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7 restaurantes para ver el Mundial de Clubes en Querétaro

Querétaro es una ciudad que ha sabido crecer sin perder su esencia, y eso se nota también en su escena gastronómica. Si eres amante del fútbol y quieres vivir el Mundial de Clubes con el sabor y la comodidad que mereces, aquí encontrarás más de una opción que cumple con todo: buen ambiente, pantallas bien ubicadas, platillos que sorprenden y tragos que acompañan cada jugada. Desde restaurantes elegantes hasta lugares relajados con esencia local, esta ciudad tiene el plan perfecto para cada tipo de aficionado. Y es que ver un partido no tiene por qué ser una experiencia común: en Querétaro, cada gol puede ir acompañado de un buen corte, un ceviche fresco o un cóctel bien servido. 

Restaurantes para ver Mundial de Clubes Querétaro

En esta guía te compartimos siete restaurantes ideales para disfrutar el torneo como se debe. Ya sea que vayas con amigos, en pareja o busques un lugar para vivir el fútbol con estilo, aquí hay una opción para ti. Algunos tienen terrazas, otros espacios más íntimos, pero todos tienen algo en común: la combinación perfecta entre pasión por el deporte y amor por la buena comida. Así que ponte la camiseta, reserva tu mesa y prepárate para celebrar cada gol con sabor queretano.

1. Río Quintana Querétaro

5/5

Si vas a ver el Mundial de Clubes en un lugar con clase, sabores memorables y ambiente relajado, Río Quintana Querétaro puede ser tu mejor elección. Este restaurante combina cocina contemporánea con ingredientes frescos y presentaciones cuidadas, ideal para quienes buscan disfrutar del partido en un entorno sofisticado pero accesible. Las pantallas están bien ubicadas, integradas con discreción para que puedas seguir cada jugada sin que la experiencia gastronómica pierda protagonismo. Aquí el fútbol se celebra con un buen vino, un platillo creativo y una atención que hace sentir como en casa. Además, su iluminación tenue y atmósfera tranquila hacen que cada gol se viva con elegancia.

Perfecto para una cita especial, una comida con amigos sibaritas o incluso una tarde familiar con un toque diferente, el menú abarca desde mariscos frescos y cortes finos hasta opciones vegetarianas bien pensadas. Cada platillo tiene un toque creativo, que lo vuelve memorable tanto en sabor como en presentación. La mixología es otro de sus puntos fuertes: cocteles que combinan frutas locales, hierbas frescas y licores seleccionados para brindar por cada gol. Todo en un entorno que invita a quedarse después del partido, conversando y disfrutando la sobremesa.

El precio por persona ronda los $600 a $900 pesos mexicanos, acorde con la experiencia completa que ofrece el lugar. El servicio es amable y profesional, siempre dispuesto a recomendar un maridaje o ajustar los tiempos del servicio para que el partido fluya con el ritmo del momento. Las mesas están distribuidas para ofrecer privacidad, sin perder conexión con el ambiente general. Aquí se puede gritar un gol sin romper la armonía, en un lugar donde fútbol y alta cocina se dan la mano.

Aunque no admite mascotas, Río Quintana Querétaro ofrece un ambiente tan cómodo y completo que no extrañarás nada más. Es uno de esos espacios donde el fútbol se ve y se vive con elegancia, donde cada jugada tiene su reflejo en la cocina y donde cada gol se convierte en parte de una velada inolvidable. Ideal para quienes quieren vivir el torneo sin sacrificar el buen gusto, y para los que saben que el Mundial también puede disfrutarse con tenedor y copa en mano. Porque en Río Quintana, el partido siempre se sirve con estilo.

2. San Telmo Juriquilla

5/5

Ver el Mundial de Clubes rodeado de cortes argentinos, vino tinto y una ambientación sobria es una experiencia que solo lugares como San Telmo Juriquilla pueden ofrecer. Este restaurante se inspira en la tradición gastronómica argentina y la eleva con técnicas modernas y una atención al detalle que se nota desde la entrada. Las pantallas, bien ubicadas, permiten seguir el partido sin romper la atmósfera elegante del lugar. Aquí el fútbol se vive entre aromas a parrilla, charlas tranquilas y brindis bien servidos. Es el sitio perfecto para quienes ven cada jugada como parte de una velada especial.

