Los 10 mejores restaurantes mexicanos de Polanco
Polanco es sinónimo de lujo, estilo y, por supuesto, de una oferta gastronómica que nunca deja de sorprender. Entre boutiques de diseñador y galerías de arte, se esconden auténticos templos del sabor mexicano, donde cada platillo cuenta una historia y cada ingrediente está seleccionado con precisión. Si creías conocer todo sobre la cocina mexicana, prepárate para redescubrirla desde una perspectiva gourmet, sofisticada y con un toque contemporáneo que te hará replantear tus favoritos. Aquí, el taco se transforma, el mole evoluciona y el mezcal se convierte en experiencia.

En este recorrido por los 10 mejores restaurantes mexicanos de Polanco, te llevaremos por lugares que no solo presumen de tener una cocina impecable, sino que también ofrecen espacios únicos, atención al detalle y una vibra que te hará querer regresar. Ya sea para una cena especial, una comida de negocios o simplemente para consentirte, estos spots están marcando tendencia y redefiniendo lo que significa comer mexicano en la CDMX. ¿Estás listo para descubrirlos?
1. Porfirio's Polanco
Ubicado en el corazón de Polanco, Porfirio’s es un restaurante que redefine la cocina mexicana al fusionar tradición y vanguardia. Cada platillo es una reinterpretación de recetas clásicas, presentadas con una creatividad que deleita tanto a la vista como al paladar. El ambiente es elegante y acogedor, con una decoración que rinde homenaje a la cultura mexicana, incorporando elementos contemporáneos que crean una atmósfera sofisticada. Porfirio’s Polanco es ideal para una cena especial, ya sea en compañía de amigos o en una velada íntima con pareja.
El menú ofrece una amplia gama de opciones, desde tacos gourmet hasta cortes de carne premium, todos preparados con ingredientes de la más alta calidad. Además, su extensa carta de bebidas incluye mezcales y tequilas selectos, perfectos para maridar con los platillos.El País
El rango de precio por persona oscila entre $700 y $1,500 pesos mexicanos, reflejando la exclusividad y el nivel culinario que ofrece el establecimiento. Es importante mencionar que Porfirio’s Polanco no admite mascotas, por lo que se recomienda planificar en consecuencia.
La experiencia en Porfirio’s va más allá de la gastronomía; el servicio es impecable, con un personal atento que se esfuerza por brindar una atención personalizada. La música en vivo y el ambiente festivo complementan la propuesta, haciendo de cada visita una celebración de los sentidos.






2. Chapulín Polanco
Ubicado dentro del Hotel Presidente Intercontinental, Chapulín Polanco es una joya culinaria que rinde homenaje a la riqueza de la cocina mexicana con un enfoque elegante y moderno. Desde su apertura en 2015, este restaurante ha capturado la atención tanto de locales como de turistas por su original propuesta, liderada por la talentosa chef Josefina López Méndez. Cada platillo está cuidadosamente elaborado con ingredientes nacionales, fusionando técnicas tradicionales con un toque contemporáneo que resulta en una experiencia gastronómica única.
Chapulín Polanco es ideal para una comida que se convierte en toda una celebración de los sabores de México. Su ambiente sofisticado pero cálido lo hace perfecto para disfrutar en familia o con amigos que aprecian lo mejor de nuestra gastronomía. Además, la atmósfera está cuidadosamente diseñada con arte y arquitectura que reflejan un México moderno, desde muros de barro cocido hasta mobiliario artesanal y detalles visuales que sorprenden desde la entrada.
El menú varía con frecuencia para mantenerse fresco e innovador, incluyendo colaboraciones con reconocidos chefs mexicanos como Pedro Evia. La carta celebra los sabores de distintas regiones del país, con opciones que van desde moles y tamales hasta platillos de autor que respetan la esencia de la tradición. La selección de vinos y destilados mexicanos complementa perfectamente la propuesta culinaria.
El rango de precio por persona está entre $900 y $1,000 pesos mexicanos, y no admite mascotas, por lo que es ideal para una experiencia más formal. Con una terraza encantadora, salón privado y ambiente tranquilo, Chapulín se consolida como uno de los imperdibles de Polanco para quienes buscan una comida mexicana con clase y mucho corazón.







