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7 restaurantes para comer barato en Querétaro

Querétaro es una ciudad que mezcla lo colonial con lo moderno, lo elegante con lo sencillo y, por supuesto, lo caro con lo accesible. Y cuando se trata de comida, eso no cambia: puedes encontrar verdaderas joyas gastronómicas sin necesidad de gastar de más. Desde un buen guiso en el centro hasta una hamburguesa con estilo en algún rincón más moderno, este estado tiene de todo para todos los bolsillos. Comer bien y barato aquí es una experiencia que se vive a diario, no una excepción. Es cuestión de saber dónde buscar y dejarte llevar por el antojo. Si tienes hambre y quieres cuidar tu cartera, llegaste al lugar correcto. 

Restaurantes para comer barato Querétaro

En este artículo reunimos siete lugares que te van a dejar con la panza llena y el corazón contento, sin vaciar la cuenta de banco. Son restaurantes que mezclan buena atención, porciones generosas y precios justos, ideales para estudiantes, turistas, trabajadores o quien simplemente quiera comer sabroso sin gastar de más. Aquí no importa si eres local o visitante: estos spots son para todos los que saben apreciar una buena comida sin pretensiones. Así que prepárate para conocer rincones donde el sabor manda y el precio te hace sonreír. Querétaro también sabe cómo consentirte sin exagerar.

1. Terruño 57

5/5

En el corazón de San Juan del Río, dentro de la colonia Centro, se encuentra Terruño 57, un restaurante que rinde homenaje a la cocina mexicana con un enfoque relajado y precios accesibles. Es de esos lugares donde la decoración rústica, el servicio cálido y los aromas de la cocina te atrapan desde el primer momento. Aquí, cada platillo tiene ese sabor casero que reconforta y se acompaña con una ambientación que te hace sentir en casa. La experiencia es sencilla pero completa: buena comida, buena atención y precios que no te sacan un susto. Comer barato en un sitio bonito y sabroso sí es posible. Y Terruño 57 lo deja claro desde el primer bocado. Una vez que lo pruebas, entiendes por qué tantos lo recomiendan sin pensarlo.

Este restaurante es ideal para una comida en familia, con amigos o para una tarde casual en pareja. Su menú incluye clásicos como enchiladas, chilaquiles, hamburguesas, carnes al grill y opciones vegetarianas bien pensadas. Los sabores son intensos, las porciones justas y los tiempos de espera cortos, algo que siempre se agradece. También cuentan con café, postres caseros y bebidas frescas que complementan la experiencia. El ambiente es relajado, perfecto para quedarse conversando un rato después de comer. Aquí el sabor es protagonista, sin necesidad de fuegos artificiales. Un lugar sencillo, rendidor y con mucho corazón.

El rango de precio va de $150 a $250 pesos mexicanos por persona, accesible para quienes buscan calidad sin exagerar en el gasto. Comer completo aquí es muy posible con poco: desde entrada hasta bebida, sin necesidad de escatimar. Además, cuentan con menús del día y promociones constantes que hacen aún más atractivo regresar. Es el tipo de lugar que puedes visitar entre semana o en fin de semana sin preocuparte por la cuenta. Comer bien, bonito y barato en San Juan del Río ya no es un mito. Terruño 57 demuestra que la calidad no está peleada con el precio. Un acierto en cada visita.

Y para quienes no salen sin su peludo, Terruño 57 admite mascotas, lo que lo vuelve aún más encantador. La terraza es cómoda, ventilada y con espacio suficiente para disfrutar junto a tu lomito sin incomodidades. El personal es atento y siempre tiene una sonrisa para los comensales de cuatro patas. Este detalle convierte al lugar en una excelente opción para quienes hacen del paseo una experiencia completa. Comer sabroso, pasar un buen rato y poder compartirlo con tu mascota es un plus difícil de ignorar. En Terruño 57, todos son bienvenidos. Aquí, la comida se disfruta con sabor y con compañía.

