Ahorra hasta un 50%OFF y mejora tu experiencia con nuestra app.

10 restaurantes para comer barato en Oaxaca

Oaxaca es tierra de tradición, color, mezcal y, por supuesto, de una de las cocinas más ricas y variadas de todo México. Aquí el sabor se respira en cada esquina, desde los mercados hasta los comedores familiares que han pasado recetas de generación en generación. Pero entre tantas opciones, ¿dónde se puede comer sabroso sin dejar el aguinaldo en la cuenta? Justamente eso te vamos a contar. Porque en esta ciudad mágica, comer barato no significa renunciar al sabor, sino descubrir rincones llenos de historia y sazón que conquistan con precios justos y porciones abundantes.

Restaurantes para comer barato Oaxaca

En este listado reunimos 10 restaurantes donde el presupuesto alcanza para más de un antojo, sin sacrificar calidad. Desde fonditas con mole casero hasta lugares donde una tlayuda te cuesta menos que un café en cadena, aquí hay opciones para todos los gustos y momentos. Así que si estás planeando tu próxima comida o simplemente quieres explorar más de la gastronomía oaxaqueña sin preocuparte por la cartera, guarda este artículo. Comer bien y barato en Oaxaca no solo es posible, es parte del encanto de esta ciudad.

1. Atha Café & Brunch

5/5

Ubicado en el corazón de la colonia Centro de Oaxaca, Atha Café & Brunch es de esos lugares que no solo te invitan a comer, sino a quedarte un buen rato. Con un estilo relajado, decoración acogedora y ese aroma a café que te atrapa desde que entras, este espacio es ideal para comenzar el día con energía o regalarte un desayuno sin prisa. Es perfecto para quienes buscan un lugar bonito y tranquilo, ya sea en familia, con amigos o en pareja, y lo mejor: sin dejar el presupuesto temblando.

El menú es tan variado como tentador. Desde unos chilaquiles rosas con huevo estrellado que se han vuelto los favoritos de muchos, hasta opciones como omelettes de salmón, croissants rellenos o paninis de jamón serrano. Si lo tuyo es lo dulce, no te puedes perder sus waffles con frutos rojos o el pan francés. Para acompañar, tienen cafés de especialidad, smoothies naturales, jugos y limonadas con toques como jengibre o albahaca. Todo eso dentro de un rango de precio que va de $85 a $230 pesos mexicanos por persona, que en un brunch de esta calidad, es prácticamente una ganga.

El ambiente tiene ese equilibrio entre lo moderno y lo hogareño. Las mesas están bien espaciadas, la luz natural entra a raudales y hay opción de sentarte tanto dentro como en su pequeña terraza. Aquí todo está pensado para que te sientas cómodo y puedas relajarte. Además, admite mascotas, así que puedes llegar con tu perrito y disfrutar sin problema. Es ese tipo de lugar que se presta tanto para una mañana productiva como para una cita casual.

Atha Café & Brunch es uno de los mejores ejemplos de que comer barato en Oaxaca no significa renunciar al estilo ni al sabor. Es un lugar que cuida los detalles, que apuesta por ingredientes frescos y que se ha convertido en un favorito para quienes buscan desayunar rico sin complicarse. Una joyita que no puede faltar en tu ruta foodie por la ciudad.

2. Tita Bonita

5/5

En el corazón de la encantadora colonia Jalatlaco, Tita Bonita es uno de esos lugares que se ganan el corazón desde el primer desayuno. Con una propuesta que mezcla la cocina oaxaqueña tradicional con un ambiente cálido y relajado, este restaurante se ha convertido en una joya para quienes quieren comer bien y sentirse como en casa. Es perfecto para desayunar con familia, disfrutar una mañana con amigos o simplemente consentirse en pareja. Y lo mejor de todo: no necesitas gastar de más para salir con el estómago y el alma contentos.

El menú es una verdadera celebración de la cocina local. Aquí puedes encontrar desde un tamal de plátano con mole, hasta unas tetelas rellenas de frijol acompañadas de queso fresco, crema y salsa de molcajete. Si prefieres algo más clásico, los huevos al comal o unos chilaquiles con tasajo en salsa chirmolera te van a encantar. Todo se sirve con ese toque casero que hace la diferencia. Además, puedes acompañar tu desayuno con un café de olla o una agua fresca de maracuyá con fresa. El rango de precio por persona está entre $170 y $220 pesos mexicanos, lo que lo hace accesible sin sacrificar calidad.