3. Sendero Polanco
Dentro del lujoso Hotel JW Marriott, Sendero Polanco emerge como un restaurante que celebra lo mejor de la cocina mexicana y latinoamericana. Con un enfoque contemporáneo, cada platillo en su menú es una fusión de sabores tradicionales y técnicas modernas, dando como resultado una propuesta culinaria original, auténtica y perfectamente ejecutada. Desde un mole encacahuatado hasta un pargo colombiano, aquí la calidad y el sabor van de la mano.
El espacio está diseñado para ser versátil y elegante, ideal para una comida tranquila o una cena especial. Ya sea que vayas en familia, con amigos o tengas una cita con tu pareja, la experiencia es cálida y sofisticada. Su terraza es perfecta para disfrutar del ambiente chic de Polanco al aire libre, mientras saboreas cócteles artesanales o un buen vino mexicano.
Con un menú que también contempla opciones para dietas especiales y platillos para niños, Sendero es una excelente opción para ocasiones especiales. Su ubicación en Andrés Bello 29, justo en el corazón de Polanco, lo convierte en un lugar accesible y bien conectado. Además, el servicio destaca por su atención al detalle y hospitalidad, cualidades propias de un restaurante que forma parte del JW Marriott.
El rango de precio por persona es de $350 a $800 pesos mexicanos, lo cual lo hace una opción accesible para la calidad que ofrece. Además, admite mascotas, por lo que puedes disfrutar de una experiencia pet friendly sin sacrificar el estilo. Ya sea para un brunch familiar, una reunión de negocios o una cena bajo las estrellas, Sendero Polanco es una apuesta segura.






4. Carajillo Masaryk
En una de las avenidas más icónicas de Polanco, Carajillo Masaryk se posiciona como un imperdible para quienes buscan una experiencia gastronómica que combine cocina mexicana de autor con un ambiente sofisticado. Su propuesta está pensada para sorprender desde el primer bocado hasta el último sorbo de sus emblemáticos carajillos. Aquí, los sabores tradicionales se reinterpretan con creatividad y técnica, dando vida a platillos que conquistan por su sabor, presentación y originalidad.
Carajillo es ideal para una cena especial o una reunión entre amigos. El ambiente elegante pero relajado lo convierte en el escenario perfecto para una noche inolvidable. La decoración es moderna, con detalles que invitan a quedarse y disfrutar, y su terraza es ideal para quienes prefieren un toque más informal, sin perder el estilo que caracteriza a este hotspot culinario.
La carta es extensa y está cuidadosamente curada. Entre sus platos más recomendados destacan el Chamorro Huasteco, el Filete Tapatío y la hamburguesa Carajillo, además de opciones vegetarianas como la coliflor rostizada. Pero si hay algo que no puedes dejar de probar, es su bebida estrella: el carajillo, disponible en distintas versiones como el clásico, el Lotus o el Magnum, cada uno con su propia personalidad.
El rango de precio por persona va de $700 a $1,500 pesos mexicanos, una inversión que se justifica por la calidad del servicio, la creatividad en los platillos y la experiencia en general. Es importante saber que Carajillo Masaryk no admite mascotas, por lo que es ideal para planes más formales o cenas especiales. Ya sea para cerrar negocios, celebrar algo especial o simplemente disfrutar del buen comer, Carajillo siempre cumple.







5. Hacienda de Los Morales
Con más de cuatro siglos de historia, Hacienda de Los Morales es un emblema de la gastronomía mexicana en Polanco. Ubicada en una auténtica hacienda del siglo XVI, este restaurante combina tradición, elegancia y un menú que celebra lo mejor de la cocina nacional con un toque de sofisticación internacional. Su arquitectura colonial, jardines impecables y salones majestuosos lo convierten en una experiencia que va más allá de lo culinario: es un viaje en el tiempo.
Este lugar es ideal para un desayuno elegante o una comida memorable. Su ambiente versátil lo hace perfecto para familias, parejas y también para eventos empresariales o celebraciones especiales. Desde una cita romántica hasta una reunión formal, sus espacios se adaptan para ofrecer una experiencia única, con música de piano en vivo y un servicio de primer nivel.
La carta ofrece platillos tradicionales como el cabrito al horno, lechón ibérico, paella de mariscos y una excelente selección de cortes Angus. Además, el restaurante cuenta con una panadería y repostería artesanal que da un cierre perfecto a cada comida. También hay opciones para desayunos completos, desde chilaquiles hasta huevos al gusto, acompañados de pan recién horneado y café de olla.
El rango de precio por persona va de $300 a $1,000 pesos mexicanos, ofreciendo una excelente relación calidad-precio considerando el nivel del lugar. Es importante destacar que no admite mascotas, por lo que es más recomendable para ocasiones formales. Con estacionamiento gratuito, salones privados y un entorno incomparable, Hacienda de Los Morales es una joya gastronómica que todo amante de la cocina mexicana debe visitar al menos una vez.







