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Los 10 mejores restaurantes mexicanos en Jalisco

Cuando hablamos de comida mexicana, Jalisco no solo aporta sabor, también historia, identidad y muchísimo orgullo. Es la cuna del mariachi, del tequila, del birrión de los domingos y de esos platillos que saben a casa aunque los pruebes en un restaurante de lujo. Pero lo mejor es que aquí la cocina tradicional convive con propuestas contemporáneas que reinterpretan los sabores clásicos con técnicas modernas y un toque de creatividad que sorprende hasta al paladar más exigente. ¿Te imaginas un chile en nogada con ingredientes locales o una birria servida como taco de autor? En Jalisco, eso y más es posible.

Mejores restaurantes mexicanos Jalisco

Por eso armamos esta lista con los 10 mejores restaurantes mexicanos en Jalisco, desde lugares con décadas de tradición hasta propuestas nuevas que ya están dando de qué hablar. Si eres amante de lo bien hecho, de los sabores con historia o de esas combinaciones que no encuentras en ningún otro lado, este top es para ti. Aquí vas a descubrir espacios para una comida familiar, una cita especial o una salida entre amigos donde el antojo mexicano es el gran protagonista. Prepárate, porque esto va más allá del guacamole y las enchiladas.

1. La Vaka Guadalajara

5/5

Ubicado en la colonia Jardines del Sol, en Zapopan, La Vaka Guadalajara es un espectacular restaurante mexicano tipo buffet que ha logrado posicionarse como uno de los favoritos en la zona metropolitana gracias a su concepto todo incluido, ambiente familiar y propuesta gastronómica diversa. Con más de 200 platillos disponibles todos los días, este restaurante no solo celebra la cocina mexicana, también incorpora sabores internacionales como sushi, paella y cortes a la parrilla. Todo en un entorno moderno, amplio y muy bien organizado que invita a regresar una y otra vez.

Es un lugar ideal para una comida o cena donde se busca variedad y abundancia. Si tienes antojo de probar de todo o quieres llevar a alguien que siempre duda al pedir, este es el lugar perfecto. Ya sea para una celebración, una salida en grupo o simplemente para comer sin prisas, La Vaka se adapta perfectamente. Es especialmente ideal para familias y grupos de amigos, ya que su concepto buffet permite que cada quien coma a su ritmo y escoja lo que más le apetezca. Además, cuenta con áreas amplias que permiten convivir sin estar apretados, incluso en días de alta demanda.

Su oferta incluye estaciones de cocina en vivo, mariscos frescos, tacos al gusto, antojitos mexicanos, ensaladas, sopas, panadería, postres caseros y bebidas. Y para quienes no se quieren perder de sabores mexicanos, hay cazuelas con guisos tradicionales, carnitas, birria, tamales y salsas hechas al momento. El rango de precio es de $300 a $500 pesos mexicanos por persona, con todo incluido, lo cual lo convierte en una opción bastante justa considerando la variedad y calidad de la comida. Las porciones son ilimitadas, y si eres de buen diente, seguro sales satisfecho y feliz.

Otro gran punto a favor es que admite mascotas, especialmente en sus áreas exteriores, lo cual lo vuelve aún más atractivo para quienes salen a comer en compañía de su perro. En resumen, La Vaka Guadalajara es un espacio donde la comida mexicana se celebra con generosidad y sin etiquetas. Es ideal para quienes valoran la variedad, el ambiente relajado y el placer de comer bien sin complicarse con menús. Un verdadero festín tapatío en clave buffet.

2. Azul Celeste Restaurant & Bar (Puerto Vallarta)

5/5

Ubicado en la emblemática colonia 5 de Diciembre, Azul Celeste Restaurant & Bar es uno de esos restaurantes mexicanos que logran un equilibrio perfecto entre tradición, frescura y una presentación contemporánea. Situado en un rooftop con vista directa al mar, ofrece una experiencia que va más allá del paladar: es visual, sensorial y profundamente relajante. Desde el primer momento, el ambiente transmite elegancia casual, con mesas bien distribuidas, decoración sobria de inspiración marina y una brisa constante que acompaña cada platillo con el sonido del oleaje de fondo.

