierte cualquier tarde en fiesta.
El ambiente es moderno, con terraza techada, pantallas para ver eventos deportivos y espacios privados si buscas algo más íntimo. El rango de precios va de 300 a 500 pesos mexicanos por persona, lo que lo convierte en una opción bastante accesible considerando la calidad de los ingredientes, la atención y todo lo que incluye la experiencia. Además, aceptan reservaciones y ofrecen descuentos si eres miembro premium.
Y lo mejor de todo: sí admite mascotas, así que tu perrito es bienvenido a disfrutar contigo del ambiente relajado de la terraza. Este Viernes Santo, si lo que quieres es marisco con estilo, drinks con personalidad y pasarla bien sin perder la esencia de la tradición, Ando Mareado Condesa te espera con las puertas abiertas y la carta lista para sorprenderte.








5. Puerto Viejo Mariscos Roma
En plena Roma Norte, sobre Av. Insurgentes Sur, se encuentra Puerto Viejo, un homenaje a las marisquerías tradicionales de Acapulco, pero con un giro moderno que lo vuelve irresistible. Este restaurante no solo te ofrece una experiencia gastronómica, sino un viaje sensorial al puerto: desde su ambientación con aires vintage hasta su coctelería tropical. Para este Viernes Santo, es una opción perfecta si quieres apegarte a la tradición sin dejar de disfrutar una buena comida con sabor a mar.
Ideal para una comida en pareja, con amigos o incluso en familia, su menú está lleno de frescura y antojos bien pensados: ceviche tropical, aguachile negro, verde o trío, y cócteles como el “Sisi” o la “Clamachela” que te refrescan al primer trago. El espacio también es muy versátil, con terraza al aire libre, zona para fumadores, y un ambiente relajado que se presta tanto para una cita como para una tarde de chelas con la banda.
El rango de precios va de 300 a 400 pesos mexicanos por persona, lo cual lo vuelve una excelente opción calidad-precio. Además, ofrecen música en vivo, especialmente los fines de semana, que le dan un plus al ambiente costeño. Las porciones son generosas, los ingredientes son de buena calidad y el servicio es cálido, siempre con una sonrisa y recomendaciones acertadas.
¿Y lo mejor? Sí admite mascotas, así que tu perrito es más que bienvenido a disfrutar la terraza contigo. Este Viernes Santo, Puerto Viejo es ese rincón en la Roma que te hace sentir como si estuvieras frente al mar, pero sin salir de la ciudad. Si buscas comida rica, ambiente cálido y tradición con estilo, este es el lugar para ti.







6. Yoomao Pedregal
Ubicado en la exclusiva colonia Jardines del Pedregal, dentro de Plaza Santa Teresa, Yoomao Pedregal es un rincón dedicado a la auténtica cocina china, ideal para quienes buscan un respiro del marisco este Viernes Santo, pero sin sacrificar sabor ni calidad. Aquí no encontrarás carne roja, pero sí una variedad de platillos con vegetales, arroz, mariscos y fideos que cumplen con la tradición y te hacen viajar al otro lado del mundo sin salir del sur de la ciudad.
Este restaurante es perfecto para una cena con pareja o una comida tranquila con amigos. Su ambiente es relajado, moderno y con música lounge que complementa perfecto la experiencia. La carta incluye opciones como arroz mixto, dumplings, chow mein, camarones glaseados y su famoso pollo Yoomao, todos preparados al momento por chefs expertos. Las porciones son ideales para compartir y el servicio se encarga de que no falte nada en tu mesa.
Lo mejor es que la experiencia no se dispara en el bolsillo: el rango de precios va de 250 a 350 pesos mexicanos por persona, lo cual lo convierte en una excelente alternativa para comer diferente, bien y sin preocuparte por la cuenta. Además, cuenta con Wi-Fi, pantallas para ver eventos deportivos, y una ubicación que facilita el acceso si te encuentras por la zona sur.
¿Y las mascotas? Sí admite mascotas, lo cual suma puntos si no quieres dejar a tu perrito fuera del plan. Este Viernes Santo, Yoomao Pedregal es ideal si estás buscando algo distinto a lo típico de la temporada: cocina asiática de calidad, ambiente tranquilo y una propuesta que respeta la tradición desde otro continente, pero con el toque cálido de la CDMX.





Pecado sería no probarlos
Este Viernes Santo, comer bien no solo es posible, sino hasta obligatorio si sabes a dónde ir. Ya sea que sigas la tradición religiosa o solo estés en mood de descansar y comer sabroso, la CDMX tiene una variedad increíble de restaurantes que saben cómo hacerlo bien. Desde marisquerías con ambiente costeño hasta propuestas asiáticas que sorprenden, lo importante es que respetes la fecha sin dejar de disfrutar el sabor. Porque si algo sabemos los chilangos, es que la comida también es parte del ritual.
¿Te gustó esta selección? Entonces te invitamos a seguir explorando nuestro blog. Tenemos rutas para cada antojo, recomendaciones para todos los barrios y listas que te hacen la vida más sabrosa. Ya sea que estés planeando una comida familiar, una cita o solo quieras descubrir ese nuevo lugar que todos están comentando, aquí tenemos justo lo que necesitas. Síguenos leyendo, porque el próximo gran plan puede estar a solo un clic… o a solo una mordida.