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10 restaurantes para comer barato en EDOMEX

El Estado de México es tan diverso como sus sabores: desde calles llenas de antojitos hasta restaurantes escondidos que sirven comida de diez sin cobrar de más. Aquí se puede comer con sazón, abundancia y sin que la cartera tiemble. Cada rincón, cada municipio y cada barrio tiene su propia joya culinaria esperando a ser descubierta. ¿Buscas barbacoa dominguera, tacos nocturnos, o un platillo casero con sabor a abuela? EDOMEX tiene todo eso y más, y lo mejor: a precios que dan gusto. Comer bien aquí no es lujo, es rutina. Y sí, hay lugares donde por menos de $200 puedes salir con el corazón —y el estómago— contentos. Lo mejor es que muchos de estos lugares combinan buen precio con porciones generosas y ambiente agradable.

Restaurantes para comer barato EDOMEX

En este artículo te llevamos a conocer diez lugares donde comer barato no significa sacrificar calidad ni sabor. Desde fonditas que se han vuelto legendarias hasta espacios con menú moderno pero precios justos, esta lista tiene opciones para todos. Son restaurantes pensados para locales, viajeros y para quienes disfrutan lo auténtico, lo casero y lo bien servido. Lo que verás aquí es sazón sin pretensiones, porciones generosas y atención como en casa. Así que si andas por el EDOMEX con hambre y presupuesto limitado, esta guía es para ti. Prepárate, porque tu próximo antojo está a la vuelta de la esquina.

1. La Polar Satélite

5/5

En la zona de Ciudad Satélite, La Polar Satélite llega con todo el sabor de la clásica birria chilanga, ahora en versión moderna y con precios que siguen siendo justos. Este lugar es un verdadero templo para quienes aman los sabores intensos, el calorcito de un buen consomé y la carne que se deshace sola. El ambiente es relajado pero con personalidad, decorado con guiños al folclore urbano y una vibra que mezcla lo tradicional con lo actual. Aquí se viene a comer sabroso, sin rodeos y sin pagar como si fuera de lujo. Desde que llegas, sabes que vas a salir satisfecho. Comer barato con sabor a barrio nunca había tenido tanto estilo.

La Polar Satélite es ideal para una comida entre amigos, con familia, o para llevar a alguien de fuera a probar lo más representativo de la comida chilanga. Obviamente, la birria es la estrella, servida en tacos, tortas o como plato completo con consomé. Pero también hay quesadillas, sopes y guarniciones que acompañan perfecto. Las porciones son generosas y los sabores potentes. Es un lugar que no necesita pretensiones porque su sazón lo dice todo. Aquí se come con las manos, con gusto y con ganas de repetir. El tipo de comida que no olvidas fácilmente, ni por el sabor ni por lo que cuesta.

El rango de precio va de $150 a $250 pesos mexicanos por persona, lo cual es una ganga considerando la cantidad y calidad de lo que sirven. Es fácil comer completo —entrada, platillo fuerte y bebida— sin preocuparse por una cuenta elevada. Además, ofrecen promociones ocasionales que hacen todavía más ligero el gasto. Es el lugar perfecto para comer como rey con presupuesto de ciudadano promedio. Si estás en Satélite y traes antojo de algo poderoso, sin duda esta es tu opción. Aquí no hay lugar para el hambre ni para el remordimiento. La Polar lo tiene todo: sazón, ambiente y buen precio.

Y sí, La Polar Satélite admite mascotas, lo que lo hace aún más atractivo para quienes no se despegan de su lomito ni a la hora de la birria. Su terraza está equipada para recibir a peludos con total comodidad, y el personal siempre está dispuesto a hacer que todos se sientan bienvenidos. Este detalle convierte a La Polar en un lugar perfecto para planes casuales y sabrosos en compañía de tu mascota. Comer bien, con buena compañía y sin prisas es posible aquí. En La Polar, el antojo se respeta y se sirve con sabor, sin complicaciones y con mucho corazón.