Es un lugar perfecto para una comida o cena, dependiendo de la hora y el plan. Durante el día, el sol ilumina el espacio creando un ambiente cálido ideal para disfrutar de mariscos frescos y cocteles frutales. Por la noche, el cielo se tiñe de tonos dorados y naranjas, convirtiéndolo en un sitio mágico para una cita romántica o una cena con amigos en busca de un momento especial. También es una excelente opción para una comida familiar más formal o para celebrar aniversarios, cumpleaños o eventos significativos con una propuesta culinaria digna de la ocasión.

En su menú destacan opciones frescas y bien ejecutadas como ceviches estilo aguachile, sashimi de atún, tacos de pulpo, camarones al mezcal, y platillos más elaborados como pescado zarandeado o rib eye con salsa de chile pasilla. Cada elemento está bien balanceado, tanto en sabor como en presentación, lo cual refuerza la experiencia gastronómica de principio a fin. Aunque no está publicado de manera oficial, el rango de precio estimado es de $450 a $650 pesos mexicanos por persona, lo cual corresponde al nivel del servicio, la calidad de ingredientes y la vista privilegiada que acompaña cada comida.

Respecto a si admite mascotas, no hay información confirmada, pero al tratarse de un rooftop con ambiente elegante y mobiliario delicado, lo más probable es que no las admita. Sin embargo, su propuesta culinaria y su vista al mar lo convierten en uno de esos lugares imperdibles de Puerto Vallarta. Azul Celeste no solo ofrece comida mexicana bien ejecutada; también regala una experiencia que estimula todos los sentidos y deja con ganas de volver al menos una vez más.

3. Palominos (Guadalajara)

5/5

Ubicado en la reconocida colonia Providencia 4a Sección, sobre la avenida Pablo Neruda, Palominos es un elegante restaurante mexicano especializado en cocina sonorense y cortes a la parrilla. Con más de 40 años de historia y origen en Hermosillo, esta sucursal en Guadalajara mantiene la esencia norteña: atención impecable, sabor potente y ambiente refinado pero cálido. Su arquitectura moderna con detalles en madera, piedra y vegetación crea un espacio sobrio, ideal tanto para una comida casual como para una celebración especial.

Este restaurante es ideal para una comida o cena, según lo que tengas en mente. En el día, es perfecto para una comida ejecutiva, una salida familiar o una reunión entre amigos; por la noche, el ambiente se torna más íntimo, ideal para parejas o cenas elegantes. Su versatilidad se refleja en los espacios bien definidos: comedores amplios, terrazas abiertas, salones privados y hasta un área con música en vivo o DJ, lo que le da un toque festivo y sofisticado sin perder el enfoque en la comida.

La propuesta gastronómica de Palominos gira en torno a los cortes de carne estilo sonorense, cocinados al carbón de mezquite. Aquí, el rib eye, la arrachera marinada, el filete al bacanora o el costillar estilo rancho se convierten en verdaderos protagonistas. Pero también hay sorpresas mexicanas que encantan: aguachile de rib eye, empanadas de carne seca, chiles rellenos con queso Chihuahua, gorditas de harina con mantequilla, todo con sabores del norte. Para acompañar, una carta de vinos completa y cócteles con destilados mexicanos que complementan perfectamente cada bocado. El rango de precio supera los $500 pesos mexicanos por persona, acorde con la calidad de ingredientes, porciones generosas y nivel del servicio.

Sobre si admite mascotas, no hay confirmación, pero considerando su ambiente formal y principalmente cerrado, lo más probable es que no las admita. A pesar de eso, Palominos sigue siendo una opción excepcional para quienes buscan una experiencia gastronómica mexicana bien ejecutada, con raíces sonorenses, atención de primer nivel y un entorno que combina elegancia y sabor como pocos en Guadalajara.