El lugar es pequeño pero lleno de encanto. La decoración incluye mesas de madera, vajilla tradicional y detalles artesanales que crean una atmósfera muy hogareña. Puedes sentarte en el interior o disfrutar del aire libre en su terraza con vista a las coloridas calles de Jalatlaco. Además, admite mascotas, así que si andas con tu lomito, él también es bienvenido.

Tita Bonita es de esos restaurantes que te hacen querer volver, no solo por lo que comes, sino por cómo te hacen sentir. En Oaxaca, donde la comida es parte esencial de la cultura, este lugar demuestra que se puede comer barato, rico y con alma. Ideal para quienes quieren empezar el día con el pie derecho… y el estómago lleno.

3. Vino & Vinyl

5/5

En la vibrante colonia Centro de Oaxaca, Vino & Vinyl es una parada obligada para quienes disfrutan de las cenas con onda, buen vino y una atmósfera que te atrapa. Este restaurante ofrece una experiencia distinta, donde cada detalle está pensado para los que aman el buen comer sin dejar a un lado la música y el estilo. Es ideal para una cena tranquila, romántica en pareja o una noche divertida entre amigos, especialmente si buscas algo diferente a lo típico. Aquí, el presupuesto no es un impedimento para tener una velada especial.

El menú combina platillos sencillos pero bien logrados con ingredientes frescos y de buena calidad. Desde baguettes con carnes frías y quesos curados, hasta pastas al pesto o tapas estilo español, todo está pensado para maridar con su amplia selección de vinos. La carta incluye etiquetas nacionales e internacionales, con opciones para todos los gustos y presupuestos. Lo mejor es que puedes comer y beber rico con un rango de precio por persona de $90 a $390 pesos mexicanos, lo cual lo hace muy accesible para el tipo de experiencia que ofrece.

El ambiente del lugar es uno de sus mayores atractivos: paredes con vinilos, iluminación tenue y música que suena exclusivamente en tornamesas. Este detalle transforma una simple comida en una experiencia más sensorial y personal. El espacio interior es acogedor y moderno, mientras que la terraza ofrece un aire más casual. Eso sí, no admite mascotas, por lo que si sueles salir acompañado de tu peludo, es algo a considerar.

Vino & Vinyl es de esos lugares que se quedan en la memoria. No solo por lo que comes, sino por cómo te hace sentir. Es la prueba de que en Oaxaca también puedes disfrutar de una cena original, con sabor, estilo y sin gastar una fortuna. Ideal para quienes buscan algo distinto y con mucho corazón.

4. Restaurante DeFondo

5/5

En la vibrante colonia Centro de Oaxaca, sobre la calle Porfirio Díaz, Restaurante DeFondo se ha ganado su lugar como un espacio culinario donde la tradición se mezcla con la innovación. Es uno de esos lugares que sorprenden por su propuesta distinta, pero al mismo tiempo cercana, perfecta para quienes buscan una cena original en un ambiente relajado. Ya sea con amigos para ponerse al día o en pareja para una salida casual con estilo, DeFondo ofrece mucho más que solo buena comida: ofrece una experiencia con carácter.

Su menú es breve pero muy bien curado, ideal para los que disfrutan descubrir sabores nuevos sin complicarse demasiado. Platos como el “Pollito con papas”, el “Cubano de pork belly” o las ensaladas con toques exóticos como mango y aguacate, dejan claro que aquí se cocina con creatividad. Cada bocado está pensado, se nota en la presentación, en el equilibrio de sabores y en la frescura de los ingredientes. Todo esto dentro de un rango de precio de $180 a $350 pesos mexicanos por persona, lo cual es bastante justo considerando la propuesta gastronómica y el ambiente.

El lugar tiene un diseño sobrio, con detalles artísticos y una atmósfera que invita a la conversación. Puedes elegir entre el salón interior o su pequeña terraza exterior, ideal para disfrutar del aire fresco en las noches oaxaqueñas. Además, admite mascotas, lo cual suma puntos si no sales sin tu compañero peludo. La atención del personal es cercana, profesional y siempre con una sonrisa, algo que mejora aún más la experiencia.