2. Sirloin Stockade Querétaro

5/5

Ubicado en la colonia Plazas del Sol 1a Sección, Sirloin Stockade Querétaro es el lugar ideal para los que quieren comer hasta quedar satisfechos sin vaciar la cartera. Este restaurante estilo buffet es conocido por su variedad, su ambiente familiar y la posibilidad de elegir lo que más se te antoje, cuantas veces quieras. Desde ensaladas frescas hasta guisos, cortes de carne, postres y bebidas, aquí hay de todo para todos. Es una excelente opción para comer rico, rendidor y sin límites. Comer barato no siempre significa porciones pequeñas, y este lugar es la prueba. Aquí la cantidad y la calidad van de la mano. Ideal para los de buen diente.

Sirloin Stockade es perfecto para una comida en familia, con grupos grandes de amigos, o para celebraciones sencillas sin complicarse. Su propuesta de buffet hace que cada quien arme su experiencia a su gusto, algo que encanta tanto a grandes como a pequeños. Cuentan con barra de ensaladas, carnes a la parrilla, pastas, pizzas, postres y opciones más ligeras para quien lo prefiera. Además, el lugar es amplio, bien iluminado y con espacios cómodos para todos. Aquí puedes pasar un buen rato sin preocuparte por la cuenta final. Es de esos lugares que garantizan salir satisfecho. Y sí, seguro repetirás más de una vez.

El rango de precio va de $200 a $300 pesos mexicanos por persona, lo cual es bastante accesible considerando que incluye barra libre de comida. Por esa cantidad, puedes disfrutar desde la entrada hasta el postre sin restricciones. También hay paquetes especiales para niños y promociones en días específicos, lo cual lo hace aún más conveniente. Es un lugar donde cada peso rinde más que en otros restaurantes tradicionales. Si tienes buen apetito y quieres muchas opciones sin gastar una fortuna, aquí vas a ser feliz. Comer en Sirloin es más que alimentarse, es consentirse sin culpa. Ideal para llenar la panza y el ánimo.

Y lo mejor es que Sirloin Stockade Querétaro admite mascotas, lo que lo vuelve una gran opción para quienes no salen sin su lomito. Aunque el área pet friendly está limitada a ciertos espacios exteriores, es suficiente para disfrutar de una buena comida con tu perro a tu lado. El personal es amable y está acostumbrado a atender a clientes con mascotas, lo que facilita mucho la experiencia. Aquí se come bien, se disfruta mucho y se valora la compañía. Un lugar para todos, literalmente. Sirloin es comida en cantidad, con atención de calidad y un espacio para toda la familia, incluyendo a los peludos.

3. Surco Sonoro

5/5

En la vibrante colonia Centro de Querétaro se encuentra Surco Sonoro, un lugar que mezcla lo mejor de la música, el arte y la buena comida sin inflar los precios. Desde que entras, el ambiente te envuelve con vinilos, luces cálidas y una atmósfera relajada que invita a quedarte. Este espacio es más que un restaurante, es una experiencia para los sentidos donde se come bien y se respira cultura. El menú es tan creativo como su decoración, y lo mejor: es accesible. Aquí no necesitas gastar mucho para comer delicioso en un lugar con estilo. Ideal para foodies, melómanos y quienes aman los lugares con personalidad. Comer barato también puede ser cool.

Surco Sonoro es ideal para una cena con amigos, para una cita informal o simplemente para disfrutar de una noche diferente. La carta incluye hamburguesas artesanales, sándwiches especiales, pizzas con ingredientes poco convencionales y antojitos mexicanos con twist. Además, cuentan con cocteles de autor, cervezas artesanales y café para todos los gustos. La música es parte del menú: siempre hay algo bueno sonando de fondo. El lugar tiene alma, tiene propuesta y tiene sabor. Aquí no se viene solo a comer, se viene a disfrutar. Cada visita es distinta, pero siempre sabrosa.

El rango de precio va de $180 a $250 pesos mexicanos por persona, lo que lo convierte en una excelente opción para salir sin romper el presupuesto. Por ese precio puedes disfrutar de entrada, plato fuerte y una bebida, todo con buena calidad. Además, suelen tener noches temáticas, promociones y eventos que le dan aún más valor a tu visita. Es un espacio pensado para compartir, relajarse y dejarse sorprender. Comer barato no es comer básico, y Surco Sonoro lo deja claro en cada platillo. Aquí el dinero rinde, pero sobre todo, el momento se disfruta. Ideal para quienes quieren algo diferente sin pagar de más.