4. Ah Caramba! Restaurante & Bar (Puerto Vallarta)

5/5

Ubicado en la colonia Centro, frente al Malecón, Ah Caramba! Restaurante & Bar es un restaurante mexicano con espíritu festivo y una reinterpretación moderna de la cocina tradicional del Pacífico. Su decoración muy colorida mezcla arte local, madera natural y detalles divertidos que reflejan el carácter cálido y efervescente de la zona. Ideal para quienes buscan autenticidad, sabor y un ambiente que celebra lo mexicano con ritmo y personalidad.

Es ideal para una comida o cena, dependiendo del momento y el plan. Su energía vibrante y servicio dinámico lo hacen perfecto para salidas con amigos o parejas, especialmente si buscas disfrutar de mariscos frescos o platillos regionales como pescado zarandeado, tacos de camarón o ceviche estilo Jalisco. Aunque el ambiente es festivo, también funciona muy bien para reuniones familiares informales donde todos quieren probar un poco de todo.

La carta destaca por su variedad de platillos típicos del Pacífico mexicano: aguachiles, pescados locales, tostadas de callo de hacha, empanadas de camarón y opciones vegetarianas como tlayudas de huitlacoche y quesadillas de flor de calabaza. Todo se acompaña con cocteles emblemáticos como margaritas de tamarindo, micheladas artesanales y mezcales. Las porciones son generosas y el sabor auténtico, perfecto para compartir o probar varios antojitos en grupo. El rango de precio va de $350 a $550 pesos mexicanos por persona, acorde con calidad, frescura y ambiente.

Respecto a si admite mascotas, por su ubicación en el centro y enfoque interior, lo más probable es que no lo haga. A pesar de esto, su propuesta te invita a vivir un festín mexicano sin pretensiones: sabores tradicionales del Pacífico, ambiente colorido, buena música y una ubicación inmejorable frente al mar. Ideal para quien quiera sentir el pulso de Puerto Vallarta mientras come delicioso.

5. Los Camellos Agaves

5/5

Ubicado en la colonia Agaves, en el pintoresco municipio de Amatitán —corazón de la Ruta del Tequila—, Los Camellos Agaves es un restaurante mexicano que rompe con los esquemas tradicionales y ofrece una experiencia inmersiva entre paisajes de agave, música en vivo, comida norteña y hasta animales exóticos como camellos y monos. Todo esto forma parte de una propuesta única que mezcla entretenimiento, naturaleza y una cocina contundente y bien sazonada. La atmósfera es vibrante, ideal para quienes buscan algo más que solo sentarse a comer: aquí se viene a vivir una experiencia.

Es perfecto para una comida o cena informal al aire libre, y su ambiente festivo lo convierte en el lugar ideal para planes con familia, amigos o pareja, ya sea como parte de una visita a las destilerías o como un destino principal de fin de semana. Las instalaciones son amplias, con terrazas, áreas verdes, zona infantil, música en vivo, barra de bebidas y espacios que pueden albergar desde grupos pequeños hasta eventos de gran formato. Su capacidad y logística también lo hacen ideal para celebraciones como cumpleaños, reuniones familiares o despedidas de soltería con un toque diferente.

En cuanto al menú, ofrece una mezcla bien ejecutada de mariscos y cortes del norte. Algunos imperdibles son el aguachile negro de camarón, el ceviche Camellos, el chicharrón de rib eye, y su especialidad: un jugoso rib eye de más de un kilo cocinado al carbón. También destacan platillos como tacos de costilla, salmón al grill, tiraditos frescos y acompañamientos al estilo regional. Todo servido en porciones abundantes y con una presentación que mantiene lo rústico, pero atractivo. Para acompañar, hay coctelería con tequila, mezcal y cervezas artesanales. El rango de precio va de $400 a $500 pesos mexicanos por persona, totalmente justificado por el tamaño de los platillos, la ubicación y la experiencia integral.