Ideal para una cena con amigos, una comida en pareja o un momento de celebración durante el torneo, el menú está centrado en cortes como bife de chorizo, vacío, entraña y tomahawk, servidos con guarniciones clásicas y salsas caseras. También encontrarás empanadas, provoleta, y ensaladas frescas que complementan la experiencia. La carta de vinos incluye etiquetas de Argentina, México y Chile, pensadas para acompañar cada etapa del partido. Aquí, el sabor de la parrilla se mezcla con la emoción del juego en cada minuto.

El precio por persona ronda los $700 a $1,100 pesos mexicanos, una cifra justificada por la calidad de la carne, el servicio personalizado y el ambiente cuidado. El lugar tiene un ritmo pausado, ideal para disfrutar de cada jugada con calma y sin interrupciones. El servicio está atento al desarrollo del partido, ajustando los tiempos de los platillos para no perder ningún momento clave. Es un restaurante donde el Mundial se convierte en una ocasión para reunirse, conversar y comer con gusto.

Aunque no admite mascotas, San Telmo Juriquilla te ofrece una experiencia que va más allá del partido. Es un lugar donde el fútbol se acompaña con cuchillo y tenedor, donde cada gol se celebra como un brindis y donde cada visita deja un recuerdo especial. Perfecto para quienes quieren seguir el torneo con sabor, elegancia y sin prisas. Además, su iluminación cálida, la música ambiental y el diseño del espacio hacen que cada momento se sienta como parte de una velada pensada al detalle. Aquí, hasta los tiempos extras se disfrutan, no con nervios, sino con otro trago y una buena sobremesa.

3. Sonora Grill Puerta La Victoria

5/5

Si el Mundial de Clubes es tu excusa para reunirte con amigos y disfrutar de buena carne en un ambiente con ritmo, Sonora Grill Puerta La Victoria es una apuesta segura. Este restaurante combina cortes premium con una atmósfera vibrante, ideal para ver el torneo con estilo y mucha actitud. Las pantallas están estratégicamente distribuidas para que no te pierdas ninguna jugada, sin importar si estás en la terraza, en barra o en una mesa más privada. Aquí cada gol se grita entre brindis y platos calientes que llegan directo del asador.

Perfecto para una reunión informal, una salida entre amigos futboleros o incluso para disfrutar un partido entre drinks y música, el menú de Sonora Grill incluye arrachera, ribeye, filete, tacos gourmet y entradas como esquites con tuétano o guacamole con chicharrón. La mixología es un punto clave del concepto, con cocteles frescos, vibrantes y con ingredientes poco comunes que elevan la experiencia. Todo está diseñado para que el partido no sea solo un espectáculo visual, sino también gastronómico.

El precio por persona va de $600 a $900 pesos mexicanos, una inversión justa por la calidad, la ambientación y el servicio. La vibra del lugar se adapta según el horario: tranquilo a mediodía, animado por la noche, y siempre con buena música de fondo. El personal tiene experiencia manejando grupos grandes y horarios de partido, lo cual garantiza un flujo constante de atención sin descuidos. Aquí no se improvisa, se vive el fútbol con sabor y con ritmo propio.

4. La Vaka Querétaro

5/5

Ver el Mundial de Clubes mientras eliges entre decenas de platillos es parte del encanto de La Vaka Querétaro. Este restaurante tipo buffet ofrece una experiencia abundante y dinámica, perfecta para quienes quieren vivir el torneo sin límites, tanto en comida como en ambiente. Las pantallas están bien distribuidas por todo el lugar, lo que permite seguir el partido desde cualquier mesa. Aquí cada jugada se acompaña con una nueva opción del buffet, y cada gol se celebra entre estaciones de comida, bebidas frías y muchas risas. Es un sitio ideal para vivir el fútbol en modo festivo.

Perfecto para una reunión familiar, una comida en grupo o para quienes quieren ver varios partidos seguidos sin preocuparse por el menú, el concepto de La Vaka incluye estaciones de mariscos, cortes al carbón, antojitos mexicanos, ensaladas, postres y más. Hay opciones para todos los gustos, desde platillos ligeros hasta propuestas más indulgentes. También cuentan con bebidas nacionales e importadas, así como coctelería sencilla pero cumplidora. Aquí, nadie se queda con hambre, ni de goles ni de sabor.