2. Santo Mare MX

5/5

En la exclusiva zona de Interlomas, Santo Mare MX sorprende por su concepto fresco, su cocina basada en productos del mar y, lo mejor, por mantener precios accesibles para la zona. Es un restaurante que desde el nombre invita al antojo y al disfrute, con una ambientación relajada que mezcla lo moderno con lo tropical. Aquí el mar llega en cada platillo, desde aguachiles hasta tostadas y tacos de camarón, todo preparado al momento. Es perfecto para escapar de lo cotidiano y comer como en la playa sin salir del Estado de México. Santo Mare es de esos lugares que te hacen sentir vacaciones aunque sigas en la ciudad.

Santo Mare MX es ideal para una comida con amigos, una cita con toque costeño o incluso para una reunión familiar informal. Su carta ofrece ceviches frescos, ensaladas con mariscos, pescados a la talla y tacos del día, todos con ese sazón playero que tanto se antoja. Las porciones están bien equilibradas y los ingredientes siempre frescos, lo cual se nota desde el primer bocado. Además, el ambiente es relajado, con buena música y servicio rápido. Aquí todo está pensado para pasarla bien sin preocuparse por el presupuesto. Comer mariscos en Interlomas nunca fue tan relajado ni tan accesible.

El rango de precio va de $200 a $300 pesos mexicanos por persona, lo cual resulta justo considerando la calidad de los productos y la zona donde se encuentra. Puedes disfrutar un platillo fuerte con bebida y, si te organizas bien, hasta compartir una entrada sin rebasar ese límite. Además, suelen tener menús del día o promociones especiales que hacen aún más conveniente la visita. Es el tipo de lugar al que puedes ir entre semana o en fin de semana sin temor al golpe de cuenta. Comer mariscos, con buen ambiente y sin gastar de más es posible. Y Santo Mare lo hace muy bien.

Y sí, Santo Mare MX admite mascotas, lo cual es un gran plus para quienes no salen sin su lomito. Cuentan con espacio al aire libre donde puedes estar cómodo con tu mascota, y el personal tiene buena disposición para que todos se sientan bienvenidos. Es común ver a comensales disfrutando de su ceviche con su perro echado a un lado, disfrutando del mismo ambiente. Este detalle convierte a Santo Mare en una excelente opción para planes casuales pero sabrosos. Aquí se come con vista a la ciudad, sabor a mar y compañía completa. Todo lo que necesitas para un buen rato.

3. Saaba Ristorante

5/5

Ubicado en la colonia Bellavista de Metepec, Saaba Ristorante es uno de esos lugares que mezclan ambiente elegante, cocina italiana y precios accesibles con sorprendente equilibrio. Desde su fachada discreta hasta su interior acogedor, todo en este lugar invita a relajarse y comer con calma. La decoración combina lo rústico y lo moderno, creando un entorno perfecto para cualquier ocasión. Es el tipo de restaurante que parece más caro de lo que en realidad cuesta. Aquí la calidad está presente sin alardes, solo buenos ingredientes, buena técnica y mucha calidez. Saaba demuestra que lo bonito, sabroso y rendidor sí puede ir en el mismo plato. Ideal para los que valoran el detalle sin pagar de más.

Saaba Ristorante es perfecto para una comida en pareja, una cena especial con amigos o una comida tranquila en familia. Su menú abarca clásicos italianos como pastas, risottos y pizzas al horno, todos preparados al momento y con ingredientes frescos. También tienen cortes y platos del día que sorprenden por su sazón y presentación. Las porciones son adecuadas para salir satisfecho, y el servicio es atento sin ser invasivo. El ambiente tranquilo permite conversar, disfrutar del vino y alargar la sobremesa. Es un lugar que equilibra bien lo casual con lo sofisticado. Aquí se come con gusto y sin prisas.