Y sí, admite mascotas, especialmente en las áreas exteriores. Esto lo convierte en un lugar sumamente accesible para quienes no salen sin su perrito. En resumen, Los Camellos Agaves es mucho más que un restaurante: es una experiencia 360 donde la gastronomía mexicana se encuentra con la aventura, la cultura y la convivencia. Una parada imperdible si estás en la Ruta del Tequila o simplemente quieres salir de la rutina con un plan que lo tiene todo.

6. Sagrantino Restaurante (Guadalajara)

5/5

Ubicado en la elegante colonia Providencia, Sagrantino Restaurante es un refinado restaurante mexicano que combina la cocina tradicional con una sofisticación contemporánea. Desde su entrada con jardín interior y su decoración donde predominan tonos tierra, maderas cálidas y luz ambiental, el espacio transmite serenidad y un enfoque gourmet sin perder la esencia mexicana.

Este lugar es ideal para una cena elegante, perfecta para compartir con pareja o amigos, e incluso para encuentros íntimos de negocios. El ambiente invita a conversaciones pausadas, maridajes bien pensados y una experiencia gastronómica que va más allá del platillo. Su servicio profesional y discreto crea un entorno ideal para momentos especiales que requieren un toque de distinción.

La carta de Sagrantino destaca por reinterpretaciones contemporáneas de la cocina mexicana: tlayudas de mariscos con espuma de chorizo, filete de res con mole negro y puré de camote bourbon, tamal de huitlacoche con emulsión de chile poblano, y postres como helado de mezcal con ganache de cacao. Cada platillo está pensado para sorprender al paladar, con presentaciones artísticas y combinación de ingredientes de alta calidad. El rango de precio es de $550 a $700 pesos mexicanos por persona, reflejo del enfoque gourmet que el lugar ofrece.

Respecto a si admite mascotas, debido a su ambiente interior elegante y enfoque gourmet, es probable que no admita mascotas. En resumen, Sagrantino Restaurante ofrece una propuesta mexicana sofisticada en ambiente chic, ideal para aquellos que buscan volver a vivir nuestra cocina con una presentación y sabor que se sienten únicos.

7. Cuerno – Andares (Guadalajara)

5/5

Ubicado en la exclusiva colonia Puerta de Hierro, dentro de Plaza Andares, uno de los centros comerciales más sofisticados de Guadalajara, Cuerno – Andares es un restaurante mexicano que rinde homenaje a la cocina norteña y a la cultura del asador con una visión contemporánea, elegante y provocadora. Desde el primer momento, el lugar impacta con su diseño arquitectónico: piedra, acero, madera oscura y una iluminación cálida que combina con música ambiental para crear una experiencia multisensorial. Cuerno no solo se visita para comer, se visita para vivir.

Este restaurante es ideal para una comida o cena, dependiendo del tipo de plan. Durante el día, funciona perfectamente para una reunión de negocios, un almuerzo con amigos o una comida en pareja con un ambiente vibrante pero sofisticado. Por la noche, las luces bajan, la atmósfera se torna íntima, y Cuerno se transforma en un lugar ideal para citas románticas, cenas elegantes entre amigos o celebraciones especiales. Además, su diseño de espacios permite una experiencia personalizada: cuenta con áreas privadas, terraza, tiki bar y barra central. Todo está pensado para que cada tipo de visita tenga su propio sabor.

La propuesta gastronómica está basada en la parrilla tradicional del norte del país, cocinada al carbón de mezquite, pero con un giro creativo que lleva cada platillo a un nuevo nivel. Aquí no solo se sirven cortes de carne, se presentan con estilo. Hay rib eye y tomahawk, pero también chicharrón de pulpo, tacos de fideo seco, mollejas doradas, ensaladas de lechuga a la brasa con aderezo de cacahuate, y vegetales asados con aliños complejos. Su carta de mariscos no se queda atrás: ceviches, aguachiles y pescados frescos al grill hacen de Cuerno un lugar versátil incluso para quienes no son fanáticos de la carne. El rango de precio va de $600 a $1,000 pesos mexicanos por persona, dependiendo de la selección y bebidas, lo cual corresponde con el nivel de producto, servicio y ambiente.

