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Los 8 mejores restaurantes para almorzar en CDMX

Almorzar en la CDMX es mucho más que saciar el hambre: es todo un ritual donde la buena comida, los sabores que cuentan historias y los espacios con personalidad se vuelven protagonistas. Ya sea que estés buscando ese lugar perfecto para una comida casual con amigos, una escapada del home office o una reunión especial con sabor a sobremesa, la capital tiene joyitas que vale la pena descubrir. Entre terrazas con vista, cocinas que reinventan lo tradicional y rincones escondidos que sorprenden al primer bocado, comer rico a la hora del almuerzo en esta ciudad es una experiencia que no decepciona.

Mejores restaurantes para almorzar CDMX

En este listado te llevamos por 8 de los mejores restaurantes para almorzar en la CDMX. Cada uno con su encanto particular, su propuesta gastronómica bien pensada y ese toque especial que hace que quieras regresar. Así que si andas en plan de consentirte o simplemente quieres elevar tu comida del mediodía a otro nivel, aquí tienes opciones que seguro te van a dejar con antojo (y con ganas de reservar de una vez).

1. Restaurante Lilōu Polanco

5/5

Ubicado en una de las zonas más codiciadas para almorzar en Polanco, Lilōu ofrece un oasis de sofisticación y calidez que convierte cada comida en un ritual lleno de detalles únicos. Su decoración, que mezcla la elegancia de una sala de té francesa con el aire cosmopolita de un bistró neoyorquino, crea un ambiente acogedor y refinado: ideal para quienes buscan una experiencia gastronómica distinta a la rutina diaria. Cada rincón está pensado para el disfrute pausado, con iluminación natural que se cuela por sus ventanales, vajilla de diseño y música suave que acompaña sin imponerse.

El local es ideal para comida, pensado para disfrutar en solitario, con amigos, en pareja o en familia, gracias a su terraza y áreas amplias y confortables. Puedes ir solo a relajarte con un café y un postre, o armar una reunión animada alrededor de platillos internacionales y una mixología creativa al medio día . Además, admite mascotas, lo que lo vuelve una opción inclusiva para comer acompañado de tus peludos preferidos.

Su propuesta culinaria destaca por una fusión de sabores internacionales con toques contemporáneos, ideal para los que buscan algo fuera de lo común. Durante el almuerzo, encontrarás desde opciones suaves como ensaladas y crepes, hasta platillos más sustanciosos —salmón, pescado— elaborados con ingredientes de alta calidad. Cada preparación respeta su estilo bistró casual-elegante, destacando la frescura y el detalle en la presentación.

El rango de precio por persona va de $650 a $1,100 pesos mexicanos, reflejo del nivel cuidado de todos los aspectos: la calidad de ingredientes, el ambiente y el servicio. Meseros capacitados ofrecen recomendaciones personalizadas, y el equipo en sala busca garantizar una experiencia memorable. Si eres de los que aprecia comer bien y que cada momento tenga un “algo especial”, este restaurante para almorzar cumple con creces lo que promete.

2. Restaurante Terraza Ramma Pedregal

5/5

Descubre un espacio ideal para almorzar en Pedregal en Terraza Ramma, un elegante refugio con ambiente moderno y sofisticado. El diseño del lugar, con jardines colgantes, detalles en madera natural y amplias áreas abiertas, está pensado para crear una experiencia que estimula todos los sentidos, perfecta para una comida lúcida y placentera. Su atmósfera relajada y al mismo tiempo refinada invita a desconectarte del ruido de la ciudad mientras disfrutas de una experiencia que mezcla lo mejor del comfort y la buena mesa. 

Este restaurante es ideal para comida y se adapta perfectamente a diferentes planes: familias, amigos o parejas. Su terraza abierta resulta un escenario ideal para una reunión casual bajo el sol o una charla pausada con vista al entorno. Cuentan con áreas cómodas para niños, servicio atento y un ambiente versátil que va desde lo informal hasta lo elegante. 

La propuesta culinaria es una equilibrada combinación de mar y tierra, con énfasis en mariscos frescos (ceviche, aguachiles, camarones zarandeados) y cortes finos como el rib-eye y el pulpo a la parrilla. Todo está elaborado con ingredientes de primera calidad, técnicas contemporáneas y presentaciones cuidadas, pensadas para que el almuerzo se convierta en un momento para saborear cada detalle. 