Y claro, Surco Sonoro admite mascotas, lo que lo hace aún más encantador para quienes no salen sin su lomito. Hay espacios abiertos donde puedes sentarte con tu perro sin problema, y el personal siempre es atento con todos los comensales, incluyendo los peludos. Este tipo de ambiente hace que te sientas cómodo desde el inicio. Aquí, la inclusión y la buena vibra van de la mano. Pocas cosas se disfrutan tanto como una buena comida, buena música y buena compañía, todo en el mismo lugar. Surco Sonoro es un lugar para saborear, compartir y recordar. Un rincón con estilo y corazón.

4. Brasanta

5/5

En la moderna zona de Juriquilla, Brasanta se presenta como una opción ideal para los amantes de los cortes, las brasas y los sabores intensos sin tener que gastar de más. Este restaurante tiene un estilo rústico-contemporáneo, con espacios amplios, iluminación cálida y una cocina que huele a leña desde la entrada. Aquí no hay complicaciones: buena carne, buena cocción y precios razonables. Es el tipo de lugar que te hace sentir cómodo, bien atendido y bien servido. Comer rico y sin lujos exagerados es totalmente posible. Y sí, los antojos carnívoros aquí se cumplen con creces. Ideal para quienes disfrutan comer con hambre y con gusto.

Brasanta es perfecto para una comida entre familia, con amigos o para una celebración relajada en pareja. Su menú se enfoca en cortes de carne a la parrilla, hamburguesas jugosas, tacos bien servidos y guarniciones que complementan sin opacar. Además, ofrecen entradas como empanadas, chistorra y opciones frescas como ensaladas o ceviches. Todo está pensado para que el sabor sea el protagonista. La atención es rápida, el servicio es atento y el ambiente, muy agradable. No importa si vas a algo casual o a festejar, este restaurante tiene lo necesario para que salgas satisfecho. Aquí se honra el fuego y el buen comer.

El rango de precio va de $250 a $350 pesos mexicanos por persona, un monto justo considerando la calidad de los ingredientes y las porciones servidas. Además, suelen tener promociones o paquetes especiales que hacen más accesible disfrutar de un buen corte. Puedes comer completo, con entrada, bebida y postre, sin preocuparte por una cuenta exagerada. Es una excelente opción para darte un gusto sin culpas. Comer carne bien preparada y a buen precio no es tan fácil, pero Brasanta lo hace posible. Aquí cada bocado vale lo que pagas, y eso se agradece. Un restaurante que sabe lo que hace y lo hace bien.

Y por si fuera poco, Brasanta admite mascotas, lo que lo convierte en una opción aún más atractiva. La terraza es amplia, cómoda y con ambiente relajado, perfecta para disfrutar con tu lomito a tu lado. El personal está acostumbrado a atender a comensales con mascotas y siempre hay buena disposición para que todos estén a gusto. Es uno de esos lugares que piensan en todos los detalles. Si buscas un restaurante con buen ambiente, comida sabrosa, precios accesibles y donde puedas llevar a tu perro, este lugar lo tiene todo. Aquí se come, se convive y se repite con gusto.

5. Casa Concheros Cocina Queretana

5/5

En la tradicional colonia Centro Histórico de Querétaro, Casa Concheros Cocina Queretana se presenta como un homenaje a la cocina local, donde el sabor, la historia y el precio justo se sirven en cada platillo. Este restaurante destaca por su ambiente cálido, su arquitectura colonial y una carta que rescata recetas regionales con un toque actual. Desde que entras, el aroma a maíz, guisos y tortillas recién hechas te abre el apetito. Es el tipo de lugar que sabe a hogar, a abuela y a tradición bien cuidada. Comer barato aquí no es solo posible, es parte de la experiencia. Y cada bocado te lo recuerda.