Restaurante DeFondo es ideal para quienes buscan comer bien en Oaxaca sin gastar de más, pero también sin sacrificar originalidad ni estilo. Aquí se come con sazón, se bebe con gusto y se disfruta con calma. Una excelente parada para quienes quieren descubrir una cara distinta de la cocina oaxaqueña moderna.

5. El Parián Atelier

5/5

En plena colonia Centro de Oaxaca, sobre la calle 5 de Mayo, se encuentra El Parián Atelier, un restaurante que logra algo difícil: combinar la fineza de la cocina internacional con el carácter vibrante de la gastronomía oaxaqueña. Este lugar es ideal para una cena especial en pareja o una noche entre amigos que buscan algo distinto, sin necesidad de gastar de más. El Parián Atelier es de esos rincones que te hacen sentir como si estuvieras en un sitio de alta cocina, pero con la calidez y autenticidad de la cocina local.

El menú es un viaje de sabores que mezcla ingredientes tradicionales con técnicas modernas. Puedes encontrarte con opciones como tacos de setas y garnachas de pescado madurado, pasando por un risotto de pulpo que sorprende, hasta el pollito de leche con mole negro que es un auténtico homenaje a Oaxaca. La carta de bebidas también se lleva su aplauso, con cócteles de autor como “El Parián” y “Tequila Express” que complementan a la perfección cada platillo. Todo esto en un rango de precio de $200 a $800 pesos mexicanos por persona, que considerando la calidad, el servicio y el entorno, resulta justo para una experiencia culinaria de este nivel.

El lugar es íntimo y con mucho estilo: iluminación cálida, decoración que combina lo moderno con lo artesanal, y una atmósfera que invita a quedarse largo rato. Además, cuenta con una terraza para quienes prefieren cenar al aire libre. Y sí, admite mascotas, así que si no sales sin tu peludo, aquí será bienvenido. El servicio es atento y siempre dispuesto a explicarte cada parte del menú, lo que hace la experiencia aún más especial.

El Parián Atelier es uno de esos restaurantes que elevan el estándar de comer barato en Oaxaca. Porque aunque suene sofisticado, su propuesta sigue siendo accesible y pensada para quienes buscan algo más sin romper la cartera. Es una mezcla de tradición, innovación y hospitalidad oaxaqueña que no te puedes perder.

6. Terraza Istmo

5/5

En el corazón de la colonia Centro de Oaxaca, sobre la transitada avenida José María Morelos, Terraza Istmo se presenta como un homenaje vivo a la rica tradición gastronómica del Istmo de Tehuantepec. Este restaurante es ideal para una cena tranquila en familia o para reunirte con amigos a compartir sabores intensos y auténticos que no encuentras en cualquier lado. Con una vista agradable desde su terraza y un ambiente que combina lo moderno con lo típico, Terraza Istmo ofrece una experiencia única y deliciosa.

El menú es una carta abierta a las recetas heredadas por generaciones. Aquí puedes probar desde unas crujientes garnachas, tamales de elote y molotes de plátano macho con queso, hasta estofado istmeño y guisos poco comunes como el tapiste. La sazón es casera, con ese toque especial que solo se logra con ingredientes frescos y recetas bien cuidadas. Para acompañar, ofrecen bebidas tradicionales como horchata de coco, chilacayote y una selecta carta de mezcales artesanales. Todo esto dentro de un rango de precio de $200 a $500 pesos mexicanos por persona, lo que lo convierte en una opción accesible considerando la calidad y el tipo de platillos.

El espacio está cuidadosamente ambientado para transportarte: muebles de madera, detalles textiles del Istmo y una iluminación cálida que te hace sentir como en casa. La terraza tiene una vista urbana muy agradable, ideal para cenas al atardecer. Eso sí, no admite mascotas, así que si planeas salir con tu lomito, quizá este no sea el lugar ideal para esa ocasión.

Terraza Istmo es una opción maravillosa si lo que buscas es comer barato en Oaxaca sin perder autenticidad ni ambiente. Es el tipo de lugar que te llena el corazón (y el estómago) y que te hace querer regresar para seguir explorando su menú. Perfecto para redescubrir la cocina oaxaqueña desde otro ángulo, con sazón del Istmo y mucho corazón.