El rango de precio va de $250 a $350 pesos mexicanos por persona, una cifra justa para lo que se recibe en calidad, sabor y servicio. Aunque está en una zona de alto nivel, los precios están pensados para ser accesibles sin sacrificar experiencia. Puedes compartir una entrada, pedir un platillo fuerte y acompañar con bebida sin salirte del presupuesto. Además, el lugar suele tener promociones o sugerencias del chef que varían con la temporada, lo que da razones para regresar. Comer italiano bien hecho no siempre tiene que ser caro. Y Saaba lo demuestra plato tras plato. Un favorito para quienes saben buscar.

Y para quienes no se despegan de su mascota, Saaba Ristorante admite mascotas, lo que lo convierte en una opción encantadora para planes pet friendly. Su terraza es amplia, ventilada y cómoda tanto para humanos como para lomitos. El ambiente relajado y la atención amable hacen que todos, sin excepción, se sientan bienvenidos. Además, es común que el personal ofrezca agua o acomodo especial para los peludos. Esta apertura convierte cada visita en una experiencia aún más completa. Si buscas un restaurante bonito, sabroso, con excelente atención y donde tu mascota también sea bienvenida, este es el lugar. En Saaba, todos disfrutan por igual.

4. 50 Friends Mundo E

5/5

Ubicado en el centro comercial Mundo E, en la colonia Jardines de Santa Mónica, 50 Friends es un restaurante italiano moderno que ofrece calidad, ambiente y buen precio en un solo lugar. Aunque su estilo parece exclusivo, lo cierto es que puedes comer delicioso sin que la cuenta te asuste. Este lugar destaca por su diseño contemporáneo, servicio eficiente y una carta que mezcla lo tradicional con lo creativo. Desde pastas artesanales hasta pizzas al horno de piedra, todo aquí tiene un toque especial. Es ideal para quienes buscan un plan con estilo sin pagar de más. Comer bien en un lugar bonito es posible, y 50 Friends lo confirma.

50 Friends es ideal para una comida en pareja, una cita informal o una reunión tranquila con amigos. Su carta es amplia pero bien curada: pastas cremosas, risottos, carpaccios, ensaladas y pizzas crujientes con ingredientes de calidad. Además, cuentan con vinos bien seleccionados y postres que cierran perfecto cualquier comida. El ambiente es relajado pero con clase, con iluminación tenue y música suave que acompaña sin incomodar. Es un lugar perfecto para platicar largo, disfrutar del momento y comer con calma. Aquí todo fluye sin prisa, desde el servicio hasta el sabor. Ideal para escaparse del bullicio y comer con estilo.

El rango de precio va de $250 a $350 pesos mexicanos por persona, una excelente relación calidad-precio si tomamos en cuenta el tipo de cocina, presentación y ambiente. Puedes pedir entrada, plato fuerte y una bebida sin sentir que estás exagerando. Además, tienen menús especiales entre semana y promociones en vinos o cocteles que hacen aún más atractiva la visita. Es un lugar que vale cada peso por la experiencia completa que ofrece. Comer italiano en un centro comercial puede sonar común, pero aquí se convierte en una experiencia bien lograda. 50 Friends demuestra que calidad y accesibilidad no están peleadas.

Y sí, 50 Friends Mundo E admite mascotas, lo que lo hace perfecto para quienes disfrutan comer con su lomito a un lado. Su terraza es cómoda, amplia y bien equipada para que tanto tú como tu mascota se sientan a gusto. El servicio es atento y siempre hay buena disposición para acomodar a todos. Este detalle convierte al restaurante en una opción aún más completa para salir a comer sin dejar a nadie fuera. Aquí se combina lo pet friendly con lo gourmet sin pretensiones. 50 Friends es sabor, ambiente y calidez en un solo lugar. Y por eso, se vuelve un favorito.

5. Sumo Buffet Tlalnepantla

5/5

En el corazón de Tlalnepantla, Sumo Buffet se ha ganado el cariño de quienes buscan variedad, sabor y porciones ilimitadas sin que la cuenta cause susto. Este restaurante tipo buffet asiático es ideal para ir con hambre y salir rodando, pero feliz. El ambiente es amplio, moderno y pensado para que te sientas cómodo mientras eliges entre decenas de opciones. Desde sushi fresco, arroces, rollos tempurizados hasta platillos calientes estilo wok, aquí hay algo para cada antojo. Lo mejor es que todo está al alcance, sin restricciones, y puedes repetir cuantas veces quieras. Comer barato no significa comer poco, y en Sumo eso es ley. Aquí se viene a disfrutar sin límites ni culpa.