6. La Única Polanco
Ubicado en la vibrante calle de Anatole France, La Única Polanco es una cantina mexicana contemporánea que ha sabido conquistar a los paladares más exigentes con su propuesta de mar y tierra. Inspirado en las cocinas del norte y la costa del Pacífico, su menú combina lo mejor de ambas regiones con un estilo moderno, fresco y lleno de sabor. Este restaurante no solo destaca por su comida, sino también por su ambiente, diseño y excelente atención.
La Única es ideal para una cena animada entre amigos o incluso para una salida casual en pareja. El lugar cuenta con diferentes espacios que se adaptan a cada ocasión, desde terrazas con buena vibra hasta salones más íntimos. Su música, decoración y servicio hacen que cada visita sea una experiencia completa, perfecta para disfrutar de buena comida y mejores tragos.
La carta incluye desde ceviches y tacos hasta cortes de carne y mariscos preparados al grill, todo con un sazón impecable. Además, cuenta con una barra bien surtida donde los cócteles de autor son protagonistas. El ambiente se pone aún más interesante en las noches, cuando la música y el mood del lugar elevan la experiencia a otro nivel.
El rango de precio por persona va de $1,000 a $1,200 pesos mexicanos, acorde con la calidad de la propuesta y el tipo de experiencia que ofrece. La Única Polanco no admite mascotas, por lo que es mejor dejar a los peludos en casa si planeas una visita. Con su cocina vibrante, excelente mixología y un ambiente lleno de estilo, este restaurante es una parada obligada en el mapa gastronómico de Polanco.







7. Sonora Prime Masaryk
En plena Av. Presidente Masaryk, Sonora Prime Masaryk se alza como uno de los steakhouses más exclusivos de la zona. Este restaurante combina lo mejor de los cortes de carne premium con un ambiente moderno y elegante, perfecto para quienes buscan una experiencia culinaria de alto nivel. Con un DJ residente, iluminación tenue y un diseño sofisticado, el lugar ofrece una vibra vibrante pero con clase, ideal para cualquier ocasión especial.
Sonora Prime Masaryk es ideal para una comida entre familia o una salida memorable con pareja o amigos. Sus espacios están diseñados para brindar comodidad y estilo, ya sea en su terraza al aire libre o en su salón principal. Además, su ambiente musical en vivo y la atención personalizada elevan cada visita a una experiencia multisensorial.
El menú es un homenaje a los mejores cortes de carne: Rib Eye, Tomahawk, Cowboy, New York y hasta cortes Kobe, todos cocinados al punto perfecto. Pero no todo es carne, también ofrecen opciones de mixología de autor como el famoso Black Mamba, vinos de la casa y cocteles innovadores que complementan perfectamente cada platillo. Su enfoque en calidad y presentación es impecable.
El rango de precio por persona va de $800 a $1,300 pesos mexicanos, acorde al nivel gourmet de su propuesta. Cabe mencionar que no admite mascotas, por lo que es mejor planear visitas sin tu acompañante peludo. Ya sea para cerrar negocios, celebrar una ocasión especial o simplemente disfrutar de una comida de primer nivel, Sonora Prime Masaryk cumple y supera expectativas.







8. Cantina La No. 20 Antara
Situada dentro del exclusivo centro comercial Antara en Polanco, Cantina La No. 20 Antara es mucho más que una cantina: es una experiencia gastronómica sofisticada que eleva el concepto tradicional con un giro moderno y elegante. Inspirada en la riqueza cultural y culinaria de México, su propuesta destaca por reinterpretar los sabores clásicos con técnicas gourmet y una presentación impecable, sin perder ese toque festivo y desenfadado de las cantinas de antaño.
Este espacio es ideal para una cena animada entre amigos o una velada relajada con pareja. Su ambiente es casual pero refinado, decorado con detalles art déco, mobiliario chic y una mezcla de artesanía mexicana y diseño contemporáneo que le da un aire entre cantina nice y lobby de hotel cinco estrellas. Además, cuenta con música en vivo, juegos como dominó y póker, y una energía vibrante que se siente desde que llegas.
El menú está lleno de sabor y creatividad: desde dobladitas de jaiba y chicharrón de Rib Eye, hasta robalo a la sal y una gran variedad de chiles rellenos. La mixología también brilla, con cocteles como el mojito de guanábana con mezcal o el martini de mazapán. Además, presume una de las selecciones más amplias de tequila y mezcal en la ciudad, ideales para cualquier brindis.
El rango de precio por persona va de $800 a $1,000 pesos mexicanos, lo cual es justo por la experiencia que ofrece. Cabe señalar que no admite mascotas, así que es mejor dejar a los peludos en casa. Cantina La No. 20 Antara logra una combinación única de ambiente, sabor y diversión, convirtiéndose en uno de los lugares favoritos para pasarla bien en Polanco.