El rango de precio es de $300 a $980 pesos mexicanos por persona, lo que lo posiciona en una categoría media‑alta: ofrece calidad notable sin llegar a ser excesivo. Terraza Ramma admite mascotas, lo que lo convierte en una opción perfecta para quienes buscan compartir su comida al aire libre con sus amigos de cuatro patas. Además, el servicio es cálido y atento, lo que complementa una experiencia que vale la pena repetir. Si buscas un lugar que lo tenga todo para un almuerzo de altura, este es tu sitio.

3. Restaurante Apego Balcón del Sur

5/5

Ubicado en una terraza amplia y con verdes vistas arboladas, este restaurante es una joya escondida para almorzar en Las Águilas. Su decoración cálida, repleta de macetas, estanterías con libros y detalles que evocan un hogar acogedor, logra que la experiencia se sienta íntima y memorable. Es el tipo de lugar donde cada rincón invita a relajarse, conversar y saborear sin prisas en un ambiente que abraza.

Perfecto para una comida, Apego Balcón del Sur se adapta a diferentes planes: ideal para familias, amigos y parejas. Si llegas con niños, tienen zonas pensadas para ellos; si vas con pareja, hay espacios más reservados y tranquilos; y si es una salida con amigos, el ambiente es vibrante y distendido. Su ludoteca y valet parking hacen que cada visita sea cómoda y sin complicaciones, manteniendo siempre un servicio cercano y cordial.

La carta está inspirada en recetas caseras llenas de cariño—esas que preparan las abuelas en días especiales—ayudando a recrear sensaciones de nostalgia y calidez. Para el almuerzo, destacan platillos como tacos de rib‑eye con cebolla caramelizada, salmón alcaparrado sobre arroz con coco, short rib braseado al vino tinto y postres caseros como pastel de zanahoria o helado de vainilla. Todo con una presentación cuidadosa y una sazón honesta, ideal para disfrutar cada bocado.

El rango de precio por persona es de $500 a $800 pesos mexicanos, lo que refleja una experiencia de nivel medio‑alto, perfectamente acorde al ambiente, la calidad culinaria y el servicio dedicado. Apego no admite mascotas, permitiendo mantener ese aire de tranquilidad y orden en su terraza. En resumen, si buscas un lugar para almorzar que se sienta como estar en casa, con sabor reconfortante y detalles que hacen la diferencia, este balcón en el sur de la ciudad es una opción excelente.

4. Restaurante Mongo Tlalpan

5/5

Mongo Tlalpan es una experiencia ideal para almorzar en una zona tranquila de Tlalpan, donde la cocina asiática se convierte en una aventura personalizada. Aquí, los comensales se convierten en chefs al elegir entre más de 70 ingredientes frescos —pastas, verduras, proteínas, semillas y frutas— y el equipo de cocina los prepara a la plancha sin aceite, justo al gusto de cada quien. El ambiente es relajado y contemporáneo, con pantallas para entretenimiento y música casual, pensado para que disfrutes tu comida sin presiones.

El restaurante es ideal para comida e incorpora una dinámica divertida y versátil: perfecto para amigos, parejas y también una salida diferente con familias, incluidos los niños. Su propuesta promueve la interacción: cada quien arma su propio bowl, lo que fomenta conversaciones y risas alrededor de la mesa. Además, cuenta con servicio de valet y estacionamiento, así como pantallas para seguir eventos deportivos o música, lo que añade un plus de entretenimiento al almuerzo.

Cada almuerzo en Mongo incluye sopa y yakimeshi sin costo adicional, lo que hace la experiencia completa y satisfactoria. La variedad de combos es amplia: sobresalen los Tazones Mixtos de 500 g, 750 g o incluso de 1 kg —que si logras exactamente ese peso, ¡tu comida es gratis!—, y también cuentan con bowls vegetarianos, alitas orientales, brochetas, spring rolls y postres como tempura de frutos rojos —todo ideal para probar en cada visita.

El rango de precio oscila entre $265 y $350 pesos mexicanos por persona, que resulta accesible e interesante para una comida personalizada de alta calidad. Mongo admite mascotas, lo que permite llevar a tu compañero canino a compartir el plan, especialmente en su zona abierta y casual. La experiencia es dinámica, interactiva y llena de sabor —una opción perfecta si buscas un almuerzo diferente, nutritivo y con un toque de diversión.