Sumo Buffet es perfecto para una comida con familia grande, una celebración informal con amigos o simplemente para darte un gusto sin preocuparte por el gasto. Es de esos lugares donde cada quien encuentra algo que le gusta: sushi para los más frescos, carnes y mariscos para los clásicos, y postres para quienes no perdonan el final dulce. Además, el lugar es limpio, bien organizado y con atención rápida que permite concentrarte en lo que importa: comer rico y abundante. Ideal para quienes buscan una experiencia sabrosa, rendidora y con buen ritmo. En Sumo se viene a gozar y a repetir.

El rango de precio va de $220 a $300 pesos mexicanos por persona, lo cual es muy competitivo considerando que incluye barra libre de comida, postres y en algunos casos hasta bebidas sin alcohol. Puedes comer bien, sin medir el plato, y salir más que satisfecho. También ofrecen precios especiales para niños y paquetes familiares que hacen aún más fácil visitar en grupo. La relación calidad-cantidad-precio es difícil de superar. Sumo es de esos lugares que se disfrutan más en compañía y donde siempre te queda la sensación de que valió la pena. Comer barato y en abundancia sí es posible.

Y lo mejor: Sumo Buffet Tlalnepantla admite mascotas, lo que lo vuelve aún más completo. Su zona exterior está pensada para recibir a clientes con sus lomitos, sin complicaciones ni restricciones. El personal es amable con los animales y hasta tienen agua disponible si lo solicitas. Este tipo de detalles hacen que el lugar gane puntos entre quienes buscan espacios incluyentes. Disfrutar de un buffet sabroso, rendidor y en compañía de tu mascota ya no es raro, al contrario: aquí es bienvenido. Sumo Buffet no solo llena el estómago, también el corazón. Un lugar donde todos comen rico, hasta los de cuatro patas.

6. Terraza Talismán Satélite

5/5

En la movida zona de Ciudad Satélite, Terraza Talismán es ese lugar donde se mezcla el buen ambiente, las bebidas frías y la comida sabrosa sin que tengas que vaciar tu cartera. Con una terraza amplia, luces tenues y música que invita a relajarse, este spot se ha convertido en favorito para pasar la tarde o arrancar la noche. Es perfecto para quienes buscan un plan informal pero con onda, algo que se sienta especial sin necesidad de gastar de más. Aquí la vibra es relajada, los platillos llegan rápido y las botanas están hechas para compartirse. Talismán es de esos rincones que se disfrutan más entre risas y sin prisa.

Terraza Talismán es ideal para una cena entre amigos, una pre-copa casual o una tarde con tu pareja viendo cómo cae el sol con una chela en mano. El menú incluye desde alitas, hamburguesas y nachos hasta opciones más completas como cortes o tacos especiales. Todo con ese sabor citadino que se agradece después de una jornada larga. También cuentan con coctelería variada, cervezas nacionales e importadas, y promociones frecuentes que alivian el bolsillo. Es un lugar para platicar, pasarla bien y pedir otra ronda sin pensarlo mucho. Aquí la consigna es clara: disfrutar sin gastar de más.

El rango de precio va de $200 a $300 pesos mexicanos por persona, lo que lo hace una opción muy competitiva para su zona y estilo. Puedes pedir algo de comer, tomar un par de bebidas y seguir dentro del presupuesto. Además, suelen tener promociones por horario o día que lo hacen aún más atractivo, como 2×1 en cervezas o paquetes de botanas. La relación entre precio, ambiente y sabor es de las mejores para planes nocturnos casuales. Si buscas un lugar con buena vista, buena música y precios justos, aquí lo tienes. Talismán cumple con todo lo necesario para ser punto de encuentro frecuente.