Casa Concheros es ideal para una comida con familia, una cita con sabor a México o para invitar a alguien de fuera a conocer la auténtica cocina queretana. El menú incluye enchiladas de la región, gorditas, carnitas, mole de olla, sopes y platillos tradicionales que pocos conservan con tanto respeto. Todo está preparado al momento, con ingredientes frescos y recetas que han pasado de generación en generación. El ambiente es acogedor, con mesas amplias y música suave de fondo. Es un lugar para sentarse, platicar y comer sin prisas. Aquí se honra el pasado, se disfruta el presente y se paga con gusto.

El rango de precio va de $150 a $250 pesos mexicanos por persona, lo que lo convierte en una joya accesible dentro del centro de Querétaro. Las porciones son abundantes y bien servidas, por lo que puedes quedar satisfecho sin pedir más. Además, cuentan con menús del día que incluyen bebida y postre, una opción perfecta para el bolsillo. Aquí el valor está en el sabor, la atención y la autenticidad. Es el tipo de restaurante que quieres recomendar porque sabes que no va a fallar. Comer comida típica, bien hecha y a buen precio no tiene por qué ser difícil. Y en Casa Concheros, eso es una regla.

Como buen lugar con corazón mexicano, Casa Concheros admite mascotas, así que no tienes que dejar a tu lomito fuera de la experiencia. Tienen un pequeño patio donde los peludos son bienvenidos y pueden acompañarte durante la comida. El personal es atento con ellos, incluso les ofrecen agua si lo necesitas. Esto lo hace aún más especial para quienes disfrutan salir a comer en compañía completa. Aquí se respira hospitalidad en todos los sentidos. Compartir una comida con sabor a tradición y con tu mejor amigo peludo a un lado es un lujo que pocos lugares ofrecen. Casa Concheros lo tiene todo: sabor, historia y calidez.

6. Restaurante Cumpanio

5/5

En la elegante colonia Centro Histórico de Querétaro, Restaurante Cumpanio combina lo clásico con lo contemporáneo en un espacio donde se come bien, se conversa mejor y no se gasta una fortuna. Es un sitio que destaca por su diseño sobrio, su cocina cuidada y su ambiente relajado, ideal para quienes buscan calidad sin complicarse. Aquí, cada platillo se prepara con detalle, desde el pan horneado en casa hasta los ingredientes frescos y bien seleccionados. Comer aquí es disfrutar de un equilibrio perfecto entre sabor, presentación y precio. Es de esos lugares donde cada visita te deja con ganas de volver. Y sí, también de recomendarlo.

Cumpanio es ideal para un desayuno tranquilo, una comida entre amigos o una tarde de café con sabor a sobremesa larga. El menú ofrece desde opciones clásicas como huevos al gusto, chilaquiles y sándwiches hasta platillos más elaborados como pastas, carnes o quiches. Las porciones son equilibradas y cada platillo está pensado para complacer tanto al paladar como a la vista. Además, la carta de bebidas incluye cafés especiales, tés y cocteles ligeros. Es un lugar que invita a quedarte, conversar y disfrutar de cada detalle. Aquí, la experiencia es completa y sin exageraciones. Perfecto para quienes aman lo sencillo pero bien hecho.

El rango de precio va de $200 a $300 pesos mexicanos por persona, lo que lo posiciona como una excelente opción dentro del centro para quienes buscan comer sabroso y accesible en un lugar bonito. La calidad que ofrece está muy por encima de lo que pagas, y eso se nota en cada platillo y en la atención al cliente. Además, tienen desayunos completos y menús del día que hacen que la experiencia sea aún más económica. Comer aquí es darse un gusto sin arrepentimientos. Cumpanio demuestra que lo estético y lo accesible pueden ir de la mano. Comer barato también puede ser elegante.

Y por si fuera poco, Restaurante Cumpanio admite mascotas, lo que lo vuelve un favorito entre quienes disfrutan salir con su lomito. Su terraza es cómoda, ventilada y con espacio suficiente para disfrutar sin molestias. El personal es amable con todos, incluidos los peludos, lo que suma puntos a la experiencia. Aquí se entiende que una buena comida también se disfruta con quienes siempre nos acompañan. Es de esos lugares que tienen todo: buen servicio, sabor, estética y apertura para todos. Si buscas un spot relajado, bonito y pet friendly, lo acabas de encontrar. En Cumpanio, todos tienen un lugar en la mesa.