5. Restaurante La Pescadería Condesa

5/5

La Pescadería Condesa es un destino vibrante y sofisticado para almorzar en la Condesa. Este restaurante, especializado en pescados y mariscos frescos, destaca por su ambiente casual elegante: tres niveles con una amplia terraza, cocina abierta, DJ diario y música en vivo los jueves crean una atmósfera dinámica que acompaña perfectamente el lunch. Además, cuenta con valet parking y zonas al aire libre ideales para disfrutar de una comida relajada bajo el sol.

Pensado para comida, este lugar es ideal para familias, amigos y parejas. Dispone de mesas comunitarias que fomentan la convivencia grupal, así como espacios más íntimos para quienes prefieren privacidad. La zona infantil con pantallas y niñera los fines de semana permite que los pequeños también tengan su espacio, mientras los adultos disfrutan de su comida con tranquilidad y sin prisas.

La oferta culinaria está diseñada para un almuerzo memorable: tostadas de atún, aguachiles, ceviches, parrilladas, tacos estilo Ensenada y mojarra frita, todos preparados al momento con mariscos de calidad premium. Complementan la experiencia cocteles creativos –como el Clamato “Vuelve a la pesca”– que realzan cada bocado. Sin duda, una propuesta ideal para saborear el mar desde el corazón de la ciudad.

El rango de precio por persona es de $500 a $800 pesos mexicanos, lo que refleja la alta calidad de sus ingredientes, su mixología cuidada y el ambiente único. Además, La Pescadería admite mascotas, por lo que puedes disfrutar tu almuerzo acompañado de tu lomito en su pet‑friendly terraza. En resumen, si lo tuyo es disfrutar un almuerzo lleno de sabor, música y buena compañía en un entorno con onda, La Pescadería Condesa ofrece una experiencia gastronómica completa y divertida que difícilmente se olvida.

6. Restaurante Palominos Insurgentes

5/5

Ubicado en una zona privilegiada para almorzar en la Del Valle, Palominos Insurgentes ofrece una experiencia única con sabor a Sonora. Su ambiente casual elegante, ambiente cálido y terraza al aire libre crean el escenario ideal para disfrutar de un almuerzo memorable sin salir de la ciudad. Estas opciones hacen que cada almuerzo sea una delicia completa, acompañada de su excelente mixología y carta de vinos.

Este restaurante es perfecto para comida y reúne a todo tipo de comensales: familias, amigos y parejas. Cuentan con área infantil, pantallas de entretenimiento, valet parking y salones privados para quienes prefieren un ambiente tranquilo o desean celebrar en grupo . Cada espacio está pensado para que conversemos, ríamos o simplemente disfrutemos en buena compañía.

Su carta celebra cortes premium sonorenses —como New York orgánico, rib‑eye y tomahawk— además de especialidades típicas como tortilla sobaquera, frijoles manejados, burritos de machaca y caldo de queso. También destacan el pulpo a las brasas y brocheta mar y tierra, cuidadosamente preparados sobre leña de mezquite y con ingredientes de calidad selecta. 

El rango de precio va de $300 a $500 pesos mexicanos por persona, lo que lo posiciona en una categoría media‑alta: accesible pero con la calidad y el ambiente que lo justifican. Además, Palominos admite mascotas, lo que lo convierte en una opción ideal si quieres compartir tu comida con tu compañero de cuatro patas en la terraza. En resumen, si buscas un lugar para almorzar con cortes de primera, buen ambiente y comodidades pensadas para disfrutar sin contratiempos, Palominos Insurgentes cumple todos los requisitos.

7. Restaurante Casa Kuri Condesa

5/5

La propuesta de Casa Kuri —ubicado en el corazón de la Condesa— es una invitación irresistible para almorzar en un entorno que fusiona tradición y sofisticación. Sus espacios combinan luz natural, madera cálida y detalles metálicos, generando un ambiente casual elegante que te transporta desde el primer momento. Ideal para desconectarte del ritmo citadino y disfrutar de una comida pausada, su cocina libanesa de autor, reflejo de técnicas mediterráneas refinadas, convierte cada bocado en una experiencia memorable.