Y por si fuera poco, Terraza Talismán Satélite admite mascotas, lo que lo convierte en una excelente opción para los planes pet friendly. Su terraza es espaciosa y el personal tiene buena disposición para acomodar a quienes llegan con lomito incluido. No hay que dejarlo en casa para disfrutar de una buena cena o unas copas. Aquí todos caben, todos comen y todos se relajan. Es uno de esos lugares donde el ambiente lo es todo, y la atención lo hace aún mejor. Talismán es relajado, sabroso y accesible. El combo perfecto para volver una y otra vez.

7. La Marisquería Zona Esmeralda

5/5

En la elegante y tranquila Zona Esmeralda, La Marisquería ofrece un pedacito de la costa con precios accesibles y sabor auténtico del mar. Este restaurante combina la frescura de los mariscos con un ambiente relajado y acogedor que invita a quedarse un buen rato. Desde que llegas, los aromas a limón, salsas y mariscos frescos te abren el apetito. Es un lugar que mezcla lo familiar con lo moderno, perfecto para escaparte del ritmo acelerado de la ciudad y comer como si estuvieras en la playa. Aquí, la comida habla por sí sola: sencilla, bien servida y cargada de sabor. Comer mariscos no tiene que ser caro, y esta marisquería lo prueba cada día.

La Marisquería es ideal para una comida en familia, con amigos que aman los antojitos del mar o incluso para una cita casual entre ceviches y cocteles. Su menú incluye desde clásicos como camarones al ajillo, ceviches y cocteles, hasta especialidades como filetes empanizados, tacos de mariscos y sopas caldosas. Todo se prepara al momento, con productos frescos y porciones generosas. El servicio es amable, rápido y siempre dispuesto a hacer recomendaciones. Además, la decoración estilo palapa y la música ligera completan la experiencia. Comer aquí es sentirse de vacaciones sin haber salido del EDOMEX.

El rango de precio va de $200 a $300 pesos mexicanos por persona, lo que resulta accesible considerando el tipo de producto y la zona donde se encuentra. Puedes pedir una entrada para compartir, un platillo fuerte y bebida sin preocuparte por romper el presupuesto. Además, suelen ofrecer promociones en combos o platillos de temporada que hacen aún más atractiva la visita. Es el tipo de restaurante que se vuelve habitual cuando lo pruebas una vez. Comer mariscos con calidad y buen precio es raro, pero aquí es lo normal. La Marisquería se convierte fácilmente en ese lugar confiable para satisfacer cualquier antojo del mar.

Y sí, La Marisquería Zona Esmeralda admite mascotas, lo cual suma puntos si buscas un restaurante pet friendly con buena comida y ambiente cómodo. Su terraza es amplia y permite estar con tu lomito sin problema, mientras tú disfrutas de una cerveza bien fría y un taco de camarón. El personal es atento tanto con humanos como con peludos, lo que siempre se agradece. Este tipo de espacios donde todos son bienvenidos se ganan rápido un lugar en la lista de favoritos. Aquí se come con gusto, se convive con tranquilidad y se vuelve con frecuencia. Un lugar sabroso, accesible y completo.

8. Restaurante Quirina

5/5

En el corazón de Valle de Bravo, rodeado de árboles, calles empedradas y un aire de escapada, Restaurante Quirina se alza como un rincón sabroso y accesible para quienes buscan comida con alma y sabor local. Su concepto mezcla cocina tradicional mexicana con un toque contemporáneo, usando ingredientes de la región y recetas que evocan hogar. El ambiente es rústico chic, con mesas de madera, vajilla artesanal y una atmósfera tranquila que invita a desconectarse del ruido y conectarse con el buen comer. Aquí se come con calma, con gusto y con respeto por el producto. Valle tiene muchas joyas escondidas, y esta es una de ellas. Lo bonito es que no necesitas gastar de más para vivirlo.