7. Restaurante Arrayán

5/5

En el pintoresco pueblo de Bernal, dentro de la colonia Centro, Restaurante Arrayán se presenta como una joya para quienes buscan sabor, ambiente y precios accesibles en un solo lugar. Ubicado muy cerca de la Peña de Bernal, este restaurante ofrece una vista espectacular y una carta que rescata lo mejor de la cocina mexicana contemporánea. El lugar tiene un encanto rústico con toques modernos, ideal para relajarse después de recorrer el pueblo. Aquí se come con gusto, sin prisas y con esa sensación de estar en un sitio especial pero sin precios excesivos. Una experiencia que alimenta tanto el cuerpo como el espíritu. Bernal sabe bien, y Arrayán lo confirma.

Arrayán es ideal para una comida en pareja, una salida de fin de semana en familia o una visita turística con amigos. Su menú incluye desde platillos típicos como enchiladas, moles y carnes a la parrilla, hasta propuestas más frescas como ensaladas, ceviches y postres caseros. La cocina está bien ejecutada, con ingredientes de calidad y porciones generosas. Además, su terraza con vista a la Peña lo convierte en un lugar perfecto para comer al aire libre. Aquí se disfruta cada bocado, cada trago y cada momento. Es un restaurante que entiende lo que significa ser parte de un destino turístico sin abusar del turista.

El rango de precio va de $200 a $300 pesos mexicanos por persona, lo que lo vuelve muy accesible considerando la ubicación, la calidad de los platillos y el ambiente. Además, cuentan con opciones de menú que permiten armar una comida completa sin gastar de más. Puedes disfrutar desde una entrada hasta un postre sin preocuparte por la cuenta. Arrayán es un claro ejemplo de que en lugares turísticos también se puede comer bien y barato. Y lo mejor es que aquí no sacrificas sabor ni servicio por pagar menos. Es una experiencia completa que vale cada peso y cada minuto. Comer aquí es siempre un acierto.

Y para quienes viajan con su peludo, Restaurante Arrayán admite mascotas, lo que lo convierte en una opción aún más cómoda para disfrutar del paseo sin dejar a nadie atrás. Su terraza está acondicionada para recibir a comensales con lomitos, y el personal siempre tiene una sonrisa para todos. Este ambiente pet friendly hace que te sientas aún más bienvenido. Disfrutar de una buena comida con vista, con sabor y con tu mascota a tu lado es un lujo que aquí se vuelve cotidiano. Bernal tiene muchas razones para visitarlo, y Arrayán es definitivamente una de ellas. Aquí se come sabroso, se convive y se repite con gusto.

Buen comer sin remordimientos

Comer barato en Querétaro no significa resignarse a lo básico, sino todo lo contrario: es descubrir sabores auténticos, espacios con alma y platillos bien servidos que no exigen romper la alcancía. Ya sea en el bullicio del centro, en la tranquilidad de Juriquilla o frente a la Peña de Bernal, estos siete restaurantes demuestran que la buena comida puede ser accesible, sabrosa y con ambiente. Desde cortes jugosos hasta cocina queretana tradicional, pasando por cafés con estilo y buffets rendidores, la oferta es amplia y sabrosa. Y lo mejor es que todos estos lugares tienen algo en común: te hacen querer volver, pedir otra ronda y recomendarle a todo el mundo que los visite. Comer barato en Querétaro es, sin duda, comer con inteligencia.

Si este recorrido te abrió el apetito, no te preocupes: tenemos más para ti. En nuestro blog te esperan más rutas de sabor, más rincones escondidos y más joyas accesibles listas para conquistar tu paladar sin castigar tu cartera. Desde antojitos nocturnos hasta brunchs escondidos o terrazas con vista, hay mucho más por descubrir. Guarda este artículo, compártelo con quien siempre tiene hambre y sigue explorando con nosotros. Porque en Querétaro, el buen comer es una aventura que apenas comienza. Buen provecho… y hasta la próxima parada del antojo.

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