Respecto a si admite mascotas, no se indica de manera oficial, pero al tratarse de un espacio de alta gama con enfoque interior, es probable que no lo haga. Sin embargo, eso no resta méritos a la experiencia. Cuerno es de esos lugares que se reservan para momentos especiales, donde cada detalle —desde la textura de los manteles hasta la música y la presentación del platillo— está calculado para que el visitante sienta que está viviendo algo excepcional. Si buscas una versión elevada de la cocina mexicana con toques del norte, coctelería fina y un entorno lujoso, este restaurante es una parada obligada.

8. Cantina La No. 20 (Guadalajara)

5/5

Ubicada en Plaza Landmark, en la exclusiva zona de Puerta de Hierro, Cantina La No. 20 es mucho más que un restaurante mexicano: es una experiencia que reinventa la cantina tradicional con un enfoque moderno, elegante y con mucha personalidad. Desde el primer paso, el diseño del lugar impone: columnas altas, techos con molduras, luces tenues, madera pulida y detalles art déco que evocan el México de la Época de Oro, pero con un toque cosmopolita. Todo está pensado para que el ambiente se sienta sofisticado sin dejar de ser festivo, ideal para dejarse llevar entre botanas, tragos y buena música.

Este restaurante es ideal tanto para una comida como para una cena, según el plan que traigas. Durante el día ofrece un menú con gran variedad de antojitos mexicanos que se disfrutan en un ambiente relajado, con luz natural y servicio ágil. Pero es por la noche cuando la magia ocurre: luces más bajas, música con más ritmo, coctelería que fluye por las mesas y un ambiente ideal para una salida con amigos o en pareja. La No. 20 tiene ese aire de lugar donde todo puede pasar, desde una comida informal hasta una celebración improvisada con shots de mezcal.

Su carta es amplia y diversa, mezclando lo mejor de la cocina cantinera con técnicas contemporáneas y un emplatado moderno. Encontrarás sopes con tuétano, tacos gobernador, aguachiles de camarón, chicharrón de pulpo, costillas al mezcal y cortes como picaña o rib eye. Todo acompañado con tortillas recién hechas, guacamoles preparados en molcajete y salsas de la casa. La coctelería es una estrella por sí sola: cada bebida está diseñada para maridar perfectamente con los sabores de la comida. El rango de precio supera los $500 pesos mexicanos por persona, dependiendo del número de platillos y bebidas que se pidan, lo cual está en línea con el servicio, ambiente y ubicación.

Respecto a si admite mascotas, no hay indicios de que lo haga, y debido a su enfoque interior y diseño elegante, es probable que no lo permita. Sin embargo, eso no le quita puntos a esta cantina de autor que se ha convertido en una referencia para quienes buscan una noche con sabor a México, pero con el toque sofisticado que distingue a la zona Andares. En resumen, Cantina La No. 20 no es una cantina cualquiera: es el lugar donde tradición y estilo se sientan a la mesa a brindar con mezcal.

9. Mochomos (Guadalajara)

5/5

Ubicado en la exclusiva colonia Providencia de Zapopan, Mochomos Guadalajara es un restaurante mexicano con sabor auténtico del norte, inspirado en su hermano original de Hermosillo, Sonora. Este lugar rinde homenaje a la cocina sonorense tradicional con cortes asados, tortillas hechas a mano y recetas de antaño, todo en un ambiente cálido y lleno de un espíritu familiar.

Es ideal para una comida o cena dependiendo del plan. Al mediodía, el ambiente es animado y luminoso, perfecto para un almuerzo informal entre amigos o familia. Por la noche, se convierte en una opción ideal para una velada relajada con pareja o grupo de amigos, acompañada de cocteles tradicionales como chelas bien frías, margaritas robustas y aguas frescas caseras. Mochomos mantiene esa vibra relajada del norte, ideal para convivir alrededor de la parrilla y disfrutar sin prisas.