Quirina es ideal para una comida en pareja después de una caminata, una salida con amigos foodies o una reunión familiar con sazón de verdad. Su menú incluye sopes, enchiladas, guisos con maíz criollo, moles caseros, cortes de carne y pescados de río preparados al momento. La carta varía según temporada, lo que garantiza frescura y creatividad constante. Las porciones son generosas sin exagerar, perfectas para comer bien y quedar satisfecho. También cuentan con panes y postres hechos en casa, y bebidas que van desde aguas frescas hasta mezcales artesanales. Aquí se honra lo hecho a mano, lo bien cocido y lo compartido en buena compañía.

El rango de precio va de $200 a $300 pesos mexicanos por persona, algo razonable considerando la calidad de ingredientes, la elaboración y la ubicación en una de las zonas más turísticas del EDOMEX. Puedes disfrutar de una experiencia gastronómica completa sin sentir que es exclusivo. Además, es común que tengan menús del día o platillos recomendados que ajustan la experiencia al bolsillo. Comer bien en Valle de Bravo no tiene que ser lujoso, y Quirina lo demuestra con autenticidad. Es el tipo de lugar que sorprende por su calidez y que hace que quieras regresar. Un restaurante con corazón, sabor y respeto por la tierra.

Y sí, Restaurante Quirina admite mascotas, lo cual lo hace aún más encantador para quienes no viajan sin su lomito. Cuentan con terraza y espacios abiertos donde los peludos pueden estar cómodos mientras tú disfrutas de tu comida sin preocupaciones. El personal es amable, atento y abierto a que todos —humanos y animales— se sientan como en casa. Este tipo de detalles hacen la diferencia en una experiencia gastronómica, sobre todo en destinos turísticos. En Quirina se come, se respira y se comparte lo auténtico. Un lugar para saborear lo mejor del EDOMEX sin complicaciones ni excesos. Simplemente bien.

9. Restaurante Chilpitines

5/5

En la animada zona de Metepec, Restaurante Chilpitines es uno de esos lugares donde la cocina mexicana se reinventa sin perder lo sabroso ni lo accesible. Aquí, los platillos tradicionales reciben un giro creativo con ingredientes de temporada, presentaciones cuidadas y un ambiente relajado. Desde que entras, el lugar se siente moderno, con detalles que combinan lo urbano y lo rústico, ideal para comer con estilo sin necesidad de gastar una fortuna. Es un restaurante pensado para quienes aman el sabor de lo local, pero también disfrutan de una propuesta diferente. Chilpitines es, en esencia, sabor mexicano con visión actual. Y eso se nota en cada bocado.

Chilpitines es ideal para una comida con amigos, una cena informal en pareja o una salida familiar de fin de semana. Su menú es diverso: desde tacos y moles hasta platillos más elaborados como filetes en salsas caseras, pescados preparados al momento y ensaladas con ingredientes frescos. También hay opciones vegetarianas, entradas para compartir y una carta de bebidas bien pensada. Las porciones son equilibradas, llenadoras y con ese toque especial que eleva la experiencia sin complicarla. Es un lugar donde se come bien, se platica mejor y se disfruta el tiempo. Todo sin apretar la cartera. Aquí la comida es la protagonista.

El rango de precio va de $200 a $300 pesos mexicanos por persona, bastante accesible considerando la calidad, el diseño del lugar y el tipo de cocina que ofrecen. Puedes pedir un plato fuerte, una bebida y quizá hasta postre sin sentirte culpable por el gasto. Además, frecuentemente hay menús del día o sugerencias del chef que permiten probar algo nuevo sin salirse del presupuesto. Es un lugar que entiende a su público: quieren comer bien, pasarla a gusto y volver sin pensarlo demasiado. Comer barato en un lugar bonito sí se puede, y Chilpitines lo confirma con cada platillo que sirve.