El precio por persona ronda los $500 a $700 pesos mexicanos, una tarifa accesible por la variedad y calidad del buffet. El ambiente es animado pero bien organizado, con espacio suficiente para grupos grandes y familias. El personal está capacitado para mantener el servicio ágil, incluso en momentos de alta demanda. Y lo mejor: puedes repetir cuantas veces quieras sin perderte un minuto del partido. La experiencia se vuelve tan completa que incluso el entretiempo se convierte en parte del banquete.

Aunque no admite mascotas, La Vaka Querétaro ofrece una experiencia donde el fútbol se mezcla con abundancia, sabor y mucha convivencia. Es el tipo de lugar que convierte un simple partido en una celebración continua, donde la sobremesa se extiende y el ambiente acompaña cada emoción del juego. Aquí, la pasión por el torneo se vive con platos llenos, brindis constantes y momentos que se quedan grabados más allá del marcador. Porque en La Vaka, el Mundial se saborea, se repite… y se disfruta sin medida.

5. Fisher’s Querétaro

5/5

Si tu plan para ver el Mundial de Clubes incluye mariscos frescos, buena música y cocteles originales, Fisher’s Querétaro tiene todo lo que buscas. Este restaurante combina lo mejor de la cocina del mar con un ambiente relajado, tropical y vibrante, perfecto para disfrutar el torneo sin perder estilo. Las pantallas están estratégicamente colocadas para seguir el partido sin importar dónde te sientes, y el sonido se ajusta para que la emoción del juego se sienta sin abrumar. Aquí el fútbol se vive entre ceviches, tostadas y brindis bien servidos.

Es ideal para una salida con amigos, una comida casual de fin de semana o incluso una previa antes de una noche más larga. El menú ofrece desde clásicos como el aguachile o el pulpo a las brasas hasta platillos más creativos con influencia internacional. Las bebidas son protagonistas: hay chelas, cocteles caribeños, clamatos poderosos y hasta gin-tonics para quienes buscan algo distinto. Durante los partidos importantes, el lugar cobra vida con promociones especiales y ambiente de fiesta. Aquí cada gol se celebra con sabor a costa.

El precio por persona ronda los $500 a $800 pesos mexicanos, una cifra razonable considerando la calidad de los ingredientes y la variedad del menú. El lugar es amplio, colorido y con un servicio que sabe adaptarse al ritmo del partido. El staff está siempre atento y con buena actitud, lo que hace que te sientas cómodo desde la primera entrada. Además, su decoración con toques marinos y ambiente informal lo hacen ideal para relajarte sin dejar de disfrutar del torneo como se debe. Aquí, fútbol y sabor van de la mano.

Aunque no admite mascotas, Fisher’s Querétaro ofrece una experiencia tan completa que cada partido se convierte en una mini escapada al mar. Es el lugar donde la emoción del juego se acompaña con platillos frescos, cocteles refrescantes y un ambiente que te hace olvidar el estrés. Aquí no hay formalidades: solo ganas de pasarla bien, celebrar los goles y compartir momentos que saben a verano. Incluso si tu equipo no gana, el ambiente y el menú compensan cualquier marcador adverso. Las mesas al aire libre, la música tropical y el trato cercano del personal hacen que cada visita se sienta como unas mini vacaciones.

6. Brasanta Jardines de la Hacienda

5/5

Ver el Mundial de Clubes entre cortes al grill, vinos bien seleccionados y un entorno moderno es justo lo que puedes esperar en Brasanta Jardines de la Hacienda. Este restaurante apuesta por una propuesta culinaria basada en el fuego, con carnes de calidad, técnica a la parrilla y un ambiente que equilibra lo elegante con lo casual. Las pantallas están ubicadas para seguir el partido cómodamente desde tu mesa, sin romper con la estética del lugar. Aquí, el fútbol se disfruta con un bocado bien cocido y una copa servida al punto.

Es ideal para una comida de negocios con toque futbolero, una salida entre amantes de la carne, o simplemente para disfrutar del torneo en un espacio más tranquilo pero sin perder emoción. El menú está centrado en cortes como ribeye, picaña y rack de cordero, acompañados de guarniciones hechas en casa y salsas especiales. También hay entradas creativas, ensaladas frescas y una barra de vinos y cocteles que maridan a la perfección. En Brasanta, cada tiempo del partido puede ir acompañado de un nuevo sabor.