7. Restaurante Taniperla

5/5

Ubicado sobre la avenida Independencia, en pleno corazón de la colonia Centro de Oaxaca, Restaurante Taniperla es mucho más que un lugar para cenar: es un espacio de encuentro, de resistencia cultural y de sabores profundos que vienen desde la selva Lacandona y las comunidades tseltales de Chiapas. Este lugar es perfecto para una cena tranquila con amigos o una noche en familia, sobre todo si buscas una experiencia culinaria con sentido social y cultural, donde cada platillo cuenta una historia.

El menú es una exploración deliciosa de la cocina del sureste mexicano. Puedes probar recetas tradicionales tseltales adaptadas con ingredientes frescos de la región, como tamales de chipilín, carne en adobo estilo Lacandona o ensaladas con plantas silvestres. También hay platillos oaxaqueños, opciones veganas y fusiones que hacen de cada visita algo diferente. El sabor es profundo, casero y con un toque único que solo logran quienes cocinan con historia. Todo esto dentro de un rango de precio de $300 a $500 pesos mexicanos por persona, bastante justo considerando la experiencia cultural y el tipo de cocina que se ofrece.

El ambiente del restaurante es acogedor y muy personal. Las paredes están decoradas con arte comunitario, fotografías de luchas sociales y detalles que te hacen sentir parte de una causa. Puedes sentarte en su salón principal o en la terraza, ideal para disfrutar del clima oaxaqueño mientras compartes una buena charla. Lo mejor es que admite mascotas, así que no tienes que dejar a tu lomito fuera de la experiencia.

Restaurante Taniperla es ideal si buscas algo más que comer: quieres conectar, conocer y apoyar un proyecto con raíces profundas. Aquí comer barato en Oaxaca no solo significa cuidar el bolsillo, sino también invertir en una experiencia rica en sabor, cultura y conciencia. Un lugar con alma que te deja lleno… en todos los sentidos.

8. Obispo Cocina Rural

5/5

En la fresca y arbolada colonia San Felipe del Agua, Obispo Cocina Rural es uno de esos lugares que se sienten como una escapada del ritmo citadino, sin salir de Oaxaca. Este restaurante rescata la esencia de la cocina tradicional mixteca, llevándola a un entorno relajado, ideal para disfrutar de una comida larga y sabrosa en familia o con buenos amigos. Aquí se come con calma, se disfruta cada platillo y se respira el campo desde que llegas.

El protagonista absoluto es su barbacoa de borrego, cocida en horno de piedra bajo tierra, como lo manda la tradición. Jugosa, con el punto exacto de cocción y ese sabor ahumado inconfundible que solo se logra con tiempo y paciencia. Pero la carta no se queda ahí: también hay birria, tacos al vapor, jabalí, memelas, quesadillas, blandos y tlayudas. Todo se prepara con ingredientes locales, de temporada, y una sazón que respeta las raíces de cada receta. El toque dulce llega con sus conchas con nata montada y fresas, perfectas para cerrar con broche de oro. Y todo esto dentro de un rango de precio de $300 a $600 pesos mexicanos por persona, más que justo por la experiencia completa que se ofrece.

El lugar está diseñado para relajarte: mesas de madera, techos altos, espacios abiertos rodeados de vegetación, y una vibra tranquila que invita a quedarte un rato más. Puedes comer al aire libre o dentro del salón principal, dependiendo del clima y tu estado de ánimo. Lo mejor es que admite mascotas, así que puedes disfrutar esta experiencia con tu lomito a tu lado, lo cual siempre se agradece.

Obispo Cocina Rural no es solo un restaurante, es una experiencia para reconectar con lo esencial: el buen comer, el aire libre y los sabores de siempre. Ideal para quienes buscan dónde comer barato en Oaxaca con calidad, sazón y una buena historia detrás de cada platillo. Aquí, cada comida es una celebración de la cocina oaxaqueña rural.

9. Restaurante Mixtú

5/5

En la dinámica y moderna colonia Reforma, sobre la Calzada Porfirio Díaz, Restaurante Mixtú ha logrado consolidarse como uno de los espacios más creativos de Oaxaca para quienes buscan una propuesta fresca y accesible. Este lugar es ideal para una comida relajada o una cena especial en pareja o entre amigos que quieren algo más que lo típico. Con una cocina que respeta la tradición pero no le teme a experimentar, Mixtú es el ejemplo perfecto de cómo se puede comer barato y bien, sin sacrificar estilo ni sabor.