Pensado para comida, este restaurante es ideal para parejas o amigos que buscan un plan que combine buena charla con sabores inesperados. Su formato es perfecto tanto para una comida íntima como para una reunión casual: cuenta con barra, mesas al mediodía y áreas privadas para eventos pequeños. Cada visita se siente como un pequeño viaje culinario, acompañado de coctelería de autor, vinos (incluyendo libaneses) y opciones para quienes buscan menú vegano o sin gluten.

Su carta para el almuerzo tiene opciones que cautivan: mezze frescos (hummus, tabulé, jocoque seco), shawarma de salmón o carnero, kebab de arrachera, sándwiches gourmet y ensaladas con ingredientes orgánicos. Todo bajo la batuta del chef Naguib Kuri, cada plato está pensado para reconectar sabores del Líbano con toques contemporáneos. Las porciones son cómodas y perfectamente equilibradas, ideales para disfrutar sin prisas, acompañadas de hookah opcional y postres tradicionales.

Con un rango de precio entre $600 y $900 pesos mexicanos por persona, Casa Kuri ofrece una experiencia de alta cocina sin convertirse en lugar excesivamente costoso para el tamañodel banquete. Además, no admite mascotas, lo que ayuda a mantener su atmósfera cuidado y enfocada en la experiencia gastronómica íntima. Si buscas un lugar para almorzar que combine sabores auténticos, ambiente chic y un toque de lujo relajado, Casa Kuri Condesa es una opción que cumple con creces.

8. Restaurante Rooftop Grupo Jama Insurgentes

5/5

Ubicado en el sexto piso del hotel Elements by Marquis, Rooftop Grupo Jama Insurgentes es un espacio exclusivo y sofisticado para almorzar en Insurgentes Sur. Su terraza ofrece una atmósfera íntima, con vista panorámica al sur de la ciudad y un entorno cálido que permite sentirse aislado del bullicio urbano. Ideal para quienes buscan refugio y buen gusto al mediodía, el diseño combina elegancia y comodidad con una ambientación que estimula el relax.

Pensado para comida, este rooftop es ideal para compartir en familia, con amigos o en pareja. Cuenta con zonas diferenciadas: mesas amplias para grupos, rincones discretos para charlas íntimas y espacios cómodos para convivir sin presiones. El servicio se percibe cálido y personalizado, con atención pensada para que cada momento del almuerzo se transforme en una experiencia memorable.

La cocina ofrece platillos que abarcan desde lo fresco hasta lo reconfortante. Tapas, coliflor rostizada, filete de salmón y pastas destacan por su sabor y presentación. Además, se integran selecciones como arrachera o platillos a base de mariscos, acompañados de coctelería artesanal perfecta para un almuerzo relajado. Cada preparación destaca por su equilibrio y por ser ideal tanto para compartir como para disfrutar individualmente.

El rango de precio es de $500 a $600 pesos mexicanos por persona, reflejando la calidad de ingredientes, servicio y entorno. Lamentablemente, no admite mascotas, por lo que si deseas ir con tu lomito tendrás que buscar otro plan. Sin embargo, si lo que buscas es un lugar cuidado, con atención al detalle y una experiencia culinaria y visual de altura, este rooftop se posiciona como una excelente opción para almorzar con estilo en la CDMX.

Porque el mejor plan siempre empieza en la mesa

En la CDMX, cada almuerzo puede convertirse en una historia para recordar. Desde terrazas con vistas que invitan a quedarse horas, hasta rincones íntimos donde cada platillo te abraza con sabor, estos restaurantes son solo una pequeña muestra de todo lo que la ciudad tiene para ofrecer cuando se trata de comer bien. Ya sea que busques cocina internacional, sazón casero o experiencias distintas como armar tu propio bowl, la capital siempre tiene una mesa esperándote con una propuesta diferente y deliciosa.

Y si este recorrido gastronómico despertó tu antojo por descubrir más lugares con encanto, sabores auténticos y planes perfectos para cualquier ocasión, te invitamos a seguir leyendo nuestros artículos. Hay mucho más por explorar: desayunos que valen madrugar, cenas con ambiente único y spots para brindar entre amigos. Aquí, comer bien no es un lujo, es parte de la vida diaria.

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