El precio por persona ronda los $700 a $1,000 pesos mexicanos, acorde a la calidad del servicio, del producto y del entorno. El personal es profesional, atento y sabe recomendar opciones según el gusto del comensal. El lugar mantiene un ambiente relajado pero sofisticado, con música que acompaña sin interrumpir y mesas distribuidas con buen espacio. Ver el torneo aquí no se trata solo de mirar la pantalla, sino de hacerlo como parte de una experiencia pensada para disfrutarse de principio a fin.

Aunque no admite mascotas, Brasanta Jardines de la Hacienda ofrece una experiencia futbolera con un enfoque gourmet que lo hace destacar. Es el lugar donde cada gol se marida, cada jugada se acompaña de una buena conversación y cada platillo eleva la emoción del juego. Perfecto para quienes ven el fútbol como una celebración completa, con sabor, servicio y estilo. Incluso si no eres fanático del deporte, aquí se te olvida todo con cada corte que llega a la mesa. La combinación de buena cocina, atención al detalle y un ambiente bien diseñado hace que cada visita valga la pena.

7. Argentilia Querétaro

5/5

Si buscas ver el Mundial de Clubes en un ambiente clásico, con sabores argentinos auténticos y un toque de sofisticación, Argentilia Querétaro es una gran elección. Este restaurante ha perfeccionado la experiencia del asado al estilo argentino, fusionando tradición con un entorno cómodo y elegante. Las pantallas están colocadas de forma estratégica, permitiéndote seguir el partido sin que se pierda la esencia tranquila del lugar. Aquí, cada jugada se acompaña de una copa de vino y un corte servido en su punto exacto. Es el sitio donde el fútbol y el asado se entienden a la perfección.

Ideal para una reunión familiar, una comida especial entre amigos, o incluso una cita que incluya fútbol y buena conversación, el menú incluye bife de chorizo, vacío, costilla, y empanadas hechas al momento. También ofrece ensaladas frescas, pastas y una selección de postres caseros para cerrar con broche de oro. Su carta de vinos destaca por incluir etiquetas sudamericanas que elevan cada platillo, mientras que la atención personalizada hace que el partido se sienta parte de una experiencia más amplia.

El precio por persona ronda los $700 a $1,000 pesos mexicanos, más que justo por la calidad del producto, el servicio impecable y la atmósfera que se respira desde el primer minuto. El lugar cuenta con espacios cómodos, decoración sobria y un ritmo pausado que hace del fútbol algo más que un evento deportivo. Aquí, el partido se convierte en una oportunidad para reconectar, disfrutar y celebrar entre cortes y conversación. Todo está pensado para que la experiencia fluya con naturalidad y buen gusto.

Aunque no admite mascotas, Argentilia Querétaro ofrece una experiencia tan completa que cada partido se transforma en una celebración de sabor y tradición. Es el tipo de restaurante donde los goles se festejan con estilo, los tiempos muertos se llenan de charla agradable y el menú es tan protagonista como el torneo. Ideal para quienes valoran tanto el juego como el ritual de comer bien. La calidez del servicio, el aroma de la parrilla y la selección musical crean un ambiente envolvente que acompaña cada jugada con elegancia. Incluso si el marcador no favorece a tu equipo, aquí siempre sales ganando en sabor y calidad. 

Fútbol con maridaje local

Querétaro no solo brilla por su historia y arquitectura, también se luce cuando se trata de combinar el fútbol con la buena mesa. Ver el Mundial de Clubes en esta ciudad se convierte en una experiencia gastronómica completa: desde buffets festivos hasta parrillas argentinas con clase, pasando por mariscos frescos y cocteles de autor. Cada restaurante de esta guía te ofrece mucho más que una pantalla: te da sabor, ambiente y momentos que se quedan contigo más allá del marcador. Aquí, cada jugada se vive con un bocado distinto y cada gol se celebra con la bebida perfecta.

Y si esta ruta por Querétaro despertó tu apetito por descubrir más, estás en el lugar correcto. En nuestro blog te esperan muchas otras guías llenas de recomendaciones para vivir el fútbol con estilo en distintos rincones de México. Porque si algo tenemos claro es que el Mundial no solo se juega en la cancha… también se saborea en cada ciudad. Sigue leyendo, explora otros estados, reserva en tus nuevos lugares favoritos y haz de cada partido un plan digno de repetirse. El próximo gol, que te agarre con el plato lleno y la mejor compañía.

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