9. La Sotomayor Patio y Cantina Polanco
Ubicado en el corazón de Polanquito, La Sotomayor Patio y Cantina es un spot que mezcla tradición y modernidad con un toque relajado que lo hace destacar entre la oferta gastronómica de la zona. Esta cantina contemporánea celebra la esencia de la cocina mexicana en un espacio cálido, visualmente atractivo y con una vibra perfecta para desconectarse del ritmo de la ciudad. Su ambiente, la música en vivo y una carta pensada para todos los gustos la convierten en un lugar al que siempre querrás volver.
Este restaurante es ideal para una comida casual con amigos, una cita con la pareja o incluso una celebración relajada en familia. Su terraza es uno de los puntos fuertes, perfecta para una tarde soleada con buena comida y tragos. El ambiente es acogedor, con una decoración moderna que combina madera, detalles artesanales y una iluminación que invita a quedarse por horas.
En el menú encontrarás joyas como el Fideo Seco, el Pecho de Ternera, el Pulpo a la Gallega y el Tiradito de Totoaba, además de entradas para compartir como guacamole con chapulines o tacos al carbón. También hay una barra de bebidas variada, ideal para acompañar cualquier platillo mientras suena la música de fondo. Aquí, cada comida se transforma en una experiencia con sabor a México.
El rango de precio por persona es de $150 a $600 pesos mexicanos, lo cual lo hace una opción accesible y de excelente calidad. Además, sí admite mascotas, lo cual lo convierte en una excelente opción pet friendly para pasar una tarde al aire libre. La Sotomayor Patio y Cantina tiene ese balance perfecto entre buen ambiente, comida deliciosa y precios justos que lo hace destacar en Polanco.





10. Guzina Oaxaca
En plena avenida Masaryk, Guzina Oaxaca trae el alma de la cocina oaxaqueña a Polanco con una propuesta auténtica, rica en sabor y profundamente arraigada en las tradiciones del sur del país. Este restaurante, dirigido por el chef Alejandro Ruíz, es un homenaje a Oaxaca, su gente y su cocina, y lo demuestra en cada detalle: desde los ingredientes de origen hasta la decoración artesanal que adorna el lugar.
Guzina Oaxaca es ideal para desayuno, comida o cena, y su ambiente acogedor lo convierte en un excelente espacio para disfrutar con familia, en pareja o con buenos amigos. El diseño del lugar combina elementos naturales, textiles tradicionales y cerámica oaxaqueña, generando una atmósfera que transporta directamente a los mercados y cocinas del Istmo y los Valles Centrales.
El menú es una delicia: tlayudas, moles, tamales, tasajo, quesillo y chapulines se presentan con un toque gourmet, sin perder la esencia de sus raíces. Además, cuentan con una barra de mezcales que es un espectáculo por sí sola, con etiquetas artesanales y cocteles oaxaqueños únicos. También hay opciones vegetarianas y postres con ingredientes regionales como el tejate o el chocolate de metate.
El rango de precio por persona está entre $500 y $1,000 pesos mexicanos, reflejando el nivel de calidad, autenticidad y presentación de sus platillos. No admite mascotas, así que si vas con acompañantes peludos, mejor considerar otro lugar. Guzina Oaxaca es más que un restaurante: es una experiencia culinaria que honra y celebra lo mejor de México, desde el corazón de Polanco.






Polanco, donde la cocina mexicana brilla más
Recorrer los mejores restaurantes mexicanos de Polanco es como dar un paseo por la riqueza gastronómica de todo el país, sin salir de una de las zonas más icónicas de la CDMX. Cada uno de estos lugares tiene su propia personalidad, sazón y propuesta, pero todos comparten algo en común: el amor por México, por su cocina y por ofrecer experiencias que se quedan en la memoria. Ya sea que busques un antojo del norte, un mole del sur o una reinterpretación de los clásicos, en Polanco lo encuentras… y lo disfrutas con estilo.
¿Te quedaste con ganas de más? En nuestro blog tenemos muchas más recomendaciones para que sigas explorando la ciudad bocado a bocado. Desde terrazas ocultas con vista espectacular, hasta los mejores spots para brunch dominical, aquí encontrarás el mapa gastronómico que tu paladar necesita. Así que guarda este artículo, comparte con tu crew foodie y mantente pendiente de lo nuevo que se viene. Porque comer bien es un arte, y nosotros te llevamos directo al lugar donde sucede.