El menú es una fusión de técnicas contemporáneas con ingredientes de la región, lo que da como resultado platillos únicos y deliciosos. Entre los imperdibles están el emparedado de tasajo, las enchiladas suizas con toque casero y el omelette Mixtú con rellenos que cambian según la temporada. También hay opciones ligeras, vegetarianas y platillos para compartir. Todo esto se puede disfrutar dentro de un rango de precio de $300 a $800 pesos mexicanos por persona, lo cual es razonable considerando que estás viviendo una experiencia culinaria y artística a la vez.

Y es que más allá de la comida, Mixtú también funciona como galería: sus muros están decorados con obras de artistas oaxaqueños contemporáneos, lo que convierte cada visita en una inmersión cultural. La decoración combina madera, hierro y detalles minimalistas con color local, creando un ambiente íntimo y moderno. Puedes elegir entre el salón interior o la terraza con vegetación, dependiendo del plan. Lo mejor es que admite mascotas, así que tu compañero peludo también está invitado.

Restaurante Mixtú es de esos lugares que te hacen volver. Porque no solo comes bien: disfrutas de un espacio vivo, creativo y lleno de identidad oaxaqueña. Si estás buscando dónde comer barato en Oaxaca sin caer en lo convencional, este es el lugar. Cocina, arte y hospitalidad en un solo sitio.

10. Restaurante Desestresse

5/5

En una de las calles más icónicas del Centro Histórico de Oaxaca, Restaurante Desestresse es mucho más que un restaurante: es un oasis para quienes buscan escapar del ritmo acelerado y regalarse una buena comida en un ambiente relajado. Ideal para una cena entre amigos o una salida en pareja, este lugar ofrece una atmósfera desenfadada, creativa y con una vibra muy chill, perfecta para desconectarte del estrés —como bien lo indica su nombre.

El menú está lleno de sorpresas. Aunque su fuerte son los cócteles de autor, con nombres divertidos y mezclas originales (como el clásico Desestresse o uno de sus martinis ahumados), la propuesta gastronómica no se queda atrás. Hay desde hamburguesas gourmet y platillos con mariscos hasta opciones veganas bien pensadas, como bowls y ensaladas frescas con ingredientes de temporada. Todo se prepara con cuidado, buscando no solo que sepa bien, sino que también luzca increíble. Lo mejor: todo esto se puede disfrutar por un rango de precio de $300 a $800 pesos mexicanos por persona, accesible considerando el concepto, la ubicación y la calidad del servicio.

El espacio tiene una decoración moderna con acentos industriales, arte urbano y luces tenues que invitan a relajarte desde el primer trago. La música es un plus, cuidadosamente curada para que la experiencia sea envolvente, ya sea en el salón interior o en su terraza urbana. Además, admite mascotas, así que puedes disfrutar tu noche sin dejar en casa a tu mejor amigo peludo.

Restaurante Desestresse es ideal si estás buscando comer rico, relajarte y pasar un buen rato sin preocuparte por la cuenta. Un lugar perfecto para cerrar el día con una cena casual, buenos tragos y una conversación que fluye. Comer barato en Oaxaca puede ser también una experiencia divertida, urbana y totalmente desestresante.

Sabor que no rompe la cartera

Como viste, comer barato en Oaxaca no significa conformarse ni sacrificar sabor. Al contrario: es la oportunidad perfecta para descubrir propuestas creativas, tradicionales y con mucha alma. Desde desayunos tranquilos hasta cenas para compartir con amigos, esta ciudad tiene opciones para todos los gustos y presupuestos. Ya sea que busques comida típica, fusiones atrevidas o espacios con conciencia social, Oaxaca lo tiene todo sin que tu billetera sufra.

Y si te quedaste con hambre —de más recomendaciones, claro— no te pierdas el resto de nuestros artículos. Tenemos guías para desayunar delicioso, lugares pet-friendly, terrazas con vista, cafeterías escondidas y más joyitas locales que vale la pena conocer. Porque en Reservándonos creemos que salir a comer no solo es llenar el plato, sino vivir una experiencia completa. ¿Cuál será tu próxima parada?

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

6 restaurantes para comer barato en Puebla
Reservándonos

6 restaurantes para comer barato en Puebla

Por: Natalia Melina Mugas
7 restaurantes para comer barato en Jalisco
Reservándonos

7 restaurantes para comer barato en Jalisco

Por: Natalia Melina Mugas