Y como buen restaurante que piensa en todos, Chilpitines admite mascotas, algo que muchos agradecen en Metepec. Tienen espacio al aire libre donde puedes disfrutar la comida con tu lomito a un lado sin complicaciones. El ambiente es relajado, el servicio es cálido y siempre hay disposición para que todos estén cómodos. Si lo tuyo es comer rico, sin prisa y en compañía completa, este lugar es para ti. Aquí se cruzan lo moderno, lo sabroso y lo accesible con naturalidad. Chilpitines es uno de esos espacios donde todo se siente bien, desde el primer saludo hasta la última cucharada.

10. Restaurante Pastilia

5/5

En una de las zonas más tranquilas de Metepec, Restaurante Pastilia se presenta como un espacio íntimo, con cocina de autor y precios que te sorprenden para bien. Su propuesta mezcla sabores internacionales con un toque casero que se siente en cada platillo. Desde pastas hasta carnes, pasando por ensaladas y postres artesanales, aquí todo está hecho con intención y cuidado. El lugar es cálido, bien decorado y pensado para que la experiencia sea placentera de principio a fin. Es perfecto para quienes buscan un restaurante bonito, bien servido y sin precios elevados. Comer bien, con estilo y sin exagerar, es completamente posible aquí.

Pastilia es ideal para una cena romántica, una comida tranquila con amigos o una reunión familiar relajada. Su menú cambia con frecuencia, lo cual permite descubrir nuevos sabores en cada visita. Puedes encontrar pastas cremosas, pescados al horno, cortes suaves, sopas reconfortantes y entradas originales. También cuentan con opciones vegetarianas y una carta de vinos bien pensada que complementa la experiencia. Todo se sirve en porciones generosas, con buena presentación y atención impecable. Aquí no hay prisas, solo ganas de comer bien y disfrutar el momento. El ambiente ayuda a desconectarte del ruido y centrarte en lo que importa: el sabor.

El rango de precio va de $200 a $300 pesos mexicanos por persona, lo cual lo posiciona como una excelente opción para quienes valoran lo gourmet sin pagar precios de lujo. Puedes compartir una entrada, pedir un platillo fuerte y una copa de vino dentro de ese rango. Además, tienen menús ejecutivos y sugerencias del chef que permiten armar una comida completa sin esfuerzo. La relación entre calidad, presentación y precio es difícil de superar. Pastilia es uno de esos lugares que se guardan como secreto para los que saben comer bien. Un rincón que vale cada peso y cada visita.

Y para quienes aman compartir todo con su mascota, Pastilia admite mascotas, lo cual lo convierte en una joya para los amantes de los planes pet friendly. Su terraza está bien acondicionada para recibir a peludos, y el personal siempre está atento a ofrecer comodidad para todos. Ya sea que vayas a una comida relajada o a una cita especial, puedes hacerlo sin dejar a tu lomito en casa. Aquí se come sabroso, se conversa largo y se disfruta con calma. Un restaurante pensado para todos los sentidos. Pastilia es sabor, calidez y buena vibra en cada plato.

Lo barato también se saborea

Comer bien y barato en el Estado de México no solo es posible, es una experiencia deliciosa que espera en cada municipio, colonia y rincón. Desde mariscos frescos en Zona Esmeralda hasta birria en Satélite o cocina de autor en Valle de Bravo, este estado está lleno de opciones que cuidan tu cartera sin sacrificar el sabor. Lo más valioso de estos lugares es que cada uno tiene su propia personalidad: algunos te hacen sentir en la costa, otros en casa, y unos más, en un rincón elegante pero accesible. Aquí, comer no es solo una necesidad, es un verdadero gusto que no se cobra caro. Lo mejor es que esta lista apenas es el comienzo de lo mucho que EDOMEX tiene para ofrecerte.

Si te quedaste con antojo de más, estás en el lugar correcto. En nuestro blog encontrarás rutas de tacos nocturnos, terrazas escondidas, cafés para desayunar sabroso y fonditas que son pura joya local. Comer barato no tiene por qué ser aburrido, y en Reservándonos nos encanta demostrarlo. Guarda esta guía, compártela con tu compañero de antojos y prepárate para seguir explorando el EDOMEX bocado a bocado. Porque cuando se trata de comida buena, bonita y barata, apenas estamos empezando.

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