La carta de Mochomos celebra la tradición con cortes como arrachera marinada, costillas BBQ estilo Sonora, rib-eye y chistorra asada, todos cocinados al carbón con sazón regional. También ofrecen tortillas hechas a mano al momento, salsas picantes, frijoles refritos tradicionales y guarniciones típicas del norte. Como entrada destacan los quesos rellenos Sonora, sopas de frijol y aguachile de rib‑eye. El rango de precio es de $400 a $550 pesos mexicanos por persona, tomando en cuenta cortes, porciones generosas y bebidas.

Sobre si admite mascotas, al ubicarse en un espacio interior con enfoque formal y ambiente cerrado, lo más probable es que no las admita. Sin embargo, su enfoque familiar, sabores contundentes del norte y ambiente relajado hacen de Mochomos una parada indispensable para quienes buscan una experiencia gastronómica mexicana auténtica, en la que la parrilla y la tradición son protagonistas.

10. El Panorama (Puerto Vallarta)

5/5

Ubicado en la pintoresca colonia Conchas Chinas, en Puerto Vallarta, El Panorama es un restaurante mexicano con una vista panorámica impresionante de la ciudad y la bahía. Su ambiente combina lo íntimo con lo majestuoso: mesas frente al ventanal, iluminación cálida y una terraza elevada que permite que el paisaje se convierta en parte de la experiencia gastronómica. Desde el primer bocado, se aprecia que aquí comer se siente como un encuentro con lo mejor de Jalisco y sus sabores costeros.

Este lugar es ideal para una cena elegante, aunque durante el atardecer también funciona muy bien como comida para celebrar una ocasión especial. Es perfecto para parejas que buscan una noche romántica o para grupos pequeños que quieran brindar con vista al Pacífico. La atmósfera, con música en vivo suave y detalles cuidadosamente decorados, añade un toque de sofisticación sin perder calidez.

El menú de El Panorama fusiona lo tradicional con lo moderno: platillos como rib‑eye con salsa de mole verde, camarón al tequila con mantequilla de chile ancho, tostadas de mariscos frescos, ceviche estilo Jalisco, y postres como pay de queso con nieve artesanal de coco. La coctelería destaca por margaritas con frutas tropicales, mezcales curados y mocktails refrescantes. El rango de precio va de $450 a $650 pesos mexicanos por persona, reflejando la calidad de los ingredientes, el servicio personalizado y la vista privilegiada.

Respecto a si admite mascotas, por su enfoque en ambiente cerrado y elegante probablemente no lo permita, especialmente en áreas con vista panorámica. Aun así, su combinación de sabores mexicanos bien ejecutados, entorno sofisticado y panorama al mar lo convierten en uno de los destinos imperdibles en Puerto Vallarta para una experiencia gastronómica memorable.

El tour del sabor apenas comienza

Desde los sabores norteños más intensos hasta los mariscos frescos del Pacífico, Jalisco demuestra que su cocina va mucho más allá de la birria y el tequila. En cada uno de estos diez restaurantes mexicanos se esconde una visión distinta de lo que significa cocinar en México: algunos abrazan la tradición con orgullo, mientras otros la reinventan con creatividad, sin perder sus raíces. Lo cierto es que comer en Jalisco es una forma de viajar por el país sin salir del estado, y cada platillo es una invitación a volver, probar más y seguir descubriendo todo lo que nuestra cocina tiene por ofrecer.

¿Te quedaste con antojo? Perfecto. En el blog de Reservándonos encontrarás más rutas gastronómicas, desde los mejores lugares para desayunar en la ciudad hasta joyitas escondidas para cenar con vista al mar. Si eres de los que planifican sus fines de semana según el antojo, este espacio se convertirá en tu guía favorita. Guarda este artículo, compártelo y sigue leyendo: te prometemos que hay mucho más por descubrir, y que el siguiente platillo inolvidable está a solo unos clics de distancia.

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